Sánchez, la envidia, los súper ricos, las 100 vidas y un Lamborguini

Sánchez nos tiene tomada la medida, somos un gran país, pero como en todas partes la envidia es el motor mezquino de parte la sociedad, acaso es un porcentaje de gente suficiente para mantener a alguien en el poder.

Del presidente podemos dudar sobre su doctorada en economía, pero como sociólogo es imbatible, sabe que el uso de bajos instintos es un combustible que siempre funciona en política y en la vida y lo usa de forma impúdica.  

Ricos contra pobres, madrileños en general contra independentistas en particular, paganos contra receptores, hombres contra mujeres, blancos contra negros, gays contra heteros, todo vale para segmentar y que de la división surja un grupo suficientemente numeroso que le sostenga en la peana.  

Sería preferible que esta forma de actuar fuera inconsciente, pero no es así, es premeditada. Sánchez es como Abraracúrcix, el jefe de la aldea gala de Astérix, pero en antipático. Mientras todos se pelean, y se forma una nube de polvo, él sigue instalado en la cúspide, sobre su escudo, sostenido por sus porteadores.  

«Del presidente podemos dudar sobre su doctorada en economía, pero como sociólogo es imbatible»

El presidente nos dijo que lo suyo era que los que tienen para 100 vidas mantengan al resto. Ahora que se ha estrenado el biopic sobre Reagan es un buen momento para recordar su frase: “Deberíamos medir el éxito del Estado del bienestar en función de cuántas personas abandonan los programas de asistencia social, no en función de cuantos se incorporan a ellos”. 

¿Qué son 100 vidas? He realizado un pequeño cálculo, no académico, basado en la media de años de cotización de un español y su salario y la cifra que sale es de 94,3 millones de euros. Y esos ¿Cuánta gente lo tiene es España? Porque sobre ellos Sánchez descargo el peso de sostener a la clase media de este país, un 56% de la población española.  

Los súper ricos

Según datos de la Agencia Tributaria en España hay 852 súper ricos, o gente con más de 30 millones de euros, un 0,0017% de la población española. Si sacamos la cuenta a cada super rico le corresponde mantener a más de 30.000 españoles. ¡Pero es que resulta que ya lo hacen¡  

¿Cuáles son las principales fortunas de este país a los que Sánchez señalo con saña en su Aló presidente del pasado jueves en el Instituto Cervantes?  La lista la encabeza, como no, Amancio Ortega. Su empresa, Inditex, emplea en España a 47.461 personas, así que lo de las 100 vidas ya lo hace.

Otro de los super ricos es Juan Roig, quien además de vender piñas de 19 a 20 horas, desde Mercadona da trabajo a 104.500 persona. Lo de Roig es para nota, siguiendo la medida de Sánchez, lo suyo es para 300 vidas. Otro de las grandes fortunas es la Familia del Pino, referentes de Ferrovial, que en este caso emplean “solo” a 25.000 personas y no llegan a los 100 años.  

El presidente nos dijo que lo suyo era que los que tienen para 100 vidas mantengan al resto»

Sánchez sale triunfador de su conferencia, todo el mundo habla de ricos y pobres, de Lamborghini y nadie del cupo catalán, ni de su mujer, no de su hermano, ni de quien ha pagado los 1.500 euros al día a la acompañante de su mano derecha, Ábalos, cuando era ministro de transportes. ¡el presidente es un crack de la comunicación política!

En su populista inicio de curso Sánchez fue excesivamente frívolo al usar a Lamborghini. Esta marca de coches es propiedad de Volkswagen, la principal productora de vehículos en España, heredera de SEAT, la creadora de la clase media, todos con su 600 o a lo sumo un 850. Además, es una firma poco relevante en el mercado, en España solo tiene dos concesionarios, uno en Madrid y el otro en Barcelona, muy por detrás de del 11 de Alemania.

Sánchez quizás no lo sabe, pero recaudaría muchos más impuestos si España tuviera más concesionarios de Lamborghini y también parece ignorar que el país con más millonarios del mundo es un país comunista, tan comunista como su socia Yolanda Díaz.

En China, según Forbes, hay 1.058 fortunas con más de 1.000 millones de dólares, en España 18. La diferencia entre los ricos chinos y los nuestros es que los primeros tienen lo que tienen gracias a ser miembros del partido comunista y los nuestros tiene lo que tienen a pesar del gobierno.