Tras triunfar en Marruecos, Sánchez amplía su gira africana
Se ha querido mirar para otro lado durante demasiado tiempo y ahora hay que adoptar la vieja fórmula de soltar dinero a mansalva sin tener a cambio ninguna garantía de nada
Ni entregando el Sahara Occidental a Marruecos ha podido Pedro Sánchez impedir que cientos, tal vez miles, de marroquíes estén cruzando estos días de manera masiva hacia la playa del Tarajal de Ceuta sin casi oposición. Como para frenar a los subsaharianos que salen de países en los que España nunca ha pintado nada, salvo cuando distintos gobiernos, desde Rubalcaba hasta Rajoy, han ido con carretillas de dinero para tapar la hemorragia migratoria al menos temporalmente.
Los primeros en darse cuenta de que el Presidente es un chollo fueron los nacionalistas, los independentistas y los viejos terroristas que no han dudado en darle los votos a cambio de lo que no está escrito. Y los segundos en comprobar la suerte que tienen con el actual inquilino de la Moncloa son nuestros vecinos del sur.
En Rabat ya le han dejado claro que le doblarán el brazo siempre que se lo propongan, así que se puede ahorrar el viaje. Y es lo que ha hecho. Ir “pa ná” es tontería. La que pensó que “si hay que ir, se va” fue la ministra de Defensa Margarita Robles, que visitó Melilla y los islotes españoles de la zona, algo que irrita especialmente a Mohamed VI. Y eso se traduce, como siempre, en lo que ya sabemos: presión migratoria.
En Mauritania, Senegal y Gambia, que es por donde se va a dejar ver Pedro Sánchez estos días, saben que la estrategia marroquí de agarrarle por los tobillos y vaciarle los bolsillos funciona a la perfección. Lo hacen en Marruecos, en Cataluña y ahora lo harán el resto de países en los que se quiere atajar el problema migratorio en origen.
Todos sabíamos que lo del “Aquarius”, aquel recibimiento al barco con inmigrantes que Sánchez uso como propaganda recién fue nombrado presidente era eso, propaganda. La dura realidad ha terminado por imponerse. El problema es que se ha querido mirar para otro lado durante demasiado tiempo y ahora hay que adoptar la vieja fórmula de soltar dinero a mansalva sin tener a cambio ninguna garantía de nada.
Tampoco tiene nada de extraordinario viajar con el talonario a esos países. No hay más que fijarse en lo que ha hecho en Italia Giorgia Meloni, que ha conseguido reducir en un 60% la llegada de inmigrantes ilegales en el primer trimestre de este año. Y todo gracias al denominado Plan Mattei, que ha consistido fundamentalmente en conceder, de manera inicial, más de 5.500 millones de euros entre créditos, donaciones y avales. Un plan que ha contado con la colaboración de Albania y apoyado por la Unión Europea, que se comprometió también a reforzar las fronteras.
Por el contrario, aquí en España, ningún gobierno ha conseguido todavía que Ceuta y Melilla formen parte de la Unión Aduanera de la UE, lo que las convierte en ciudades vulnerables ante la presión que constantemente ejerce Marruecos sobre ellas.
Gestionar los flujos migratorios
A pesar de la oposición de la izquierda italiana, Meloni ha hecho una gestión brillante de los flujos migratorios gracias también a implicarse decididamente en el control de las fronteras del país y en la lucha contra las mafias que trafican con seres humanos. Y sobre todo, gracias a cambiar la prioridad inicial de redistribuir a quien ha llegado de manera ilegal por la de su detención y posterior repatriación. Tampoco esa parece ser la política a seguir en España.
En nuestro país se ha registrado un incremento desorbitado en cuanto al número de personas que llegan ilegalmente. Canarias, Ceuta y Melilla viven ya situaciones insostenibles, pero lejos de seguir el ejemplo italiano, se ha preferido poner en marcha una iniciativa parlamentaria para regularizar a miles de inmigrantes ilegales y distribuirlos por las diferentes comunidades autónomas. Serán ellas quienes deberán emplear sus propios recursos financieros para hacer frente a la situación sin que exista una política común al respecto por parte del Gobierno.
En nuestro país se ha registrado un incremento desorbitado en cuanto al número de personas que llegan ilegalmente
Sánchez prefiere viajar por África ofreciendo puestos de trabajo creyendo que así pondrá fin a esta tragedia. La medida por sí sola difícilmente podrá ofrecer resultados positivos si no va acompañada de otras más disuasorias y constructivas. Está Sánchez como para afrontar, en solitario, los problemas estructurales de esa zona del mundo. La imagen que da España en estos momentos en política exterior no es precisamente la de un país que actúa con firmeza ni credibilidad, y Marruecos nos lo recuerda cada día.
La gira de Sánchez por Mauritania, Senegal y Gambia dura tres días. Se puede calcular ya que es, más o menos, lo que durará en esos países el dinero que les va a dar para que controlen a su gente.
2 comentarios en “Tras triunfar en Marruecos, Sánchez amplía su gira africana ”
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Mientras tenga lectores fieles como usted, seguiré escribiendo con libertad de lo que crea conveniente. Y yo le agradezco su perseverancia en leerme. Aunque discrepe conmigo con la misma constancia que yo con Sánchez. Saludos
No tendrá otros temas para tratar que el monotema?, Sánchez es su única noticia, qué le pasa con Sánchez? Acaso fué él el que le echó de TVE, o eso cree ud? Por lo visto se debe de creer muy importante.