Sánchez, de 179 a 166 diputados en diez meses 

La legislatura aún no ha cumplido un año y en muchos aspectos tiene más aire de final de etapa que de inicio

Lo de Sánchez diciendo que podía gobernar sin el Congreso no fue un lapsus, era una declaración de intenciones. El presidente del gobierno consiguió ser investido con 179 votos, tres por encima de lo necesario, todo un éxito. En la ocasión precedente, en 2020, logro 167 votos.

Su capacidad de armar una mayoría para ser investido es especialmente relevante si tenemos en cuenta la complejidad de la composición de la Cámara Baja y la, a priori, incompatibilidad ideológica de los partidos que le apoyaron.  

La legislatura aún no ha cumplido un año, faltan 2 meses para el 16 de noviembre, fecha en la que el Congreso dio luz verde a la investidura y en muchos aspectos la evolución de la legislatura tiene más aire de final de etapa que de inicio de legislatura, aunque eso no significa que estemos a las puertas de unas elecciones generales.  

En 10 meses los dos partidos del gobierno, PSOE y Sumar, han sufrido sendas deserciones y escisiones que además una vez han volado por su cuenta no han sido siempre leales al gobierno en las votaciones y han divido, aún más, la precaria mayoría gubernamental. Podemos, con cuatro escaños restados al grupo parlamentario de Sumar, no ha dudado en castigar a su archienemiga, Yolanda Díaz.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante un encuentro con los participantes de una reunión acerca del conflicto entre Palestina e Israel, en el Palacio de la Moncloa, a 13 de septiembre de 2024, en Madrid (España). Al encuentro, celebrado bajo el título 'Reunión de Madrid: por la aplicación de la solución de los dos Estados', han asistido ministros tanto árabes, pertenecientes al Grupo de contacto árabe-islámico para Gaza, como europeos para consensuar medidas para impulsar el diálogo y la paz en Oriente Medio y hablar sobre cómo hacer efectiva dicha solución. A. Pérez Meca / Europa Press 13 SEPTIEMBRE 2024;PARTICIPANTES;REUNION;CONFLICTO;PALESTINA;ISRAEL 13/9/2024
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Foto: A. Pérez Meca / Europa Press.

José Luís Ábalos a medida que su sucesor al frente del ministerio de transportes, Oscar Puente, le ha ido acusando de irregularidades y cesando a antiguos colaboradores suyos ha ido incrementado el tono de la amenaza hasta que esta semana, por primera vez, se desmarcó del Gobierno.     

El Gobierno tiene, de repente, dos socios sobrevenidos, que no estaban en sus planes, y además le han salido respondones. El problema de los cuatro diputados volubles de Podemos y Ábalos es que eran un uno fijo en la quiniela y ahora el gobierno ya no solo ha de preocuparse de contentar a los independentistas sino que también ha de tener un ojo puesto en su retaguardia.  

No terminan aquí los problemas de Sánchez, su exigencia de mayor colaboración al Congreso es una constatación de su desesperación por la progresiva mengua de efectivos que su mayoría patchword.

«En 10 meses PSOE y Sumar han sufrido deserciones y escisiones que una vez han volado por su cuenta no han sido siempre leales en las votaciones»

Coalición Canaria, un alumno aventajado del PNV, primero pacto con el PP la presidencia de Canarias para ellos y luego voto la investidura de Sánchez sumándose a la peculiar mayoría presidencial pero la crisis migratoria ha arrojado a los nacionalistas canarios en brazos del PP y les ha alejado de Sánchez.  

Como a perro enfermo todo son pulgas, el PNV que hasta cerrar el pacto de gobierno para investir a Pradales Lehendakari siempre había sido leal al PSOE, esta semana, con motivo de la votación para reconocer a Edmundo González como presidente de Venezuela, también se ha desmarcado de Sánchez.  

A estos doce diputados volubles debemos añadir otros siete de Junts per Catalunya. Las relaciones entre los postconvergentes y los socialistas van de mal en peor. Puigdemont tiene ganas de volver a casa, ha perdido la paciencia con los retrasos en la aplicación de la ley de amnistía y se lo está haciendo pagar a Sánchez.  

En definitiva, la mayoría de 179 diputados, armada contra pronóstico hace menos de un año, se ha reducido a 166 fijos, uno menos de los que le eligieron presidente en 2020, frente a los 171 de la oposición (PP, VOX y UPN).  

Si el congreso de ERC, previsto para el próximo mes, enmienda la política de alianzas de ERC, Sánchez se quedará con 159 votos en el Congreso y aunque él se empeñe en gobernar como en la pandemia, de espaldas al Congreso, la legislatura quedará seriamente comprometida.