¿Quiere ser rico? Hágase funcionario 

Se supone que los impuestos de las empresas y los trabajadores del sector privado deben sostener al sector público pero en España gana más un trabajador público que quien debe sostenerle con sus impuestos

Muchos se preguntan porque según Sánchez “la economía española va como un cohete” si la inflación cuesta de contener, la precariedad es altísima, la productividad bajísima y el paro sigue por encima de los dos millones. Gran parte de la respuesta está en el gasto y empleo público.

La nómina pública crece y otorga a grandes capas de población capacidad de gasto, aunque sea a costa de hacer crecer el gasto público, que no el déficit porque el asfixiante crecimiento de la carga fiscal evita, temporalmente, el agujero de las cuentas públicas.  

El Gobierno ha convocado 40.000 plazas de empleo público para este año, ellos están ufanos, a ojos de un socialista es una buena noticia, para la izquierda todo lo público es intrínsecamente bueno y todo lo privado es corruptor. La idea es obviamente errónea, como dijo Thatcher: “El estado no tiene más dinero que el que las personas ganan por sí mismas y para sí mismas. No hay dinero público, solo hay dinero de los contribuyentes”.

En España tenemos un gobierno que pretende por un lado que cada vez haya más trabajadores públicos y por el otro que la gente cada vez trabaje menos horas, o sea, que produzca menos, lo que nos lleva a preguntarnos ¿Quién y cómo pagará esta orgía de gasto público?  

Mientras un trabajador público se acerca a los 3.000 euros de sueldo mensual en el sector privado no llega a los 2.000

Tradicionalmente los españoles nunca éramos los últimos en las estadísticas europeas, siempre teníamos a Grecia para evitar el farolillo rojo, pero ese tiempo ya pasó, mientras en España Yolanda Díaz llama a reducir la jornada por real decreto en Grecia permiten que la gente, si lo quiere, trabaje seis días a la semana.  

Todo el mundo tiene derecho a vivir la vida que le dé la gana, pero también de Thatcher es la frase: “El que no quiera trabajar tampoco debería querer comer”. El problema de nuestro país va más allá de las leyes, es una cuestión de los valores que se transmiten a la sociedad: no te esfuerces, trabaja menos, búscate un empleo público… todas estas ideas concatenadas son garantía de miseria más pronto que tarde.  

Se supone que los impuestos de las empresas y los trabajadores del sector privado deben sostener al sector público pero la realidad es que en España gana más un trabajador público que quien debe sostenerle con sus impuestos, o sea, un trabajador del sector privado.

Funcionarios. Foto: EFE.
Funcionarios trabajando en una oficina de extranjería. Foto: EFE.

La diferencia media es de 878 euros. Mientras un trabajador público se acerca a los 3.000 euros de sueldo mensual en el sector privado no llega a los 2.000. Es más, el salario medio público no deja de crecer mientras en el sector privado hoy es más bajo que en el año 2020.

No hace falta haber realizado ningún cursillo de contabilidad para darse cuenta que de mantenerse esta tendencia los trabajadores del sector privado seguirán perdiendo poder adquisitivo y que la brecha entre mantenedores y mantenidos será cada vez mayor e inversa.  

Mal de muchos, consuelo de tontos. La situación de España no es única. En la zona Euro hay otros seis países donde los trabajadores públicos ganan más que los del ámbito privado. En el pasado se decía que el salario público era más modesto, pero a cambio ofrecía estabilidad, pero la presión sindical y la indolencia de los políticos gestionando alegremente el dinero ajeno ha revertido la situación. Hoy un trabajador del sector privado gana de media un 26,5% menos que un funcionario público.  

Desde 2006 la plantilla de funcionarios del estado en España ha subido 600.000 personas, a una media de 33.333 por año. Sánchez acelera y ahora ofrece 40.000 empleos, algunos realmente peculiares como 73 plazas de observadores meteorológicos, 34 expertos en reproducción cartográfica, 7 especialistas en interoperabilidad ferroviaria o 4 astrónomos, estos últimos, sin duda, tendrán su puesto de trabajo en Moncloa para poder responder la única pregunta que a Sánchez le interesa: Espejito, espejito ¿Hasta cuándo permaneceré en Moncloa?

Un consejo para esos 4 futuros observadores de las estrellas a cargo del Estado: den ustedes una respuesta del gusto del presidente o pasarán de observar el cielo al infierno de forma inmediata.            

Un comentario en “¿Quiere ser rico? Hágase funcionario 

  1. El articulo es malo es inexacto en cuanto a lo de los salarios, exagera y por otro lado omite de manera maliciosa y descarada que para ser 1 funcionario publico hay que hacer oposiciones con cientos de temas y pasar 1 duro proceso selectivo con 400 temas , el articulo destila envidia por los 4 costados, los trabajadores privados estan infinitamente peor cualificados

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