Pello Otxandiano o el órdago de Bildu sobre el PNV 

La elección del vizcaino Pello Otxandiano como candidato de EH Bildu a la lehendakaritza en las próximas elecciones que a buen seguro se celebrarán en los meses de marzo o a lo sumo abril del próximo año, va a marcar sin duda alguna el desarrollo y el resultado de dichos comicios. 

Para empezar, Otxandiano es un candidato sin relación alguna con la violencia etarra, por lo que en un contexto como el de la Euskal-Herria actual en el que las cohortes más jóvenes de votantes vascos no tienen ya recuerdo vital alguno de los años de plomo y el resto han asumido la nueva etapa de paz que vive la región, por primera vez la agenda de la campaña no va a girar en torno a la violencia sino casi alrededor de los mismos temas que en cualquier otra CC. AA con el añadido de la autodeterminación que promueve de forma entusiasta la misma EH-Bildu y también (arrastrando los pies) el PNV. 

Otxandiano es un candidato sin relación alguna con la violencia etarra

De tal suerte que si algún partido tiene la tentación de introducir a ETA en la campaña, simplemente les recordaría que a pesar de que eso de muchos votos en Madrid, lo que es en Algorta, Rentería o Vitoria, que es donde van a buscar los votos, el monotema de ETA ya no solo es que no mueva votos a favor, es que incluso puede restarlos. 

Pero más allá de estas primeras notas, la elección de un perfil como el de Otxandiano deja perfectamente clara la estrategia de la formación abertzale para las próximas elecciones: un órdago a grande al PNV, partido hegemónico dentro del nacionalismo vasco, al menos hasta ahora. 

Voy a tratar de explicarme:  

La clave fundamental del crecimiento electoral en los últimos años de EH-Bildu, además de los acuerdos con Pedro Sánchez que le han permitido blanquearse ante buena parte del electorado y aparecer como un partido útil a la hora de aportar bienes y servicios a la CAV, un rubro que siempre ejerció en exclusiva el PNV,  ha sido sin duda su capacidad para orillar sus intervenciones públicas, en especial en las de su portavoz en el congreso, el siempre eficaz Oskar Matute, sus reivindicaciones identitarias y supremacistas y mostrar un perfil izquierdista y reivindicativo. 

Una estrategia que unida a los errores encadenados de Podemos les ha permitido merendarse a casi todo el electorado de la formación morada en Euskadi, reduciendo a estos a su mínima expresión y haciéndoles crecer lo suficiente como para disputar al PNV el liderazgo en las encuestas. 

Una estrategia que unida a los errores encadenados de Podemos les ha permitido merendarse a casi todo el electorado de la formación morada en Euskadi

Tanto es así que la mayoría de analistas pensaban (pensábamos) que siguiendo con esta táctica que tan buenos dividendos les ha dado, el candidato o candidata elegidos para las próximas elecciones vascas tendría un perfil similar al de Matute, es decir, más izquierdista que nacionalista. 

Nada más lejos de la realidad. 

En un nuevo salto mortal y supongo que atendiendo tanto a las dinámicas internas de la coalición de la que Sortu es su columna vertebral como a considerar que el sorpasso a Podemos ya está consolidado, la elección de su candidato Pello Otxandiano solo puede significar un órdago a grande al PNV y un aviso de que su campaña va a tratar de disputarles el voto abertzale. 

Veremos como les sale.