Parias y aislados 

En los últimos tiempos nuestro gobierno se ha dedicado a insultar a todos los que ahora celebran la victoria de Trump

Los líderes mundiales se han apresurado a felicitar a Trump, incluso Zelenski alabó el fuerte liderazgo del ex y próximo presidente norteamericano en un largo mensaje en X. Pedro Sánchez se limitó a un lacónico tweet. En los últimos tiempos nuestro gobierno se ha dedicado a insultar a todos los que ahora celebran la victoria de Trump y el anti diplomático proceder de Albares y la torpeza de Sánchez nos pasará factura a España.  

Bukele, Milei, Meloni, Orban o Netanyahu están de enhorabuena, tienen en la Casa Blanca a un aliado y amigo. Cuando, a partir de enero, la nueva administración ponga en marcha los nuevos aranceles y aplique su programa de repliegue tendrán interlocución directa para defender los intereses de su país y sus empresas, España no, iremos en el mismo vagón que Maduro, Diaz Canel, Abu Mazen, Lula o Petro, ni ellos ni nosotros seremos bienvenidos en el despacho oval.  

Sánchez eligió ser amigo de todos los que ahora son dirigentes parias y enfrentarse a todos los que tienen influencia y comparten la cosmovisión del magnate presidente. El dogmatismo ideológico lo pagará nuestro sector alimentario, mientras que el aceite italiano o el vino argentino jugarán con ventaja.  

La Unión Europea debe reposicionarse ante la nueva administración americana

Trump tiene como referente en España al líder de VOX, Santiago Abascal, con quien comparte militancia en CPAC, el movimiento conservador internacional. Si Sánchez quiere reunirse con Trump deberá llamar a Abascal, en resumen, al igual que nos pasó con Zapatero, quedaremos fuera del círculo de proximidad de los EE.UU y eso teniendo en cuenta que Norte América es el primer inversor extranjero en España es una muy mala noticia. 

Allá por marzo o abril del próximo año, Trump nombrará a un nuevo embajador en España. La nuestra es una legación no estratégica para el departamento de estado yanqui y Washington suele nombrar para España a embajadores que han sido donantes de la campaña presidencial. 

Los vecinos del embajador que huyen de los amigos de Sánchez

El nuevo embajador llegará a una legación, en la Calle Serrano de Madrid, rodeada de miles de hispanos procedentes de Venezuela, México o Colombia que han llegado a España los últimos años huyendo del totalitarismo y la violencia generada en países, paradójicamente amigos del gobierno Sánchez. Los vecinos del nuevo embajador no son anecdóticos, influirán en su ilustre vecino.  

La Unión Europea debe reposicionarse ante la nueva administración americana, negociar aranceles, pedir que no cese el apoyo a Ucrania, evitar el desentendimiento de la OTAN es clave para la UE y para persuadir a Trump desde Bruselas tirarán de los líderes más cercanos a Trump y estos están en Italia, Holanda, Hungría o Finlandia no en España. 

La política exterior española, de carácter sectario, no solo nos lleva a la irrelevancia en la relación entre la UE y EE.UU también nos deja a los pies de los caballos frente a Marruecos. El reino Alauí firmo los acuerdos de Abraham que promovió la anterior administración Trump y recibió como premio el reconocimiento de EE.UU de la potestad territorial de Marruecos sobre el Sahara Occidental. Biden no modificó esta política y España, con nocturnidad, alevosía y sin previo aviso, se plegó a la política americano-marroquí. Rabat tiene línea directa con Washington y España no, en consecuencia, nuestra posición es ahora mucho más débil.