Ofrecer ayudas que no se pueden pedir

Tener que pedir ayudas responde literalmente a la idea sanchista de “si necesitan algo que lo pidan” pero en un país eficaz y organizado no tendría que hacer falta sumar a la desgracia, la humillación y la incertidumbre

La pelea en Bruselas, en las Cortes valencianas y en el Congreso suena a los oídos de los afectados por la DANA como un taladro a toda potencia, molesta mucho y no aporta nada. Una encuesta del Grupo DYM señala como responsable de la gestión posterior a la tromba a la Generalitat para un 72% de los españoles y al gobierno para un 53%. En resumen, para más de la mitad de la población la culpa es de la administración en global, sin distinción del nivel.

Es imposible entender por qué Mazón estaba en una comida que parece aplazable, más difícil es entender que hacía Sánchez esta semana en Bakú más allá de huir de la sesión del control y por qué Teresa Ribera no pidió aplazar su canonización como vicepresidenta de la UE, todo el mundo lo hubiera entendido.

Pero hay otras cosas más importantes y más difíciles de comprender. ¿Por qué hay bomberos en la Comunidad Valenciana que no se han desplazado hasta la Horta valenciana? ¿Por qué un país que genera más empleo público que ningún otro de la UE es cicatero con los recursos? ¿Por qué el jueves de esta semana por la noche había vecinos de los municipios afectados que no tenían comida caliente?

Pero entre las cosas incomprensibles la más asombrosa es la gestión de las ayudas que se ofrece para la gente que ha perdido su casa, enseres, su empresa, sus muebles, su coche, algún familiar o todo a la vez.

Un bombero en una de las zonas afectadas por la DANA

En la intolerable batalla entre administraciones librada entre los presuntamente incompetentes y los descaradamente boicoteadores, o sea, la Generalitat Valenciana y el Gobierno central. Una de las discusiones se centra en si las ayudas son suficientes, en si la forma de pedirlas es ágil, en si el pago se llevara a cabo.

Las decenas de miles de personas y empresas afectadas no tienen ordenador, no tienen un lugar seco donde enchufarlo, no tienen papeles, ni una silla donde sentarse para pedir una ayuda. Y en realidad no haría ninguna falta.

El estado, no la Generalitat valenciana, tiene todos nuestros datos. Cada año nos envía un borrador de declaración de la renta ya elaborado que solo tenemos que revisar y firmar. El estado tiene nuestras declaraciones de IVA, nuestras retenciones de IRPF, nuestras aportaciones a la SS.SS, nuestro impuesto de sociedades.

«El pueblo salvará al pueblo cuando en unas elecciones elija a un gobierno que nos mienta y que no sea incompetente»

Sabe todo de nosotros hasta el punto de que si te retrasas un día o de dejas de pagar un solo y miserable euro te sanciona y te pone un recargo. Con tanta información como la que el estado tiene de todos y cada uno de los vecinos afectados ¿Por qué tienen que presentar ningún papel para pedir una ayuda?

¿Por qué no hacen como con la renta y en función de las indemnizaciones que han decidido ofrecer, por cierto, insuficientes, no envían una autoliquidación? ¿Por qué el ICO no hace como la banca privada y envía un mail a todas las empresas afectadas ofreciendo un préstamo preconcedido?

Tener que pedir ayudas responde literalmente a la idea sanchista de “si necesitan algo que lo pidan” pero en un país eficaz y organizado no tendría que hacer falta sumar a la desgracia, la humillación y la incertidumbre.

Rubalcada, DEP, dijo la vigilia de la noche de las elecciones, tras el fatídico atentado del 11M: ¡Meremos un gobierno que no nos mienta! A la proclama del añorado Rubalcaba, un estadista gigantesco a la altura de Adenauer en comparación a la mezquindad de Pedro Sánchez hay que añadir otro grito: ¡Meremos un gobierno competente!

Ha hecho fortuna la frase: ¡El pueblo salva al pueblo! El lema molesta a la izquierda, ellos prefieren que sea el Estado el que salve al pueblo, pero la realidad es que el Estado, en su conjunto, literal y macabramente ahoga al pueblo. El pueblo salvará al pueblo cuando en unas elecciones elija a un gobierno que nos mienta y que no sea incompetente.