Múgica y Pagaza no merecen lo que sucederá esta noche

Pedro Sánchez esta noche solo tiene interés en ver si la suma de los diputados del PNV y los suyos da 38, quien quede primero le trae sin cuidado

Hoy Pedro Sánchez se enfrenta al primero de los tres set balls a los que tiene que hacer frente entre abril y junio. La siguiente pelota de partido la jugará en Cataluña y el punto final en las elecciones europeas del 9 de junio.

En todas las elecciones autonómicas que se han celebrado desde 2019, excepto en la anterior convocatoria vasca de 2020 y catalanas de 2021, el PSOE ha sufrido severas derrotas y ha visto como sus socios crecían.

País Vasco y Cataluña se han sido durante cuatro años el amarre de Sánchez al poder no solo por sus resultados electorales si no por la fortaleza creciente de sus socios que le aportan los diputados que él no consigue en otros lugares de España.

Cómo fue la campaña en el País Vasco

La campaña vasca fue cómoda para Pedro Sánchez mientras tuvo un tono bajo, aburrido y previsible.

Bildu decidida a ponerse la piel de cordero actúo cual sepulcro blanqueado y ni habló de presos, ni de autodeterminación, solo de política social.

El PNV intentó infundir miedo sobre lo que significa Bildu pero tras décadas de complicidad no en el método, el asesinato, pero si en el fin, la independencia, nadie le cree y su campaña no ha funcionado hasta que llegó la entrevista al candidato de Otegui en la Cadena Ser en la que fue incapaz de calificar a ETA como lo que es: un grupo terrorista. Reconocer tal cosa sería tanto como calificarse a sí mismo de cómplice de asesinato.

El PSE se ha enredado los últimos días de campaña con el tema de si Bildu debería o no reconocer lo obvio y ha atacado a su socio más fiable, con permiso de ERC, de los últimos años. La operación ha sido de baja intensidad y Pedro Sánchez, mientras sus voceros atizaban a Bildu, dejaba claro que el pacto estaba a salvo.  

Tranvía con publicidad electoral del candidato del PNV Imanol Pradales. EFE/Luis Tejido

Qué puede pasar el domingo

Los sondeos no publicables porqué así lo establece la ley electoral, pero que los partidos manejan, indican que el tema de si Bildu pasa página de ETA o no es un debate mediático y madrileño pero que no ha alterado la marcha de la campaña.

Bildu no gobernará esta vez, pero habrá dejado los cimientos puestos para su entrada en Ajuria Enea en 2028

Los expertos lo comparan con el lío en el que se metió el PP en Galicia con Puigdemont a pocos días de las elecciones y que llevó a la izquierda a pensar que tenía posibilidades cuando, en realidad, la surte electoral ya estaba echada.

Pedro Sánchez esta noche solo tiene interés en ver si la suma de los diputados del PNV y los suyos da 38, quien quede primero le trae sin cuidado; tanto el PNV como Bildu le necesitan tanto como él a los nacionalistas vascos. Lo suyo no es amor, solo negocios.

Las previsiones por provincias

El resultado en Guipúzcoa y Vizcaya está cantado a favor de Bildu y el PNV respectivamente, la clave de quien vence está en Álava.

La provincia menos poblada y menos nacionalista, donde el PP ha gobernado en el pasado, dio la victoria al PNV en 2020, pero muchas encuestas anuncian un vuelco a favor de Bildu tal como ya sucedió en las elecciones municipales de mayo del año pasado.

La situación económica de País Vasco

El País Vasco, uno de los lugares con mayor renta per cápita de España y mayores niveles de bienestar, acumula el 47% de las huelgas que se convocan en España. El precio de la vivienda, la carestía de la vida y las crisis en la sanidad pública son un caldo de cultivo que un PNV cada vez más alejado de la realidad social no ha sabido atajar y en el que el otrora brazo político de ETA ha lanzado sus redes con éxito.

Bildu ganará o perderá por poco, casi con toda seguridad no gobernará esta vez, pero habrá dejado los cimientos puestos para su entrada en Ajuria Enea en 2028.

Esta noche Sánchez respirará aliviado. Lo que mejor se le da es ganar tiempo y la enésima apuesta le habrá salido bien pero desde el cielo militantes de su partido asesinados por sus socios como Fernando Múgica o Joseba Pagaza serán rematados una vez más mientras los niños víctimas de la metralla de la casa cuartel de Zaragoza y Vic accionada por los terroristas a los que Otxandiano no se atreve a calificar como tales recibirán una nueva descarga y los padres de Miguel Angel Blanco, ya fallecidos, se abrazarán desconsolados a su hijo.