Milei y las “dos almas” del PP
Podría decirse que en la vida en general y, cómo no, en la política, muchos se olvidan de ese principio y creen que lo que ha funcionado a un partido político tiene que dar, forzosamente, buenos resultados también a otros
Los entendidos en inversiones económicas tienen siempre presente una máxima, a modo de advertencia, que previene a quienes deciden arriesgar su dinero con el objetivo de aumentar su capital: “Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras”. Es una de las frases clásicas que acompañan a los productos financieros. Quiere decir que lo que dio beneficios en un momento, un lugar y unas circunstancias concretas, no significa que vuelva a darlos transcurrido un tiempo y en condiciones diferentes.
Parece algo obvio, pero por lo visto no lo es. Y no ocurre solo en el ámbito económico. Podría decirse que en la vida en general y, cómo no, en la política, muchos se olvidan de ese principio y creen que lo que ha funcionado a un partido político tiene que dar, forzosamente, buenos resultados también a otros.
Por ejemplo, hay formaciones a las que no les ha ido nada mal tener “dos almas”. Dos sensibilidades diferentes, pero no antagónicas, que les ha permitido llegar a un amplio electorado y, consecuentemente, a gobernar muchos años. El PNV, un decir, ha podido mostrarse tan radicalmente independentista como EH-Bildu y, a la vez, tan autonomista como el PP. Por un lado exigía el final del terrorismo y por otro se empeñaba en que no fuera fruto de una derrota policial. Sus dirigentes han tenido a gala no participar del “bochornoso espectáculo” de la política española y sus casos de corrupción mientras sus diputados, en Madrid, han colaborado activamente en una moción de censura que ha servido para perpetuar el bochorno de un Gobierno “Frankenstein” que se mantiene en pie gracias a sus votos “progresistas”.
Pero ahí los tienen, gobernando en el País Vasco con un partido de ámbito estatal y rechazando hacerlo con quienes están mucho más cerca ideológicamente. Esa capacidad de adaptarse a las circunstancias haciendo una cosa y la contraria como si fueran la misma les ha llevado a perpetuarse como el partido guía de liderazgo incuestionable. Sus “dos almas” conviven sin mayores problemas ayudadas también por una legión de admiradores y turiferarios siempre dispuestos a ensalzar virtudes y camuflar malos olores: “¡Qué prácticos y eficaces son estos del PNV, que siempre se salen con la suya!”
Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. Le pasa al PNV (lo hemos visto en las últimas elecciones autonómicas) y también al PP, que parece tratar de convivir con sus “dos almas” pero sin obtener el éxito y los réditos que han sacado los nacionalistas vascos. Más bien al contrario. Va a ser muy complicado que la formación de Núñez Feijóo pueda conseguir la convivencia de dos sensibilidades diferentes en su seno sin que esto se interprete como un síntoma de debilidad. Es decir, que lo que para el PNV fue un activo político de gran eficacia para el PP puede ser su ruina.
La política de las “dos almas” le funcionó al PNV, pero ya se sabe qué rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras
Claro que las circunstancias y el momento son otros. El hecho de estar en la oposición y no en el Gobierno genera dudas a la hora de tomar decisiones. Si te pasas de duro criticando a Pedro Sánchez y exiges responsabilidades y respuestas por lo publicado sobre su mujer, te tachan de “ultra” y de destrozar la convivencia. Si ejerces la oposición de manera dialogada y evitas el choque con el Gobierno, eres la derechita cobarde. Con la visita de Javier Milei, sin ir más lejos, han aflorado las “dos almas” del PP. La que censura sin condenar las palabras del presidente argentino sobre la corrupción de Begoña Gómez (sin citarla), y la que critica al Gobierno por haber insultado antes a Milei, de manera reiterada y sin consecuencias, y convierte ahora en causa de Estado lo que no deja de ser, de momento, un asunto que afecta a la esposa del Presidente.
Unos creen que la situación generada por Javier Milei y auspiciada por VOX es un balón de oxígeno para Sánchez de cara a las elecciones europeas. Para otros, el hecho de que los turbios asuntos de Begoña Gómez se aireen a nivel internacional ponen aún más nervioso a su marido. En el caso del PP, inclinarse hacia un lado conlleva descartar e incomodar al otro. La política de las “dos almas” le funcionó al PNV, pero ya se sabe qué rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. Salvo que gobiernes. Entonces todo son beneficios.
2 comentarios en “Milei y las “dos almas” del PP ”
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Levitsky y Ziblatt, en » La tirania de las minorías» describen la degradación institucional y retroceso democrático en EEUU en la época Trump y el ascenso de aspirantes a “autócratas competitivos”, al abuso de las mayorías, (caso de Hungría) y vaticinan que las instituciones no salvarán la democracia estadounidense, caso de ganar Trump, también describen su punto de vista sobre la gobernanza neoliberal y el ascenso de la extrema derecha en Europa, (a eso ha ido Abascal a Israel) y el bloquismo en la política.
Por lo visto, nadie recuerda que el PP no tiene diálogo fluido con ningún partido con representación parlamentaria, salvo Vox, precisamente por si afinidad con la extrema derecha, compañeros de gobierno en diversas CCAA y ayuntamientos.
Ya lo advirtió en su momento el PNV.