La ‘máquina del franco’
La ‘máquina del franco’ elabora un único bulo con el que consigue convencer a la gente de que lo mejor es meterse en casa y salir cuando lo diga el CIS de Tezanos
La verdad es que tras la famosa carta y la posterior comparecencia del “yo sigo”, Pedro Sánchez nos lo ha puesto fácil a quienes nunca creímos en la palabra de un político que se ha caracterizado por hacer todo lo contrario de lo que dice.
Y esto no es una opinión, es un hecho que las hemerotecas han venido demostrando en los últimos años con aplastante rotundidad. Y son muchos los ejemplos. Por eso, salvo sus fieles hooligans convertidos en ministros, prácticamente nadie se creyó las razones por las que se preguntaba si merecía la pena seguir.
Como Pedro y el lobo
Cinco días con sus noches, unos cuantos manifestantes en Ferraz y los artistas next generation con sus muros y paredes le bastaron no solo para convencerse de que merece la pena seguir, le sirvieron también para llegar a la conclusión de que debe repetir otra legislatura más.
Ha sido ‘Pedro y el lobo fascista’. ¡Que viene, que viene…! Y el raca-raca de la ‘máquina del franco’ que agita el espantajo del dictador para hacer creer a los asustadizos que la fiera de la ultraderecha nos va a comer a todos si nos descuidamos.
El origen de la máquina del fango
La ‘máquina del fango’ es un concepto acuñado por el italiano Umberto Eco, pero que tiene en España su equivalente en la ‘máquina del franco’. La primera sirve para lanzar toda clase de improperios y falsedades contra el adversario político con el único fin de desacreditar su imagen y su trabajo. El estiércol que sale de ese artilugio tiene como objetivo deshumanizar y pringar indiscriminadamente. A la mujer de uno, a la del otro, al hermano, al cuñado…Lanza a la vez mentiras, fakes y bulos, que son lo mismo, pero según quién lo diga.
La ‘máquina del franco’ le ha dado a Pedro Sánchez mejores resultados que la del fango
Se podría decir que es parte del lamentable espectáculo que de vez en cuando ofrece el ‘juego democrático’ también en los países de nuestro entorno. Por eso en Italia se conoce bien.
Cómo es la máquina del franco
En España viene funcionando, desde años, un mecanismo más sofisticado basado en el miedo ancestral que se tiene a la fiera y que consiste en acojonar al personal diciendo que viene el lobo fascista. Es la ‘máquina del franco’ que con tanta habilidad maneja nuestro presidente Pedro, que en realidad es Pedro y el lobo.
No lanza tanto fango, pero elabora un único bulo con el que consigue convencer a la gente de que lo mejor es meterse en casa, echar la tranca y salir solo cuando Tezanos y su CIS les diga cómo está el panorama.
Es el gran bulo fabricado en forma de carta alertando que se tiene que encerrar cinco días para estudiar si merece la pena seguir o no, cuando en realidad lo que ha urdido es un plan para convencernos de que tiene la solución para atar en corto a la fiera.
Y así se prodiga explicando, en las radios y televisiones que le compran el cuento de que viene el lobo fascista, que a partir de ahora pondrá a pleno rendimiento la ‘máquina del franco’. Quien publique algo contra él y los suyos será ‘Franco’, ultraderecha y fascismo. Y lo mismo los jueces que no le den la razón, que será como hacer lawfare.
Los éxitos de la máquina
La ‘máquina del franco’ le ha dado a Pedro Sánchez mejores resultados que la del fango. Por lo menos hasta ahora. Media España es el lobo, ¡que viene, que viene! y la otra media es la que se lo ha estado creyendo. Los medios de comunicación controlados por el Gobierno seguirán metiendo el miedo en el cuerpo porque de esa estrategia depende la continuidad de Sánchez y el mantenimiento de sus chiringuitos.
La moraleja del cuento de Pedro y el lobo, en este caso, es que ambos son lo mismo. Se necesitan: el primero asusta desde su papel de víctima y el segundo ataca a quien no crea al primero.
Durante cinco días vimos a uno. Ahora vamos a ver al otro.