Kamala Harris: ventajas y desafíos de la heredera política de Joe Biden

Barak Obama todavía no ha mostrado su apoyo a la candidatura de Kamala Harris; donantes y cargos demócratas no creen que pueda derrotar a Trump.

El 21 de julio Joe Biden renunció a la nominación presidencial del partido Demócrata. Se cuestionaba desde hace tiempo si su salud le permitía derrotar a Donald Trump. A sus 81 años era el presidente de más edad en la historia de EEUU. El punto de inflexión fue el debate televisivo del 27 de junio. En múltiples ocasiones perdió el hilo de sus argumentaciones, no completó ideas, olvidó nombres o hechos o se quedó en blanco. Su voz ronca fue otro símbolo de debilidad.

Algunos donantes y cargos públicos electos Demócratas empezaron a pedir su retirada. Donald Trump desde hace meses aventaja a Biden en los Estados clave que decidirán las elecciones – Michigan, Pennsylvania, Wisconsin, Georgia, Arizona y Nevada-.

Dicho margen aumentó al desatarse la pugna interna en el partido Demócrata sobre la viabilidad de Biden. El presidente incluso perdía Estados considerados seguros como Minnesota y New Hampshire.

Durante la cumbre de la OTAN del 9 al 11 de julio en Washington, D.C., Biden nuevamente naufragó. Confundió al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky con Vladimir Putin y a su vicepresidenta, Kamala Harris, con Trump. Durante la conferencia de prensa se puso en evidencia que Biden no gozaba de suficientes facultades cognitivas. Su movilidad también había menguado.

Treinta y seis legisladores Demócratas (congresistas y senadores) públicamente pidieron su retirada. Privadamente eran muchos más. Muchos donantes expresaron también su rechazo a Biden. Los líderes Demócratas en el Senado y Cámara de Representantes, Chuck Schumer y Hakeem Jeffries respectivamente, no avalaron en sus declaraciones públicas a Biden.

La poderosa expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, utilizó sus contactos para crear un clima adverso a Biden. Se le reprochaba que hacía peligrar que su partido recupere la mayoría en la Cámara de Representantes y la mantenga en el Senado.

Ante este alud de oposición, Biden se retiró a su residencia en Delaware. Había contraído Covid-19. En su carta destacó que lo mejor para su partido y su país es que se centre en acabar su mandato y que Kamala Harris sea la candidata Demócrata.

Kamala Harris parte con ventaja

La incógnita de si Harris será proclamada oficialmente candidata en la convención que celebrarán los Demócratas en Chicago entre el 19 y 22 de agosto se va aclarando.

La vicepresidenta parte con mucha ventaja y cuenta ya prácticamente con el apoyo necesario para resultar elegida.

El ticket Biden-Harris cosechó 4.700 delegados en sus victorias en las primarias. Los 96 millones de dólares recaudados por la campaña fácilmente se traspasarán a Harris, que en solo 24 horas ha logrado otros 80 millones.

El expresidente Bill Clinton y Hillary Clinton respaldan a Harris. También la secundan los gobernadores Demócratas Josh Shapiro (Pennsylvania), Gavin Newsom (California) y Roy Cooper (Carolina del Norte). Dichos nombres se barajaban como alternativas a Biden.

El Presidente había perdido apoyo entre segmentos de la coalición que le otorgó la victoria en 2020. Harris, de 59 años, conecta mejor con los jóvenes, los afroamericanos y las mujeres. Sus estrategas argumentan que le será más fácil triunfar en los Estados de la denominada “pared azul” (Michigan, Pennsylvania, Wisconsin) así como en Georgia, Arizona e incluso Carolina del Norte.

Schumer, Heffries y Barack Obama por ahora no respaldan a Harris. Algunos donantes y cargos Demócratas no creen que pueda derrotar a Trump

A la vicepresidenta le favorece otra dinámica. A un mes de la convención de Chicago, rivales potenciales en su partido no tienen tiempo para contratar un equipo de campaña, obtener la financiación y los apoyos de pesos pesados del partido Demócrata de los que goza Harris.

Demócratas con aspiraciones presidenciales calculan que tendrán un panorama más favorable si esperan a 2028, cuando Trump no podría presentarse a un tercer mandato en caso de ganar en noviembre o podrían retar a Harris en función de su primer cuatrienio. Se ha generado mucha animosidad en el partido Demócrata por la campaña contra Biden. Desafiar a Harris sumaría en el caos al partido.

En el último sondeo de la CBS, Trump aventajaba a Biden por 52% a 47%, pero también a Harris por 51% a 48%. En el último promedio de encuestas de Five Thirty Eight, Harris tenía un índice de aprobación del 38%, mientras que un 50% de los votantes la valora negativamente.

Schumer, Heffries y Barack Obama por ahora no respaldan a Harris. Algunos donantes y cargos Demócratas no creen que pueda derrotar a Trump. Piden una convención abierta o como mínimo que Harris demuestre en actos electorales que cuenta con el apoyo de los votantes blancos e hispanos, segmentos electorales clave.

Para neutralizar dichas críticas, Harris ha reducido la lista de su posible candidato a la vicepresidencia a cuatro hombres blancos: el senador por Arizona Mark Kelly y los gobernadores de Pennsylvania (Josh Shapiro), Carolina del Norte (Roy Cooper) y Kentucky (Andrew Beshear).

El artista indio Jagjot Singh Rubal da los toques finales a las pinturas que muestran al presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden (derecha) y a la vicepresidenta electa Kamala Harris (izquierda) en la víspera de su ceremonia de juramento, en el taller de su casa en Amritsar, India, 19 Enero de 2021. EFE/ Raminder Pal Singh
El artista indio Jagjot Singh Rubal da los toques finales a las pinturas de Kamala Harris y Joe Biden. EFE/ Raminder Pal Singh

En la convención de Milwaukee, el partido Republicano cerró filas alrededor de Trump. El intento de asesinato que sufrió y su rápido instinto para convertirlo en un símbolo adicional de campaña puede granjearle el apoyo de votantes indecisos.

La inflación, inmigración ilegal y la criminalidad son las máximas preocupaciones de los votantes. Los Republicanos harán responsable a Harris de dichos problemas.

A Trump se le ha despejado el frente judicial. La juez Aileen Cannon desechó su acusación por mantener documentos confidenciales en Mar-a-Lago. El Tribunal Supremo emitió una sentencia que amplía la inmunidad de la que goza un presidente por sus acciones. También se ha aplazado la condena a Trump por el caso de sus pagos a la actriz Stormy Daniels.

La apuesta por Harris dinamizará a corto plazo a los Demócratas. Pero en unas elecciones presidenciales reñidas el factor decisivo es la capacidad de movilización de los votantes el 5 de noviembre.

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