Las incógnitas de una campaña por sorpresa 

La convocatoria de elecciones en Cataluña ha pillado a algunos más fuera de juego que a otros

Cuántas sorpresas políticas nos da Cataluña. Comienza a ser cansino. Tan real como que la decisión de convocar elecciones para el mes de mayo ha impedido que se aprueben los presupuestos del Estado para el 2024. Unas cuentas que iban a ser expansivas, seguramente las últimas con las imposiciones de la UE para el 2025. 

Sobre esta cuestión existen dudas, ante la importancia de un Gobierno con sus presupuestos. Pero el motivo anunciado por Pedro Sánchez ha sido ese. Mientras, una delegación del PSOE sigue negociando con Junts, en lo que denominan “espacio internacional”, o sea Suiza, sobre el reconocimiento nacional de Cataluña, inmigración, financiación y catalán.  

O este analista se ha perdido algún capítulo de esta serie política o algo no cuadra, sobre todo porque estamos delante de unas elecciones catalanas donde las encuestas vaticinan una victoria del PSC de Salvador Illa. Así la pregunta es ¿qué hace negociando Junts con el PSOE? Se entiende que son los gobiernos catalanes, gracias a los votos de la ciudadanía, los que deben negociar con los gobiernos del Estado. En este caso JxCat no está ni en el Govern. 

El PSOE se lo está poniendo difícil a Salvador Illa, a pesar de la presencia de Pedro Sánchez el domingo en la elección del candidato socialista. Es muy evidente que su poderío ahora mismo en las encuestas debe entenderse como que conecta con dos tipos de votantes: los socialistas de siempre y los que están hartos de estos diez años de ‘procés’.

GRAFCAT1307. BARCELONA, 13/03/2024.- El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha decidido adelantar las elecciones catalanas al próximo 12 de mayo, después de que el Parlament haya tumbado su proyecto de presupuestos por los "vetos cruzados" de grupos parlamentarios que, según ha denunciado, han actuado con "irresponsabilidad". EFE/Quique García
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. EFE/Quique García

El PSC ha sabido conectar con este segundo electorado. Por ello, hay que ser muy ciego para seguir dando protagonismo a los que mantienen entre sus proyectos un referéndum. Qué sobre ese tema, no lo duden, se habló en Suiza. 

La convocatoria de elecciones en Cataluña ha pillado a algunos más fuera de juego que a otros. Preparada estaba ERC, su líder es quien las ha convocado; preparados estaban los socialistas catalanes, ya con candidato elegido; atentos estaban los Comuns, formación que ha provocado el adelanto al no apoyar los presupuestos; descolocados los de JxCat que no acaban de tener clara la vuelta a tiempo de Carles Puigdemont, aunque digan lo contrario, y fuera de juego a los del PP y Ciutadans, más por sus indecisiones internas que por la sorpresa en el anuncio.

Estas dos formaciones pasan por otro vía crucis, cuyo relato puede acabar bien o muy mal. Los de Vox marcan otro ritmo político. El suyo. 

Cataluña está obligada a salir de un ciclo que la ha empobrecido desde todos los puntos de vista

Hecha la fotografía, lo cierto es que estas elecciones pueden marcar un antes y un después. Salvador Illa, en su discurso a la militancia, destacó esta vía. ¿Será posible dejar el procés, atrás? Tratándose de Cataluña, el análisis no deja de ser poliédrico. El independentista convencido sólo tiene un voto, el de Puigdemont. El de Esquerra es un votante más nacionalista. De hecho, su banco de votos nuevos está entre los cercanos a la CiU que se fueron a Junts sin tenerlo del todo claro. Por seguir a la masa.  

Aunque no hay que olvidar el voto de la Cup que en otras elecciones acabaron seduciendo a electores más bien de derechas, aunque son la izquierda radical, compuesta, eso sí, por una gran parte de voto rural propietario de tierras que rechazan el progreso. Difícil componer la radiografía, pero no se aleja de la descrita. 

Así que volvemos a empezar. Lo interesante de toda elección es que siempre da sorpresas. Y como las mayorías son cosas del pasado, ya veremos qué puede ocurrir. Lo fundamental es entender que Cataluña está obligada a salir de un ciclo que la ha empobrecido desde todos los puntos de vista.