Illa desembarca en Madrid el 20 de marzo con la promesa de volver a hacer Cataluña grande otra vez
Illa ataca a Madrid a la que acusa de 'dumping' fiscal y presenta a Cataluña como modelo de prosperidad compartida
Salvador Illa dio hace una semana una conferencia en Barcelona ante la flor y nata del empresariado y la clase política catalana en la que, a lo Trump, prometió volver a hacer Cataluña grande otra vez. De MAGA a MCGA. La estrategia del presidente de la Generalitat para hacerse con la simpatía del empresariado catalán se basa en dos ejes. El primero es la promesa de grandes inversiones y el segundo el discurso de confrontación con la Comunidad de Madrid.
En materia de inversión, bajo el título “Cataluña lidera. Un modelo económico de prosperidad compartida” Illa anunció inversiones por valor de 18.500 millones hasta 2030 para reactivar la ejecución de infraestructuras clave para la economía catalana. Entre sus 200 medidas incluyó, de nuevo, las 50.000 viviendas que ya prometió en octubre de 2024 con una inversión de 4.400 millones de euros. Además, hablo de la ampliación del aeropuerto, suficiencia hídrica o renovables.
El presidente de la Generalitat se lanza a por un sector que tradicionalmente había apoyado a CiU, y en menor medida al PP, aprovechando la radicalización de unos y la debilidad en Cataluña de los otros, pero tiene dos problemas, que hoy parecen irresolubles, para que su plan se haga realidad. El primero es que no tiene presupuestos para 2025 y el segundo es que sus socios de investidura: ERC y los Comunes (Sumar) están en contra de sus propuestas en materia aeroportuaria, energética e hidráulica.
El segundo eje del presidente es discursivo. Illa ataca a Madrid a la que acusa de dumping fiscal y presenta a Cataluña como modelo de prosperidad compartida. Con este relato el presidente de la Generalitat, en el marco de una gira por todas las comunidades autónomas de España, desembarcará en el Círculo de Bellas Artes en Madrid el próximo 20 de marzo.
«Ayuso no ha rehuido el debate y ha reatado a Illa a un cara a cara “en un plato” para hablar de solidaridad»
El acto será analizado con detalle, más allá de la presencia en la fila 0 de políticos del PSC y del PSOE, la lista de empresarios que asisten y los corrillos que se forman suscitarán más interés que el previsible contenido de la conferencia. Ayuso no ha rehuido el debate y ha reatado a Illa a un cara a cara “en un plato” para hablar de solidaridad.
El presidente del gobierno autonómico catalán puede tener mucho apoyo mediático desde el equipo de opinión sincronizada pero las cifras acompañan a Ayuso: Madrid aporta el 70% a la caja común. La última liquidación revela que la capital puso 5.168 millones por 1.302 Cataluña, si al fondo de garantía del sistema de financiación autonómica sumamos el fondo de suficiencia, la Comunidad de Madrid aporta 5.465 millones de euros y Cataluña, lejos de poner un euro, recibe 732 millones.
El relato de Illa basado en que los impuestos garantizan servicios se hunde cuando se comprueba que Madrid, con menos presión fiscal y sin figuras tributarias autonómicas propias frente a los 15 impuestos creados por la Generalitat, se sitúa muy por delante de Cataluña tanto en tiempo de espera para intervenciones quirúrgicas como según el informe PISA en calidad de la educación pública.
La realidad no desanima a Illa quien tomó posesión como presidente el pasado 10 de agosto y desde entonces ha enarbolado la bandera de la normalización y pacificación de Cataluña como eslogan. Una vez más los hechos no acaban de acompañarle.
La consultora Informa ha presentado los datos de movimientos de empresas entre comunidades autónomas en 2024 y lo primero que llama la atención es que la competencia fiscal y administrativa entre CC.AA se ha consolidado como un hecho incontrovertible.
Si bien el récord de cambios de sede se dio en 2018, con 6.276 movimientos, debido a la salida masiva de empresas de Cataluña, desde 2021 los desplazamientos de empresas no han bajado de 5.000 cada año y en 2024, con 5.254, la cifra fue mayor que en 2023.
El trimestre de Illa al frente de la Generalitat con 96 fugas de sedes empresariales ha coincidido con el peor cuarto trimestre en materia de salidas de empresas en la serie histórica desde 2020.
Durante el año 2024 el mensaje de normalización de Cataluña podría dar la sensación que ha calado entre el empresariado porque los regresos de Molins y el Sabadell son muy llamativos, pero la realidad es que el año se cerró con menos llegadas de empresas que en 2023, al caer de 728 a 550 y con más salidas al pasar de 856 en 2023 a 921 en 2024.
«En la lucha directa entre Madrid y Cataluña, la capital también se lleva el gato al agua, dado que 281 empresas se mudaron de Madrid a Cataluña, pero 419 siguieron el camino contrario»
Mientras, por su parte, Madrid ha seguido el camino contrario, incrementando los aterrizajes de empresas en Madrid, al pasar de 1.663 a 1.787 frenando a la vez las salidas, que han descendido de 1.612 a 1.521. En la lucha directa entre Madrid y Cataluña, la capital también se lleva el gato al agua, dado que 281 empresas se mudaron de Madrid a Cataluña, pero 419 siguieron el camino contrario.
Biomar Oil y Lasertharo Hidrocomercial son dos grandes empresas, con facturaciones de 1.069 y 310 millones respectivamente, que en 2024 dejaron Madrid para instalarse en Cataluña, si Illa quiere convencer a alguien en su conferencia del 20 de marzo en la Calle Alcalá debería antes pasarse por estas empresas y preguntarles sus motivos.
Por ahora Salvador Illa está siguiendo la estrategia de Laporta, ha colgado, figurativamente hablando, una gran lona al estilo de la que el presidente culé puso cerca del Bernabéu con el lema “Ganas de volver a veros”.
Ahora falta saber si, efectivamente, será capaz de plantar cara y ser competitivo frente a la máquina económica que hoy es Madrid o en realidad, como parece, solo hace todo este despliegue para justificar el trato favorable a Cataluña con la concesión del concierto económico y el recorte del 20% de la deuda del FLA.