En la vida real no existe el Grupo Mixto

El Grupo Mixto es como un trastero de oro de la política española, un paso similar a ganarse el sueldo Nescafé por tres años

Si en tu trabajo te pillan pidiendo a un proveedor una comisión por realizar una comanda te pasan dos cosas: te despiden y te demandan. En política, si eres del PSOE, te vas al Grupo Mixto, una especie de purgatorio, pero bien remunerado y con un mullido escaño en el que pasar un tiempo en aforado barbecho.

La diferencia principal entre un directivo de empresa y un político con poder es que el primero está sometido a un compliance que ha regulado el segundo y que este no se aplica a si mismo.

El Grupo Mixto es lo más parecido a la absolución de la confesión. En la vida real los errores se pagan, en política te mandan al Grupo Mixto y cuando acaba la legislatura si el favor que te deben es muy gordo o tienes mucho que callar te colocan en uno de los 400.000 cargos de designación digital que hay en España.

En la vida real si al alguien se le ocurre poner un campamento base en una marisquería y crear un trust monopolístico para la venta de productos fraudulentos a precio de oro no solo vas a perder el empleo, también el prestigio, tu patrimonio y posiblemente acabarás en Soto del Real … pero si lo haces al amparo de Sánchez todo el castigo se limita a moverte unas filas más arriba del hemiciclo del Congreso de los Diputados. Casi mejor, lejos de los focos si das una cabezadita no te ve nadie.

El trastero de oro en el Congreso

Todos quisiéramos ir por la vida con un Grupo Mixto a cuestas, viene a ser lo más parecido al primo de Zumosol. En el Grupo Mixto Ábalos se encontrará con los poquísimos diputados que le quedan a Podemos y juntos podrán rajar de Sánchez, al que tanto unos como el otro quisieron locamente y apoyaron y este ahora les tiene en el trastero de oro del Congreso que es el Grupo Mixto.

En el Grupo Mixto también están los canarios con los que Ábalos podrá hablar de los negocietes que él y Koldo hicieron con el gobierno de su CC.AA. También coincidirá con el diputado de UPN con el que podrá desahogarse hablando de su examigo, el también navarro Santos Cerdán, y de otro navarro, Koldo, su Koldo, ese militante ejemplar que durmió con los avales de Sánchez para evitar que se los robarán

¡¿Qué tipo de gente debe habitar en la cúpula del PSOE para que los avales de un candidato a unas elecciones primarias deban ser custodiados por un hombretón con experiencia en ser portero de un lupanar?!

Ábalos pacto con Cerdán y gracias a ese acuerdo, La Moncloa ya no solo controla RTVE, el CIS, el Tribunal Constitucional, etc… también controla el Grupo Mixto.

No hay nada como el Grupo Mixto en la vida

El Grupo Mixto es una bicoca que no existe en la vida real. Es como la semana en la que nominan a un concursante del Gran Hermano pero con nómina, asesor y sin ningún trabajo, una especie de sueldo Nescafé por tres años.

La historia del Grupo Mixto del Congreso da para mucho y de todo, desde Blas Piñar a Labordeta, pasando por Pilar Rahola -la musa de Puigdemont-, el de Teruel Existe o Gonzalez Lizondo, el de la naranja de Unión Valenciana. Por el Grupo Mixto ha pasado mucha gente, alguna brillante y honrada otra vergonzante para la institución y quienes les votaron, pero lo de Ábalos marcará un antes y un después.

Ábalos pactó con Cerdán y gracias a ese acuerdo que posiblemente haya puesto un precio al silencio y al voto, la Moncloa ya no solo controla RTVE, el CIS, el Tribunal Constitucional, el de Cuentas, la Fiscalía General del Estado, el Consejo de Estado, etc… también controla el Grupo Mixto.

Casi siento lástima por Santos Cerdán, vivir entre reunión con Ábalos y reunión con Boye, el narco-secuestrador-abogado de Puigdemont, requiere de un esfuerzo emocional titánico, pero en todo caso no tengo duda que es para el sucesor de Ábalos habrá sido más difícil negociar con Ábalos que con Waterloo al igual que la batalla más épica de Star Wars es aquella en la que Luke Skywalker se enfrenta a su padre, Darth Vader.

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