El futuro gabinete de Trump: experiencia y lealtad

Entre los ministros y asesores que está designando Donald Trump para su nuevo Gobierno hay decisiones esperanzadoras.

¿Empleará Donald Trump las mayorías republicanas en el Senado y la Cámara de Representantes para cumplir promesas electorales razonables o para saldar cuentas y vengarse de sus enemigos políticos?

Uno de los indicios de cómo actuará es su elección de ministros y altos cargos para su gabinete.

Hasta ahora los nombrados son una mezcla de Republicanos competentes, con experiencia y relativamente moderados, y perfiles más ideológicos con menor trayectoria. El Senado debe ratificar a las personas que el presidente somete para encabezar ministerios o cargos con rango ministerial.

Hay bastantes nombramientos esperanzadores.

Susie Wiles atesora una trayectoria de treinta años en el aparato político republicano. Fue codirectora de una campaña muy elogiada por los analistas. El expresidente no siempre le hará caso, pero es indudable que tiene influencia sobre él. Será la primera mujer en ser jefe de gabinete de un presidente de EE UU.

El senador de Florida Marco Rubio, de 53 años, será el primer hispano en ocupar la cartera de Exteriores, la de más rango del gabinete.

Es hijo de inmigrantes cubanos y abogado. Fue congresista (2000-2009) y presidente de la cámara de representantes de Florida (2006-2008.) Es senador federal desde 2011.

Su experiencia internacional es amplia. Siempre perteneció al comité de relaciones internacionales y de inteligencia. Probablemente sea el único miembro del gabinete de Trump que hable otro idioma.

Donald Trump, en una imagen de archivo. EFE/Aude Guerrucci POOL

Se enfrentó al expresidente en el pasado. Durante las primarias republicanas en 2016 los debates Trump-Rubio fueron acalorados. Quedó en un muy digno tercer lugar de diecisiete aspirantes. Aunque Rubio ha adoptado los posicionamientos del futuro presidente, le quedaban cuatro años de su mandato en el Senado. Ha aceptado el cargo por convicción y no necesidad.

El ex congresista de Florida Mike Waltz será el consejero de seguridad nacional. Fue el primer Green Beret (unidad especial del ejército) en ser elegido congresista federal en 2019. Durante sus veinte años en las fuerzas armadas fue desplegado en Afganistán y otros destinos que se mantienen confidenciales. Se retiró con rango de coronel.

Elise Stefanik, congresista de Nueva York desde 2015, será la embajadora ante las Naciones Unidas.

John Ratcliffe es el seleccionado para dirigir la CIA. Ex congresista de Texas entre 2015 y 2020, fue el segundo director de Inteligencia Nacional del primer mandato de Trump.

Tulsi Gabbard fue miembro de la Guardia Nacional del ejército durante diecisiete años. Fue desplegada en Kuwait e Irak. Fue la primera persona hindú y primera mujer exmilitar en ser elegida congresista (2013-2021). Trump la ha nominado para ser directora de Inteligencia Nacional.

Otros nombramientos también tienen experiencia legislativa o ejecutiva.

La gobernadora del Dakota del Sur, Kristi Noem, ha sido nominada para ministra de Seguridad Nacional (departamento de Homeland Security en inglés).

Lee Zeldin, congresista de Nueva York entre 2015 y 2023, será el administrador de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA).

Nombramientos más ideológicos


Otras decisiones de Trump son más cuestionables.

El futuro ministro de Defensa Peter Hegseth fue miembro de la Guardia Nacional del ejército de EEUU. Fue desplegado como voluntario a Irak y posteriormente en Afganistán. Recibió cuatro condecoraciones y se retiró con el rango de mayor. Posteriormente tuvo cargos directivos en asociaciones de veteranos.

Se licenció por la prestigiosa Universidad de Princeton y posteriormente obtuvo un máster de la también renombrada Universidad de Harvard. Hegseth es un ejemplo de persona cualificada, pero que Trump percibe que no ha sido bien tratada y es así ideal para efectuar cambios drásticos.

Linda McMahon fue la primera de tres administradores de la Agencia Federal de Pequeños Negocios (SBA) durante el primer mandato del futuro presidente, un cargo con rango de ministro.

En esta ocasión ha sido elegida para encabezar el Ministerio de Educación federal, que a menudo Trump amenaza con eliminar.

Chris Wright será ministro de Energía. Se licenció por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y es actualmente presidente de Liberty Energy, la segunda mayor empresa estadounidense del sector del fracking. También está en la junta de Oklo Inc, corporación de tecnología nuclear. Promoverá la máxima producción de petróleo y gas natural y reavivará las centrales nucleares. En 2023 declaró que no había crisis climática.

El Ministerio de Comercio lo liderará Howard Lutnick, empresario multimillonario que actualmente es presidente y consejero delegado tanto de Cantor Fitzgerald como del grupo BGC.

Perdió a 658 empleados de Cantor (entre ellos su hermano) en el ataque terrorista del 11-S. Sobrevivió el hundimiento de las torres gemelas del World Trade Center. Ha aportado financiación considerable para las familias de las víctimas del atentado y de catástrofes naturales. Es partidario de aplicar aranceles.

Atentado contra las Torres Gemelas, en Nueva York, el 11 de septiembre de 2001.

El Ministro de Transportes será Sean Duffy. Fue congresista federal representando a Wisconsin de 2011 a 2019. Hasta ahora era presentador de un programa de la cadena Fox Business News.

Robert Kennedy Jr. es el elegido como ministro de Sanidad. Es el hijo mayor de Robert Kennedy, ex fiscal general del presidente John F. Kennedy. Fue candidato a la presidencia como independiente. Se retiró y avaló la candidatura de Trump.

Incertidumbre en Finanzas


El favorito para dirigir el Ministerio del Tesoro es Scott Bessent.

Licenciado por la Universidad de Yale, es fundador y director de Key Square Group, que gestiona 1.500 millones de dólares en activos.

El magnate neoyorquino advirtió que eliminará regulaciones innecesarias, recortará gasto federal improductivo y despedirá a funcionarios incompetentes.

Ha propuesto crear el Ministerio de Eficiencia Gubernamental, que requiere aprobación del Congreso. Otro aspirante presidencial republicano, Vivek Ramaswami, lideraría el nuevo ministerio. Ramaswami, de 38 años, se licenció en biología por la Universidad de Harvard y en Derecho por Yale. Sus empresas farmacéuticas le permitieron acumular un patrimonio de 950 millones de dólares.

Elon Musk, el magnate de origen sudafricano, compartiría la dirección del ministerio de Eficiencia Gubernamental con Ramaswami.

Tiene triple ciudadanía (de EEUU, Canadá y Sudáfrica) y es el fundador, director de ingeniería y consejero delegado de Space X. Es el primer accionista de Tesla y uno de los mayores de X, pero probablemente quedaría como asesor externo debido a sus múltiples conflictos de interés.

Brendan Carr será director de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC). Es comisario del FCC desde 2017 y es partidario de eliminar regularizaciones para las empresas tecnológicas, extender 5G y cobertura de Internet a zonas rurales.

El Presidente puede temporalmente saltarse la necesidad de ratificación del Senado de los ministros y cargos con rango ministerial mediante un recess appointment. Pero es un procedimiento temporal que deja en situación precaria al cargo. El nuevo líder de la mayoría republicana en el Senado, John Thune, derrotó en una votación secreta al candidato respaldado por Trump.

Los nombramientos más polémicos podrían ser rechazados por el Senado. En esta tesitura se halla el nominado a Ministro de Justica, Matt Gaetz.

El ex congresista de Florida fue investigado por pagos a una mujer de 17 años como parte de una red de prostitución. El Ministerio de Justicia cerró el caso en 2023. Pero el comité de ética de la Cámara de Representantes investigó su supuesto uso de drogas y de generar un ambiente hostil para sus asesores.

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