Elecciones en EE UU: últimas encuestas y el Trump ‘trade’

Los inversores prefieren la agenda de desregularización y fomento de las criptomonedas de Trump

Las encuestas de más prestigio pronostican un empate entre la vicepresidenta Kamala Harris y el ex presidente Donald Trump.

La mejor entidad que procesa múltiples sondeos y efectúa un promedio es Real Clear Politics. El 25 de octubre el promedio de Real Clear Politics otorgaba un 48,4% del voto nacional a Donald Trump y un 48,3% a Kamala Harris.

En 2000 y 2016, el candidato que se impuso en el voto popular no obtuvo los 270 votos electorales necesarios para alzarse con el triunfo. Por ello hay que fijarse en los siete estados decisivos.

En ellos Real Clear Politics prevé el siguiente resultado: ventaja de Trump en Georgia (49% a 46,8%) y Arizona (49,2% a 47,7%) y una mínima diferencia sobre Harris en Carolina del Norte (48,6% a 47,8%), Nevada (47,8% a 47,1%), Pensilvania (48,3% a 47,7%), Michigan (47,9% a 47,7%) y Wisconsin (48,2% a 48%).

En el altamente improbable caso que Trump triunfara en los siete estados, recibiría 312 votos electorales por 216 Harris. Los Demócratas basan su optimismo en el hecho de que más de 39 millones de personas han votado por anticipado en persona o por correo. En 2020 los Demócratas fomentaron y ganaron el voto anticipado.

Los mercados perciben que Trump tiene más posibilidades de ganar. Por ello se está produciendo desde hace semanas el denominado Trump trade. Consideran que las políticas laborales, comerciales, fiscales y presupuestarias del magnate neoyorquino incrementarían la inflación.

La Reserva Federal, por consiguiente, no tendría más remedio que mantener una política monetaria restrictiva. Los mercados ahora esperan sólo una reducción de un cuarto de punto en la tasa de fondos federales antes de finales de año. Tipos de interés más elevados en EE UU se traducirían en una apreciación del dólar respecto a otras monedas.

En el ámbito laboral, Trump ha prometido expulsar a los 11 millones de personas que se encuentran de forma ilegal en el país. En septiembre la tasa de paro fue del 4,1%, equivalente al pleno empleo. Trump pretende emplear las fuerzas armadas, la Guardia Nacional y policía de estados gobernados por los Republicanos para llevar a cabo la mayor expulsión de personas indocumentadas en la historia del país.

La base legal en la que sustentaría la medida sería el Alien Enemies Act de 1798. Otorga al Presidente el derecho de detener, encarcelar y expulsar a cualquier persona de un país que se considere enemigo de EE UU.

Se ha aplicado tres veces en la historia del país. Durante la Segunda Guerra Mundial 31.000 alemanes, japoneses e italianos residentes en EE UU fueron trasladados a campos de internamiento. Su candidato a vicepresidente, JD Vance, afirmó que de manera inicial se echaría del país al millón de ilegales que han cometido delitos.

Los tribunales intentarían obstaculizar semejante acción de Trump. Durante su primer mandato el número de expulsiones anuales nunca superó los 350.000.

En 2013 Barack Obama expulsó a 438.000 ilegales mediante la coordinación entre las policías locales y las autoridades federales. El organismo independiente Pew Research Center calcula que 8,3 millones de trabajadores no tienen papeles, un aumento respecto a los 7,4 millones de 2019. Aunque las deportaciones bajo Trump fueran limitadas, restringirían la oferta de mano de obra en el país, lo cual avivaría la inflación.

«Los expertos coinciden en que los importadores y población pagarían el precio de los aranceles»

En el frente comercial, Trump ha prometido imponer aranceles del 60% sobre importaciones chinas y de 10-20% sobre las de los otros países.

Para las economías que dejan de emplear el dólar subiría hasta el 100%. En 2017-2018, Trump aplicó aranceles sobre 380.000 millones de dólares de exportaciones de China.

La Administración Biden mantuvo la mayoría de las barreras. Asimismo, anunció en septiembre aranceles sobre 16.000 millones de exportaciones chinas de vehículos eléctricos, paneles solares, acero, aluminio y baterías eléctricas.

Una nueva ronda de aranceles podría desatar una guerra comercial. Los expertos coinciden en que los importadores y población pagarían el precio de los aranceles.

El Urban-Brookings Institute Tax Center prevé que, con los aranceles propuestos por el candidato Republicano, una familia de clase media debería pagar 1.350 dólares más anualmente. Pero hay que tener en cuenta que hay industrias que exigen protección. En 2023 el déficit comercial de EE UU fue de 797.000 millones.

El expresidente Donald Trump. Foto: Wikipedia.
El expresidente Donald Trump. Foto: Wikipedia.

La reforma fiscal aprobada durante el primer mandato de Trump disminuyó los impuestos para las familias, el Impuesto de Sociedades al 21% y otorgó una amnistía fiscal para que las multinacionales estadounidenses repatriaran el billón de dólares en beneficios que tenían aparcado en otros países.

Se proyecta que entre 2018 y 2027 esta medida incrementará la recaudación en 339.000 millones. Pero según la Oficina Presupuestaria del Congreso prorrogar todos los recortes de impuestos a partir de 2025 añadiría 4,6 billones al déficit público en la próxima década.

La deuda nacional de EE UU ya es de 35,7 billones. Financiar dicha deuda cuesta 729.000 millones anualmente, un 14% del gasto total federal. Además de aumentar el agujero presupuestario, los Demócratas subrayan que una extensión de la bajada de impuestos sería altamente regresiva.

Según el Institute on Taxation and Economic Policy, el 5% de los estadounidenses más ricos se llevarían el 40% de los beneficios fiscales. Otro estudio del Committee for a Responsible Federal Budget proyecta que las políticas laborales, comerciales, fiscales y presupuestarias de Trump acrecentarían la deuda nacional en 15 billones de dólares en la próxima década. Las medidas propugnadas por Kamala Harris sumarían aproximadamente la mitad a la deuda nacional.

El gran potencial inflacionario de las medidas preconizadas por Trump está apreciando el dólar. La creación de 254.000 empleos en septiembre también ha propulsado al dólar a su nivel máximo desde agosto. Desde finales de septiembre se ha apreciado un 4% frente a una cesta de monedas.

Esta evolución coincide con un ascenso de la probabilidad de victoria de Donald Trump (medida por el promedio de encuestas de Real Clear Politics) del 46,8% el 7 de octubre al 48,4% el 25 de octubre. Los inversores también prefieren la agenda de desregularización y fomento de las criptomonedas de Trump.

Las acciones de empresas financieras, energéticas y tecnológicas registran subidas ante la expectativa de una victoria del candidato Republicano. Pero para muchas de las medidas propuestas, el mismo partido debe ocupar la Casa Blanca y contar con una mayoría en ambas cámaras. Es altamente improbable que esto suceda. Es otro motivo por el cual los índices bursátiles de EE UU siguen cerca de sus récords históricos.

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