El reloj parado de las elecciones vascas 

Desde que el PSOE cayó en manos de Pedro Sáchez, es lo más parecido a un reloj parad y seguirá con su función de dar dos veces la hora correcta

Desde que cayó en manos de Pedro Sánchez, el PSOE es lo más parecido a un reloj parado. Y ya saben que incluso parado o averiado todo reloj acierta y da la hora correcta al menos dos veces. Es decir, que tenemos que hacernos a la idea de que el partido que lidera el presidente del Gobierno dirá dos verdades en esta legislatura.

Entiendo que para muchos de ustedes esto pueda parecer una exageración, pero les conmino a que se preparen para que nadie se llame a engaño cuando comprueben que un líder socialista cumple su palabra. La primera verdad mantenida y ratificada será la que viene repitiendo desde hace días el líder de los socialistas vascos y candidato a lehendakari en las elecciones autonómicas de primavera, Eneko Andueza: “No apoyaremos a EH-Bildu en un Gobierno en Vitoria”

Es difícil creerle, cierto. Porque todos los precedentes en su partido han ido en sentido contrario. ¿Cuántas veces quiere que le diga que no pactaré con Bildu? ¿Diez, veinte…? Sánchez pestañeaba todavía menos que la actual ministra de Inclusión, Elma Saiz, cuando esta negaba que el PSN fuera a entregar la alcaldía de Pamplona a los herederos de ETA. Hay que reconocer que los actuales líderes socialistas españoles, procedan de cualquiera de las muchas naciones que, según ellos configuran España, han creado una especie de escuela interpretativa que consiste en hablarnos como si tuviéramos que creerles, simplemente porque su palabra vale más que la de su propio líder.

EL PSE no llevará a EH-Bildu al Gobierno vasco sencillamente porque no es eso lo acordado entre Pedro Sánchez y Arnaldo Otegi

Emiliano García-Page, un decir, hace como que contradice seriamente a Pedro Sánchez a sabiendas de que nadie le toma en serio. Ya han sido demasiadas las veces que le hemos visto amagar y no dar. Pero no le queda otra que seguir en su papel con la esperanza puesta en que algún día lo que él dice y lo que diga Sánchez coincida. 

Pacto encapuchado

A Eneko Andueza le pasa lo mismo. Sabe que su palabra vale lo que vale la de su jefe de Ferraz, que es quien decidirá qué se pacta, con quién y de qué manera. Y en esta ocasión sospecho que el joven líder eibarrés va a tener suerte y va a poder sacar pecho por cumplir su compromiso. La cosa no tendrá nada que ver con el empeño en mantener la honestidad por encima de todo, ni tan siquiera por una especie de imposición moral de no pactar con quienes llevan en sus listas a asesinos de socialistas. No. EL PSE no llevará a EH-Bildu al Gobierno vasco sencillamente porque no es eso lo acordado entre Pedro Sánchez y Arnaldo Otegi en lo que se ha dado en llamar el “pacto encapuchado”

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. EFE/ Chema Moya

Encapuchado y oculto, solo ellos saben qué se esconde tras el compromiso de mantener al actual presidente cuatro años más en La Moncloa. Y es aquí donde, a falta de certezas, surgen las evidencias: El PSOE entrega Navarra a EH Bildu (Pamplona es el principio) que consigue así una aspiración territorial histórica. No olvidemos que en los primeros años de gobierno autonómico la izquierda abertzale lo llamaba de manera despectiva “gobierno vascongado” por no incluir Navarra. La anexión del viejo reino sería el mayor logro de EH-Bildu y su trampolín para gobernar después, por encima del PNV y de quien se ponga por delante, esa especie de nirvana a la vasca que es Euskal Herria. 

Elecciones vascas

En el País Vasco seguirá gobernando el PNV. Las encuestas dan una importante subida al PP y puede que incluso tenga la llave para gobernar. Supondría un giro dramático de los acontecimientos para los de Ortúzar, que siguen confiando en los pactos con los socialistas tanto en Vitoria como en Madrid, donde Sánchez los necesita. Por eso, a falta de lo que digan las urnas, los pactos parecen claros: La Comunidad Autónoma Vasca, con todas sus ventajas fiscales, será para el PNV; Navarra y la salida paulatina de los presos de ETA de la cárcel, para EH-Bildu.  

El Observatorio de la Asociación de Víctimas del Terrorismo ha constatado que el Gobierno Vasco ha dado el tercer grado a uno de cada tres presos etarras desde que el Gobierno de Pedro Sánchez cedió las competencias en materia penitenciaria en 2021. Y esta va a seguir siendo la prioridad de EH-Bildu: sacar a sus presos a la calle es mucho más importante que gobernar en una Euskadi sin Navarra. Tiempo al tiempo. 

Así que Eneko Andueza cumplirá con su palabra y el PSOE, como los relojes parados, con su función de dar dos veces la hora correcta.  

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