El Reino Unido el jueves cambiará de gobierno, pero no de políticas 

Se cierra un ciclo conservador de casi quince años en el que los Tories han tenido cinco primeros ministros: Sunak, Liz Truss, Boris Johnson, Theresa May y David Cameron

El próximo jueves los británicos están citados a las urnas, el resultado está cantado y los conservadores tras catorce años en el poder sufrirán una derrotada abultada a manos de los Laboristas. Su candidato, Keir Starmer, más que campaña se ha dedicado a mantener un perfil bajo, no meter la pata, no asustar a los votantes y prometer un cambio de caras sin reformas en gran profundidad.  

Ningún partido defiende la reversión del Brexit, ocho años más tarde del referéndum del 23 de junio de 2016 y dos años y medio después de la salida real de la Unión Europea nada ha cambiado en gran medida. Los brexiters pueden sentir una cierta frustración, los inmigrantes no se han frenado: en 2023, se batió un récord con 700.000 nuevas llegadas y 100.000 visas para trabajadores cualificados.

Keir Starmer, líder del partido laborista. Foto: Stefan Rousseau/PA Wire/dpa

Acaso la diferencia más importante es que, en lugar de llegar enfermeras de España, Grecia, Portugal, Polonia o Rumanía, ahora llegan de países de la Commonwealth.  

Las encuestas señalan que los temas que preocupan a los británicos son la economía y la inflación, el Brexit ni tan siquiera se sitúa en el top 10 de cuestiones de interés para los votantes a pesar de lo cual el Reform Party, encabezado por Nigel Farage -líder del Brexit- se sitúa en un mínimo del 13% de intención de voto y algunas encuestas lo ponen a la par de los Conservadores.    

El Instituto de Estudios Fiscales del Reino Unido ha realizado un estudio que afirma que, con el nuevo gobierno, la presión fiscal pasará del 36,1% sobre el PIB actual al 36,8% en 2028, en España se sitúa en el 42,3% así que los laboristas británicos son mucho menos depredadores fiscales y lesivos para las clases medias que el socialismo español.  

Si se leen los programas las propuestas son muy distintas; luego, la aplicación es más compleja. El candidato conservador, Rishi Sunak, propone una rebaja de dos puntos en las cotizaciones a la seguridad social, cuota libre para los autónomos, supresión de la tributación sobre las pensiones y una rebaja fiscal global de 20.300 millones de euros.

El candidato laborista afirma que implantará un IVA del 20% para las cuotas de escuelas privadas, un impuesto para gestores de capital riesgo y para fondos que operen con alguno de los muchos paraísos fiscales vinculados a Gran Bretaña como las Islas del Canal, islas caribeñas, etc. En total su propuesta de incremento es de 8.700 millones de euros.   

«La diferencia más importante es que en lugar de llegar enfermeras de España, Grecia, Portugal, Polonia o Rumanía ahora llegan de países de la Commonwealth»

Para los españoles el resultado en el Reino Unido no es algo ajeno. Gran Bretaña es un gran socio comercial, su turismo es clave para nuestra economía tanto por visitantes como por empresas como la aeronáutica IAG, nuestras empresas con el Santander y Ferrovial a la cabeza tienen una gran fuente de negocio en la isla y luego está el tema de Gibraltar.

Los llanitos siempre han tenido mejor relación con los laboristas que con los conservadores así que no es de esperar que la negociación que España lidera en nombre de la Unión Europea se resuelva de forma rápida.    

En todo caso, el jueves se cierra un ciclo conservador de casi quince años en el que los Tories han tenido cinco primeros ministros: Sunak, Liz Truss, Boris Johnson, Theresa May y David Cameron. Sunak es posiblemente el más apto de todos ellos, pero llegó tarde al cargo y los británicos pasarán el jueves una factura a los conservadores que en realidad debería haber pagado en su momento David Cameron por la frivolidad de convocar dos referéndums, el de Escocia y el del Brexit.