El perfecto manual antisanchista

Y es que Pedro Sánchez no reúne las virtudes políticas cardinales que se le atribuyen: no implementa una democracia madura y sí navega por las procelosas aguas del populismo, la demagogia y el cliché izquierdista.

No hagan caso de las reiteradas insidias que los pseudomedios y la derecha lanzan sobre Pedro Sánchez sin solución de continuidad.

Que si Pedro Sánchez es un mentiroso, que si nos engaña, que si ha colonizado las instituciones del Estado, que si  gobierna a cambio de la impunidad del nacionalismo catalán y las concesiones otorgadas Bildu. No hagan caso de semejantes bulos.  

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El presidente del gobierno, Pedro Sánchez. Foto: David Zorrakino / Europa Press

Si ustedes quieren saber, a ciencia cierta y con todo lujo de detalles, quién es y qué ha hecho Pedro Sánchez, les recomiendo encarecidamente el libro José Félix Tezanos titulado Pedro Sánchez. Había partido: de las primarias a la Moncloa (2002). 

El canto de la Marsellesa 

José Félix Tezanos, con el rigor que le caracteriza, retrata el Pedro Sánchez que ya destacaba en su juventud en el equipo de baloncesto del Estudiantes del Instituto Ramiro de Maeztu, cosa que “solo era accesible a aquellos jugadores que `prometían´”.

Una joven promesa que cursó Ciencias Económicas y que “tuvo que luchar para abrirse un espacio profesional” en una sociedad  en que acechaba el desempleo. Así se formó el hijo de una “familia típica de trabajadores que se empeñaron en dar una buena educación a sus hijos, como hacían tantas familias” de entonces.  

El joven Pedro Sánchez aprendió –un chico sacrificado– a “acostarse bastante temprano” con el objetivo de “descansar debidamente” antes de ir a la escuela. Un detalle –un presagio- que marcará el futuro del personaje: “su padre, para lograr que se durmiera, le cantaba la Marsellesa”.

Otro detalle que evidencia el talante del joven Pedro Sánchez: tras una caída accidental, “no lo dudó y por sus propios medios acudió al hospital La Paz para evitarles [a sus padres], según les explicó, más molestias y complicaciones”. Coraje y generosidad. Ahí empieza la forja de un socialista ejemplar.  

Un superdotado  

Cosa que percibe, lúcidamente, José Félix Tezanos cuando afirma que “este espíritu resolutivo se manifestó bien pronto” como cuando “decidió afiliarse al PSOE” habida cuenta que -aparece el destino- “se sintió llamado a aportar su granito de arena al proyecto del PSOE, sin más pretensiones”.

Un joven formado y comedido que intervino en el programa de televisión Moros y cristianos en donde “destacó por su oratoria, despertando los aplausos del público”. Además, “se preparó concienzudamente” hasta “completar unos conocimientos sobre la realidad política y económica internacional que pocos jóvenes podían tener”.  

«Su padre, para lograr que se durmiera, le cantaba la Marsellesa'».

Un superdotado que iba adquiriendo “prestigio entre las bases socialistas” y “suscitaba una curiosidad” que se “tradujo en una multiplicación de las invitaciones para dar conferencias en agrupaciones socialistas en los lugares más variados”. Gracias a estos viajes, en los que “dormía en las casas de los afiliados”, tuvo un conocimiento directo y sobre el terreno de las bases del PSOE.

La conclusión: “era necesario hacer algo diferente en el PSOE para salir del impasse en que se encontraba”. Por ejemplo: “cambio de fondo de la política, cosas nuevas, nuevo estilo de liderazgo y nuevos escenarios políticos”. Pedro Sánchez o la regeneración.   

Liderazgo, coraje político y progresismo  

Sostiene José Félix Tezanos que el éxito de Pedro Sánchez se fundamenta en su “liderazgo y coraje político”, en “su sólida formación económica”, en “hablar inglés y francés”, en su “imagen”, en representar un “nuevo tiempo para el PSOE”, en ser “novedoso”, en “no formar parte de los aparatos”, en “su honradez”, en la “innovación y la participación”, en “no ser un líder-títere ni un mero mandado”, en gobernar “desde la racionalidad política”, en brindar un “nuevo contrato social progresista”.  

Para que ustedes valoren el personaje: Pedro Sánchez supera al José Luis Rodríguez Zapatero del salto cualitativo y la renovación socialistas.               

Un ejemplo para demócratas y jóvenes     

Una vez superada la “conspiración contra Pedro Sánchez” del 1 de octubre de 2016 (nuestro sociólogo se olvida de las urnas sanchistas ocultas tras la cortina), el personaje meditó: “habló mucho con su mujer sobre su futuro y sus proyectos, dio largos paseos por el campo con su hermano y recibió el apoyo constante de sus padres y antiguos militantes del PSOE y la UGT”. Cabe destacar el consejo que le dio su padre: “Las batallas políticas por convicciones siempre hay que darlas”.  

Finalmente, Pedro Sánchez, “desprovisto de medios” –trabajaba en la mesa del comedor de su piso-, se alzó. La nueva etapa del  PSOE y de España estaba a punto de llegar.   

«Era necesario hacer algo diferente en el PSOE para salir del impasse en que se encontraba»

Sostiene José Félix Tezanos que la llegada de Pedro Sánchez al poder supuso que España se normalizara como “democracia madura, sin populismos, sin demagogias ni clichés tan disparatados como sesgados”. Más: Pedro Sánchez fue/es “ejemplo y demostración para aquellos jóvenes que hoy pueden estar pensando en comprometerse en el ejercicio altruista y positivo de la labor de la política para defender una causa que consideran justa”.  

Todavía más: “para estos jóvenes, el ejemplo de Pedro Sánchez puede ser una referencia demostrativa de que, aún con muchas dificultades, desde la base, con esfuerzo, tesón  y capacidades se puede desarrollar un liderazgo democrático sin tener que contar de entrada con el respaldo de patronazgos, camarillas ni redes clientelares del poder”.   

Ni extremista, ni peligroso, ni poco preparado  

Por supuesto: la gestión realizada por los gobiernos de Pedro Sánchez ha “permitido deshacer en poco tiempo el cliché del líder extremista, peligroso y poco preparado  de Pedro Sánchez.

Su llegada a la Moncloa no supuso ni la ola de terror económico que auguraban algunos, ni la ruptura de la unidad de España ni los pactos malvados con grupos extremistas que se vaticinaban. Más bien «al contrario”.   

De santo a pecador    

José  Félix Tezanos hace un flaco favor a Pedro Sánchez cuando procede a su santificación. Pedro Sánchez –siguiendo el glosario religioso- no es un santo, sino un pecador. No es un santo, porque ni es un personaje humilde, ni su vida es virtuosa, ni es un modelo que imitar.

Es un pecador, porque transgrede la ley, mantiene unas pésimas relaciones con las promesas, prescinde de la moral y persigue tenazmente el beneficio propio en detrimento de los demás.   

De regenerador a impostor   

Esa historia extraordinaria y luminosa, que invita a la meditación diaria, escrita por José Félix Tezanos, da qué pensar. Y es que Pedro Sánchez no reúne las virtudes políticas cardinales que se le atribuyen: no implementa una democracia madura y sí navega por las procelosas aguas del populismo, la demagogia y el cliché izquierdista.

El libro en cuestión es un producto, perfectamente empaquetado, que pone en evidencia la filfa sanchista. Pedro Sánchez no es el regenerador que se nos anuncia, sino el impostor que se nos oculta.     

El compendio de virtudes que el sociólogo José Félix Tezanos atribuye a Pedro Sánchez, además de ser un excelente ejercicio de alienación intelectual en que el ser humano inventa un ídolo que se erige en objeto de adoración, es un valioso ensayo sobre la mentira en política. Sin quererlo, el autor ha escrito el perfecto manual antisanchista. De ahí, su valor.