Duelo de segundones

Sánchez y Puigdemont despliegan sus maniobras de presión sobre ERC para dos investiduras inciertas

No les dan los números. Esa es la sentencia imbatible de Pedro Sánchez para descartar la posibilidad de que Puigdemont acabe siendo investido como presidente de la Generalitat, aunque Illa tampoco las tiene todas consigo. No se trata de que el prófugo de la justicia no haya ganado las elecciones. Pedro Sánchez tampoco las ganó el pasado 23 de julio. O de que haya quedado en segundo lugar, después de Illa.

Como le ocurrió a Pedro Sánchez cuando le ganó Núñez Feijóo. Es cuestión de números. Y, en los dos casos, los aspirantes andan escasos de clubes de fans. Illa, con 42 escaños de 135 tampoco puede respirar aliviado porque le va a costar conseguir la mayoría absoluta para poder sacar adelante su investidura. Tendrá que persuadir a ERC, que se mueve como alma en pena con un notable vacío de poder, para que avale su candidatura. Pero lo que Pedro Sánchez quiere fijar como idea inamovible es que Puigdemont, con sus 35 escaños, va a sudar tinta para conseguir ser investido.

Pero un contrariado y persistente expresidente de la Generalitat niega la mayor. Él también ha empezado a presionar a ERC y con la CUP le saldrían las cuentas. Claro está si se abstuviese el PSC, una posibilidad, hoy por hoy, descartada, aunque en una segunda vuelta de votación en el Parlamento catalán, donde solo se necesita la mayoría simple, Puigdemont se ve por encima de Illa si la pelota de ERC cae de su lado.  

En este duelo de tahúres, Pedro Sánchez ha topado con un apostador a su medida que aspira, como él, a llevarse a ERC a su campo de juego. Por lo tanto, con números o sin ellos, si Puigdemont persiste en tomarle el pulso al candidato socialista, la Moncloa tiene un problema. 

El «no es no» del PP

Tan apurado se ve Pedro Sánchez, que ha lanzado una sonda de presión en forma de pregunta hacia el PP (al que su partido quiso ridiculizar en la noche electoral cuando le felicitó “por su cuarto puesto” ¿Qué van a hacer los populares? ¿Facilitar una investidura del candidato socialista o no?” Una pregunta que se la puede formular él mismo ¿Qué haría él si se encontrase en análoga situación, es decir: que el PSC tuviera que optar por apoyar al candidato del PP como presidente de la Generalitat? Pues seguramente rescataría su “no es no”, que es lo que se barruntan los populares para poner a cada cual en su sitio.

Sé los pasos generosos y no reconocidos, finalmente se acaba aprendiendo. El PP vasco ya regaló sus votos al PSE y al PNV en el ayuntamiento de Vitoria, Durango y la Diputación de Guipúzcoa. Precisamente para que no gobernara EHBildu. Y los beneficiados no les dieron ni las gracias. Y lo que se teme ahora el PP catalán es que Illa extienda un cordón sanitario contra el PP y les impiuda formar parte de la Mesa del parlamento catalán, como les corresponde. 

Pedro Sánchez , antes de que se forme gobierno en Cataluña, ya dice que se ha cerrado una década de división y enfrentamiento y que…!viva la convivencia! Gracias a él, claro

Pero el foco se centra en ERC, con quienes los socialistas se muestran optimistas. Confían en que las negociaciones que ya están manteniendo en el Ayuntamiento de Barcelona ayuden a desbrozar el camino. Pero el sendero es pedregoso. Junqueras se ha quitado de en medio, durante cinco meses, sin delegar autoridad, sacudiéndose la responsabilidad de la decisión de apoyar, o no, a Salvador Illa como presidente de la Generalitat.

Ya veremos los movimientos de ERC con su cisma interior. Es cierto que, fuera del gobierno de la Generalitat, perdería más de 350 cargos dependientes de la Administración y chiringuitos, varios. Pero necesitan ganar tiempo después del batacazo electoral. La apuesta de permitir a Illa gobernar es arriesgada para ERC. Teniendo en cuenta que sus pactos con Sánchez le han penalizado en las urnas. Y que ese apoyo a Illa le daría una baza muy potente a Junts para descalificarlos acusándolos de haberse convertido en la marca blanca del PSC.  

Vender la piel del oso antes de cazarlo

Pedro Sánchez, antes de que se forme gobierno en Cataluña, ya dice que se ha cerrado una década de división y enfrentamiento y que…!viva la convivencia! Gracias a él, claro. Ya sabemos que es el campeón del medallero, pero la realidad va por otro lado. Una cosa es que el independentismo haya perdido su mayoría y esté desmovilizado y otra muy distinta que esté en período de extinción.

El candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat.
El candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat. Foto: EFE/ Fernando Villar

Lo que ha ocurrido en las elecciones catalanas es que una parte del nacionalismo- el que no se quedó en casa- no tuvo problemas en votar a Salvador Illa porque los socialistas han ido adaptando su discurso al de los independentistas, tomando medidas que han quebrado el principio de igualdad y que, hace tan solo un año, ni ellos mismos se imaginaron que serían capaces de traicionar su propia palabra.  El órdago de Puigdemont deja al PSOE en una situación muy incómoda. Es pronto para vender la piel del oso. Primero, hay que cazarlo. 

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2 comentarios en “Duelo de segundones

  1. El cobrador del frac, también conocido como pelomocho, pasa a la acción. Enfrente tiene al trilero mayor del reino, también conocido como su sanchidad. Mientras, Polifemo Junqueras y pagafantas Illa, observan la jugada con preocupación
    Saco las palomitas. Al menos nos divertiremos.