Debate Harris-Trump: los candidatos moderan sus discursos y empatan a puntos
Los votantes se fían más de Trump respecto a la economía, la frontera con México y la política exterior, pero prefieren a Harris en materia de lucha medioambiental y defensa del aborto y de las libertades
En los próximos días las encuestas revelarán cómo han juzgado los estadounidenses el debate celebrado anoche entre Harris y Trump, en el que ambos moderaron sus discursos, defendieron sus políticas y posicionamientos anteriores, lanzaron propuestas para el futuro y rebatieron con éxito los ataques de su rival.
Harris apeló al voto de los 12-15% de indecisos en los estados decisivos con una visión del futuro marcada por la superación de enfrentamientos internos, ayudas para la clase media y punto final a una era Trump repleta de insultos, mentiras y amenazas a la democracia.
Trump defendió bien su gestión económica, energética y en política exterior, y reiteró las posturas radicales que Harris aparentemente ha ido abandonando.
El 21% de votantes que, según las encuestas publicadas, deseaba saber más acerca de Kamala Harris seguramente se ha llevado una buena impresión.
La candidata demócrata se mostró relajada y mezcló la alegría que exhibía al describir el futuro para el país con la dureza que empleó al dirigirse a Trump.
Los donantes y asesores de Trump le han instado a criticar las políticas y posicionamientos ‘radicales’ de Harris, y evitar insultos. El candidato Republicano sorprendentemente les hizo caso.
El ex presidente mantuvo un semblante serio durante los noventa minutos, probablemente porque se esforzó en seguir el guión de limitarse a atacar las políticas de la Administración Biden-Harris y no insultar a su rival, algo que se ve que le cuesta.
Debate en bloques
El debate se estructuró en diversos bloques: economía, inmigración, guerra en Ucrania, situación en Oriente Medio, aborto, sanidad, cambio climático y respeto a valores democráticos.
La vicepresidenta Harris destacó sus propuestas de deducciones fiscales de 50.000 dólares para nuevas empresas y 6.000 dólares para familias con nuevos hijos.
Espetó a Trump que su subida de aranceles de hasta un 20% costaría a cada familia estadounidense 4.000 dólares por año al trasladarse a los consumidores precios superiores. Trump reivindicó que sus aranceles aplicados a China lograron su objetivo y recordó que la Administración Biden-Harris los ha mantenido.
Ambos se atribuyeron el mérito de haber sacado a EE UU de la recesión provocada por la crisis sanitaria del Covid-19.
Trump apuntó al material médico que se produjo y el nivel de desempleo reducido durante su primer mandato. Echó en cara en numerosas ocasiones la alta inflación de los últimos años, que ha encarecido sustancialmente la vida a la población estadounidense elevando los precios de alimentos y energía.
Trump empleó la táctica de vincular la situación macroeconómica con la entrada de inmigrantes ilegales los últimos cuatro años.
Acusó a Harris de haber fracasado en su gestión de la frontera con México, permitiendo que millones de ciudadanos de otros países entren, trabajen ilegalmente y cometan delitos en EEUU.
Argumentó que los Demócratas quieren el voto de dichos inmigrantes cuando alcancen la ciudadanía de EEUU.
Como es habitual, Trump exageró e hinchó los números, cifrando en 21 millones los inmigrantes ilegales. Las cifras independientes arrojan un saldo de 2,5 millones de inmigrantes ilegales acogidos en EEUU durante la presidencia de Biden.
Trump prometió que expulsaría a los inmigrantes ilegales de EEUU con la cooperación de los departamentos de policía de las ciudades.
Los moderadores preguntaron a Harris por las restricciones a la petición de asilo adoptadas por Biden este año, y la vicepresidenta esquivó el tema.
Seguridad nacional
Harris describió a Trump como un dictador que amenaza la democracia y admira a Vladimir Putin y Kim Jong Un.
El ex presidente salió sin demasiados apuros de este envite. Ilustró la caótica retirada de Afganistán durante la Administración Biden, que costó la vida a trece militares estadounidenses y dejó abundante material militar en manos de los talibanes.
El candidato republicano defendió el acuerdo que selló con los talibanes y acusó a la vicepresidenta de no haberlo hecho cumplir. Afeó a la Administración Biden-Harris no despedir a cargo alguno, contrastando con su estilo de hacerlo con personas incompetentes.
«El candidato Republicano aseguró que obligaría a Putin y el presidente ucraniano Zelenski negociar el fin de la guerra»
El ex presidente se atribuyó ser un negociador eficiente y duro frente a la supuesta debilidad del tándem Biden-Harris, que con su retirada humillante de Afganistán alentó la invasión de Ucrania.
Trump aseguró que obligaría a Putin y el presidente ucraniano Zelenski negociar el fin de una guerra cuyo balance en muertos exageró en una ocasión, pero acertó al situarlo en 300.000 soldados rusos.
Harris ridiculizó esta idea, subrayando la importancia del armamento suministrado por EEUU a Ucrania y advirtiendo que un triunfo de Putin le animaría a invadir países miembros de la OTAN como Polonia. Trump expuso en numerosas ocasiones que él logró que los aliados europeos de EEUU en la OTAN invirtieran más en defensa.
Harris acudió preparada al debate. Recordó al público frases pronunciadas por Trump en el sentido de no proteger a miembros de la OTAN en caso de ser invadidos, de menospreciar a los miembros de las fuerzas armadas y de pronosticar que se produciría un baño de sangre en caso de no ganar.
Pero Trump también mostró bastantes reflejos frente a dichas acusaciones.
Razonó que la invasión en Ucrania se produjo durante el mandato de Biden-Harris y atribuyó los conflictos en Ucrania y Oriente Medio al débil liderazgo de la Casa Blanca. Alertó de una posible guerra mundial si no se negocia un fin de la contienda y aludió a que Putin recientemente expresó su apoyo por Harris.
La vicepresidenta encuadró el apoyo a Ucrania como una apuesta de EEUU y sus aliados por defender la democracia y las libertades, situándola en la línea multilateral de política exterior y seguridad, que contrasta con la de priorizar los intereses estadounidenses del candidato republicano.
Ambos candidatos y los moderadores discutieron sobre las cifras reales de criminalidad del país.
Harris describió un descenso respaldado por informes del FBI, mientras que Trump lo rechazó. La vicepresidenta ironizó sobre las quejas de su contrincante acerca de la criminalidad cuando ha sido imputado en cuatro casos criminales y encontrado culpable en uno.
El ex presidente contraatacó acusando a los Demócratas de haber cometido lawfare contra él. Arguyó que por ahora sus apelaciones han tenido éxito. Negó haberse equivocado el 6 de enero de 2021 o en cualquier otro tema.
«Harris achacó a Trump ser un dictador que amenaza la democracia»
Frente a la censura de haber alentado a la turba violenta que asaltó el Capitolio y causó decenas de heridos y una muerte, aludió a su tweet de que los manifestantes fueran pacíficos. Espetó a la ex presidenta de la Cámara de Representantes, la Demócrata Nancy Pelosi, de supuestamente haberle denegado el despliegue de 10.000 miembros de la guardia nacional para controlar a la multitud.
Economía y libertades
Las encuestas muestran que los votantes se fían más de Trump respecto a la economía, la frontera con México y la política exterior. Prefieren a Harris en materia de lucha medioambiental y defensa del aborto y de las libertades.
El ex presidente reprochó a Harris su oposición al fracking, al gasoducto Keystone XL en EEUU y que se construyeran los gasoductos Nord Stream desde Rusia hasta Alemania.
Harris se distanció de dichos posicionamientos, defendiendo el fracking, que se emplea en el estado decisivo de Pennsylvania, pero también apostó por las renovables.
Trump se enorgulleció de que el Tribunal Supremo en 2022 devolviera a los estados la facultad de regular el aborto, mientras que Harris le imputó las prohibiciones o restricciones a dicha práctica aprobadas por diversos estados con mayoría Republicana.
Recordó en numerosas ocasiones el apoyo de Harris a los movimientos para eliminar la financiación de la policía y contribución a fondos para pagar fianzas de los que cometieron actos criminales en las manifestaciones de 2020.
La vicepresidenta y ex senadora destacó su labor como fiscal general de California contra bandas de criminales. Negó algunos cambios de posicionamiento y reafirmó sus valores.
Trump aseguró que los Demócratas quieren eliminar la medicina privada y pronosticó colas de espera para operaciones, mientras Harris le censuró su oposición al programa Obamacare, que otorga subvenciones para obtener seguro médico.
«Tanto Trump como Harris moderaron sus posicionamientos e interpretación del pasado y presente»
Sólo un 9% quería saber más sobre Trump. El debate no le hará perder un solo voto de su base, pero desperdició seguramente la oportunidad de ganarse a independientes y Demócratas conservadores con críticas más eficaces de la gestión de Biden-Harris. Expuso que le votaron 75 millones de estadounidenses en 2020, mientras que Harris fracasó como candidata a la nominación presidencial Demócrata en 2020.