Cruzar la frontera
Ya son muchos los políticos impulsores del referéndum ilegal del 1 de octubre que han cruzado la frontera que les impedía forjar acuerdos con fuerzas políticas que no fueran de absoluta “obediencia catalana”
En el mismo instante en que Marta Rovira cruzó la frontera francoespañola para dirigirse a Vic, su tierra natal, se inició una nueva etapa política en ERC. A partir de ahora, la Secretaria General de ERC podrá participar en debates, conceder entrevistas, realizar reuniones y retomar el pulso de la política catalana sin mantener ninguna distancia física ni amenaza judicial. Cuando Marta Rovira cruza la frontera, desaparece el áurea de política perseguida por la justicia española y pasa a ser juzgada por sus actos desde el punto de vista político y no por el símbolo que ha representado mientras estaba en el “exilio”.
La amnistía que se ha logrado gracias a la capacidad de acuerdo entre partidos tan dispares como ERC, PSOE, Junts o Sumar, entre otros, permite vislumbrar que esta experiencia política servirá para conseguir desbloquear la legislatura en Cataluña. Ya son muchos los políticos impulsores del referéndum ilegal del 1 de octubre que han cruzado la frontera que les impedía forjar acuerdos con fuerzas políticas que no fueran de absoluta “obediencia catalana”.
El esfuerzo que está haciendo ERC para mantener la senda de los acuerdos y no caer de nuevo en la estrategia de la confrontación demuestra que en Cataluña se está intentando avanzar hacia una nueva etapa política centrada en no repetir las elecciones. Lo importante, como ha indicado Marta Rovira en diversas entrevistas, es abordar los problemas de los catalanes derivados de la deficiente financiación autonómica, mejorar las infraestructuras y buscar acuerdos para impulsar un referéndum de autodeterminación pactado con el Estado.
Esta agenda política necesita estabilidad política, continuidad institucional y capacidad política en Madrid y Europa que solo es posible alcanzar si se evitan nuevas elecciones en Cataluña. Marta Rovira, al declarar: “volvemos para acabar el trabajo que dejamos a medias”, emite, probablemente, el último mensaje en clave independentista antes de ponerse a trabajar para devolver la calma a su propio partido y propiciar un encuentro de las izquierdas catalanas para poder gobernar en Cataluña.