La universalización del punto de venta: claves para el comercio

En los últimos años, hemos visto cómo ha cambiado la forma en la que el consumidor paga en los diferentes establecimientos. La aparición de nuevas tecnologías, la digitalización de la sociedad y el nuevo consumidor, que cada vez es más exigente y demanda mejores experiencias, han hecho que los diferentes negocios tengan que adaptarse a las necesidades de su mercado.

Esto hace que las diferentes empresas tengan la necesidad de verticalizar los procesos de pago para que se adapten al contexto de cada negocio, ya que no es lo mismo pagar la cuenta en un restaurante, repostar gasolina, usar un medio de transporte o comprar online.

Además, la línea que separa el mundo digital del mundo físico es menor. Ya estamos viendo experiencias inmersivas donde el cliente puede comprar con menos fricción en el punto de venta. Los comercios buscan la eficiencia y la mejor experiencia del cliente, tanto en los canales digitales como físicos. Porque el cliente es el mismo, independientemente de donde esté comprando.

Los proveedores de pago, es decir, bancos y entidades de pago, deben cambiar su enfoque para poder ser competitivos

Esto hace que los negocios de los diferentes sectores demanden a los proveedores de pago que entiendan la realidad de cada sector y diseñen nuevas soluciones de pago adaptadas a su realidad. Supone un reto para todos los proveedores de pago (Bancos y entidades de pago), que deben cambiar su enfoque para poder ser competitivos en un contexto donde la tasa de descuento al comercio (el precio) o la preferencia por contratar servicios con un determinado banco, deja de ser los únicos factores de decisión a la hora de seleccionar un proveedor de pago.

Nuevos players y Fintech

Existen nuevos players y Fintech que están entendiendo que existe un espacio en esta línea, desarrollando soluciones digitales especializadas que permiten al comercio y a las empresas soluciones adaptadas a su realidad. A cambio, se ha visto que los comercios están dispuestos a pagar por un valor adicional al del mero procesamiento del pago.

Al final, es una cuestión de capacidades tecnológicas, lo cual supone todo un reto para las entidades financieras que deben adquirir dichas capacidades, ya sea de forma propia o con partners adecuados que les permitan tener una solución competitiva y diferencial con respecto al resto de la industria.

Para ello, deben replantear su estrategia, su organización y el modelo de industria, para pasar de soluciones sectoriales similares para los diferentes bancos a soluciones que permitan diseñar una oferta específica y adaptada a las necesidades de los diferentes clientes de cada entidad. Si cada entidad tiene una tipología de clientes diferentes, debería poder especializarse en ofrecer soluciones de pago adaptadas a su realidad.

Compañías como Minsait Payments ya están comprometidas en ayudar a las entidades a actualizar su oferta de valor con tecnología propia. Un ejemplo de ellos es el alta y enrollment del comercio en la sociedad de la inmediatez, en la que ya no sirve que el proceso desde el registro del alta hasta que un comercio pueda procesar pagos se ejecute en días. Eso quedó atrás. En la actualidad, el comercio quiere poder procesar pagos de forma inmediata. Y las compañías de pagos deberán ser la herramienta que facilite esa evolución.

* Enrique Álvarez es Responsable de Desarrollo de Negocio en Europa de Minsait Payments