Competitividad, libertad económica y renta per cápita: así puntúa España  

El rendimiento notable de la economía española se debe a la continuada fortaleza del consumo interno, exportaciones y atracción de turistas

A medida que nos acercamos al final del año, es útil analizar qué lugar ocupan las primeras veinte economías del mundo por tamaño de PIB nominal en rankings de PIB per cápita, competitividad y libertad económica. 

Para las primeras dos categorías empleamos las últimas cifras publicadas por el Banco Mundial; para la competitividad el índice del Instituto Internacional para el Desarrollo de la Gerencia (IMD); y para la libertad económica el estudio anual del canadiense Fraser Institute

Las primeras veinte economías por tamaño de PIB nominal en 2024, en billones de dólares, según la proyección del FMI son: EEUU (28 billones), China (18 billones), Alemania (4,5), Japón (4,1), India (3,9), Reino Unido (3,4), Francia (3,1), Brasil (2,33), Italia (2,32), Canadá (2,2), Rusia (2,05), México (2,01), Australia (1,79), Corea del Sur (1,76), España (1,64), Indonesia (1,4), Países Bajos (1,14), Turquía (1,11), Arabia Saudí (1,1) y Suiza (938.458 millones).

España, con una población de 48,7 millones de personas, ocupa la decimoquinta plaza. La superan únicamente dos países con menor población: Canadá (41 millones) y Australia (27 millones). En 2019 España se situaba en decimotercer lugar. El adelantamiento protagonizado por México se debe en gran parte al alza de los precios del petróleo a raíz de la invasión de Ucrania

Es asimismo interesante examinar la correlación entre rendimiento económico y sistema político, democrático o dictatura, sea autoritaria o totalitaria.

En una dictadura autoritaria no se celebran elecciones libres y justas, pero el Estado no restringe sustancialmente la libertad en cuanto a la expresión, prensa, religión y asamblea. En las dictaduras totalitarias, la ausencia de libertad se extiende a la mayoría de los mencionados ámbitos.  

Entre las primeras veinte economías reseñadas se encuentran únicamente dos dictaduras totalitarias (China y Rusia) y dos dictaduras autoritarias (Turquía y Arabia Saudí).

Veamos el lugar que ocupan las primeras veinte economías del mundo en cuánto a su PIB per cápita nominal: EEUU (6), China (69), Alemania (19), Japón (34), India (137), Reino Unido (23), Francia (25), Brasil (79), Italia (28), Canadá (18), Rusia (66), México (64), Australia (10), Corea del Sur (35), España (36), Indonesia (115), Países Bajos (12), Turquía (72), Arabia Saudí (38) y Suiza (3).  

El PIB per cápita español en 2021 fue de 30.058 dólares. Aumentó a 32.677 en 2023 y a 34.045 este año. Con la excepción de Japón, los integrantes del G7 están entre los treinta primeros puestos. Únicamente hay una dictadura (Arabia Saudí, 38) entre las primeras cuarenta plazas.

Unas banderas de China ondean en el cielo. Foto: Freepik.
Banderas de China ondean en el cielo. Foto: Freepik.

Dicha circunstancia se explica en gran parte porque es el primer productor mundial de petróleo. China, Rusia y Turquía no están entre las primeras sesenta. Las democracias desarrolladas superan netamente tanto a las potencias emergentes como a las dictaduras.  

El índice de competitividad del Instituto Internacional para el Desarrollo de la Gerencia (IMD) de 2024 similarmente muestra que la mayoría de democracias desarrolladas aventajan a potencias emergentes y dictaduras.

Las primeras veinte economías mundiales puntúan de la siguiente manera en la clasificación de competitividad del IMD: EEUU (9), China (14), Alemania (24), Japón (38), India (39), Reino Unido (28), Francia (31), Brasil (62), Italia (43), Canadá (19), Rusia (43), México (56), Australia (13), Corea del Sur (20), España (40), Indonesia (27), Países Bajos (9), Turquía (53), Arabia Saudí (16) y Suiza (2).

En 2019 España ocupó el puesto 36. IMD destacó la mejora en la eficiencia empresarial, así como retos en eficiencia del sector público, política presupuestaria y mercado de trabajo. En 2021 bajamos tres puestos. IMD reconoció mejora en infraestructura. En 2023 nos mantuvimos en la trigésimo sexta posición.  

El índice de libertad económica que publica anualmente el Fraser Institute de Canadá incorpora 45 variables. La libertad económica se relaciona, entre otras, con la libertad de trabajar, realizar transacciones, mantener y emplear propiedad productiva y penetrar y competir en mercados.

En su último índice, las primeras veinte economías obtenían la siguiente calificación: EEUU (5), China (111), Alemania (23), Japón (20), India (87), Reino Unido (9), Francia (47), Brasil (90), Italia (53), Canadá (10), México (68), Australia (8), Corea del Sur (42), España (51), Indonesia (87), Países Bajos (25), Turquía (114), Arabia Saudí (69) y Suiza (2). Nuevamente, las democracias desarrolladas superan a las potencias emergentes y dictaduras. 

«Una mayor inversión en sectores con mayor innovación, tecnología y valor añadido diversificaría nuestro modelo económico»

España obtuvo una puntuación de 58 en el índice del Fraser Institute en 2020. El gasto público, fiscalidad y el impacto de las regulaciones sobre la actividad económica son elementos determinantes.

En 2021 el índice de España no varió, pero en 2022 registró una notable mejora, con una nota de 41. Se destacó la mejor salud de las finanzas públicas. Pero se describe España como un país “moderadamente libre” en materia económica.  

Estos resultados modestos en los índices de competitividad y libertad económica contrastan con el crecimiento del PIB español netamente superior al promedio de la eurozona. La OCDE ha revisado al alza su previsión para 2024 (2,8%, eurozona 0,7%) y 2025 (2,2%, eurozona 1,3%).

El rendimiento notable de la economía española se debe a la continuada fortaleza del consumo interno, exportaciones y atracción de turistas.

En 2023, visitaron nuestro país 85,1 millones de turistas, un incremento del 18% respecto a 2022. En los primeros nueve meses de este año acogimos a 73 millones. El sector aporta un 12% al PIB. Las exportaciones en 2023 ascendieron a 383.000 millones, un 41% del PIB.

La inversión privada en maquinaria y tecnología se ha ralentizado. La productividad española es sólo un 73% del promedio de la eurozona.

El turismo, hospitalidad y ventas son intensivos en mano de obra. Es más difícil introducir nuevas tecnologías e innovación en dichos servicios que en la industria. Una mayor inversión en sectores con mayor innovación, tecnología y valor añadido diversificaría nuestro modelo económico.