Ayuso hace con Sánchez lo que los ‘indepes’ con el Rey

La Presidenta de Madrid, con su ausencia en la ronda de la Moncloa, ha puesto a Pedro Sánchez frente al espejo de sus propias contradicciones

El Gobierno de Pedro Sánchez se apoya en unos socios que tienen por costumbre no acudir a las rondas de consultas que, como marca la Constitución, convoca el Rey Felipe VI de manera previa a la designación de un candidato a la Presidencia del Gobierno. Así ocurrió tras las últimas elecciones de julio de 2023, cuando algunas fuerzas políticas que habían logrado representación parlamentaria, como Junts, Bildu y Esquerra Republicana, decidieron “pasar” del monarca y darle plantón. 

Junts y Esquerra no quisieron reunirse con Felipe VI como gesto de boicot por el discurso que pronunció tras la celebración del referéndum ilegal que tuvo lugar en 2017. Les dio igual que la ronda de consultas esté recogida en el artículo 99 de la Constitución española, o quizá por eso mismo. Estos grupos tienen claro que es un acto que rechazan y en el que no quieren participar. Igual que EH-Bildu, que no reconoce la figura del monarca ni la Carta Magna. 

No escuchamos entonces a ningún miembro del PSOE, ni a ninguno de los que luego han formado parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez, que “el funcionamiento normal de las instituciones debería prevalecer, independientemente de las diferencias políticas”. Que es lo que reprochan a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por no acudir a la ronda de presidentes autonómicos convocada por el Presidente del Gobierno en el Palacio de la Moncloa.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en 2021. Foto: Europa Press
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en 2021. Foto: Europa Press

Hay más ejemplos de “absentismo laboral”, que diría la portavoz Pilar Alegría. Pero nunca aplicados a quienes con sus votos mantienen a Pedro Sánchez en la Moncloa. Al parecer los socialistas entienden que el mayor ejercicio de lealtad institucional consiste en apoyar, no importa el precio, a su líder al frente del Gobierno durante el mayor tiempo posible. Los plantones a la Corona o a la Constitución son muestras de libertad de expresión política que contribuyen a consolidar nuestra democracia. 

Cada año se repiten las ausencias de ERC, PNV y EH-Bildu y otras formaciones nacionalistas como el BNG a los actos conmemorativos de la Constitución, y a nadie del Gobierno se le ocurre decir que “el funcionamiento normal de las instituciones debería prevalecer, independientemente de las diferencias políticas”.

Sonada fue también la ausencia de quien fuera Lehendakari, Iñigo Urkullu, invitado a la jura de la Constitución de la Princesa Leonor. En aquel momento Urkullu dijo que su decisión de no asistir no era una falta de respeto institucional. “Todo lo contrario, -dijo el Lehendakari- transmito a los poderes del Estado el desacuerdo que tanto la monarquía como el modelo uninacional del Estado produce en la sociedad vasca”. 

La Presidenta de Madrid encarna cada vez más el rechazo que Pedro Sánchez genera en muchos españoles

Si todas estas ausencias y plantones son normales para el Gobierno, teniendo en cuenta que nunca ha reprochado a sus socios su deslealtad ni su “absentismo laboral”, debería tenerse una mayor comprensión para con la Presidenta de Madrid. Al fin y al cabo a Ayuso no se le ha ocurrido hacerse un “Urkullu” y decir que “su ausencia no se debería tomar como una falta de respeto institucional, al contrario, debería entenderse como el desacuerdo que tanto el Gobierno de Pedro Sánchez como su modelo económico produce en la sociedad madrileña”. 

Isabel Díaz Ayuso, con su ausencia en la ronda de la Moncloa, ha puesto a Pedro Sánchez frente al espejo de sus propias contradicciones. Aceptar como algo normal en la vida política española que nacionalistas e independentistas puedan desairar a las instituciones, como si la vara de medir con ellos tuviera que ser otra, es algo difícil de entender. La Presidenta de Madrid encarna cada vez más el rechazo que Pedro Sánchez genera en muchos españoles, y lejos de disimular, ahonda en ese sentimiento de malestar. Como, por cierto, hacen los nacionalistas entre su electorado con el Rey, la Constitución y todo lo que representa a España. Pero la desleal es Ayuso.  

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