Alemania se enfrenta a sus fantasmas

El asesinato de tres personas en Solingen a manos de un sirio ha dado alas al partido radical AfD, que encabeza las encuestas

Los lands o estados federados alemanes de Turingia y Sajonia acuden hoy a las urnas. Son dos estados de la antigua RDA, un país que se hundió en 1989 y fue rescatado por Alemania Federal, con el eufemismo de la reunificación, pero que aún hoy lucha por superar las consecuencias económicas, sociales y ambientales de 40 años de comunismo. Actualmente un alemán occidental tiene un salario medio anual 12.000 euros superior al de un oriental y la capacidad de ahorro de un occidental triplica a la de un oriental.

En circunstancias normales estas elecciones no llamarían la atención a la opinión pública alemana y mucho menos a la europea pero el asesinato de tres personas, el pasado 23 de agosto en Solingen a manos de un sirio, ha dado alas al partido radical AfD, que ya iba por delante en las encuestas en Turingia.

Ahora afronta la cita con las urnas con un ambiente que favorece su discurso por aquello de que gana las elecciones el partido que consigue que los temas de debate sean aquellos que él propone y, en este caso, la gestión de la inmigración está en todos los medios alemanes y en la calle. Según la Universidad de Leizpig el 60% de los alemanes del este creen que hay demasiado extranjeros y que Alemania necesita un líder fuerte.

Adf encabeza las encuestas

Björn Höcke, candidato de AfD en Turingia, perteneciente al ala radical de ese partido, si es que es posible distinguir entre moderados y radicales dentro de AfD, sin duda ha leído ese estudio y tiene como centro de campaña la lucha contra el muticulturalismo, relacionando violencia y emigración.

El fenómeno del BSW es nuevo en Europa, un partido de izquierdas con una agenda política propia de la derecha

La opinión pública en Erfurt, capital del land, le da la razón y AfD encabeza las encuestas con mucha ventaja. La coalición que actualmente gobierna en ese land formada por Die Linke, heredera del antiguo partido comunista de Alemania del Este, el SPD y los Verdes no tiene ninguna opción de seguir en el poder. Es más, el SPD, hoy en el gobierno federal en Berlín puede convertirse en extraparlamentario.

Junto al fenómeno inquietante de ver a la extrema derecha ganar en Alemania ha surgido un fenómeno nuevo como es el BSW, un partido de izquierdas pero anti inmigración que tiene una intención de voto en Turingia del 20% y podría llegar a ser la segunda fuerza política.  

El fenómeno del BSW es nuevo en Europa, un partido de izquierdas con una agenda política propia de la derecha. Es inevitable preguntarnos que futuro político tendría en España Sumar, Podemos o incluso VOX si un partido con este ideario tomara forma en nuestro país.

No pintan mejor las cosas en Sajonia, ahí el gobierno de gran coalición entre la CDU, el SPD y los Verdes está amenazado dado que en este land, con capital en Dresde, la AfD también encabeza las encuestas y BSW va en tercer lugar. Como en el estado vecino, el SPD y los Verdes pueden verse fuera del parlamento regional.         

Olaf Scholz, hundido cara a las elecciones federales

El canciller alemán, Olaf Scholz, intentado evitar el desastre electoral, ha anunciado más deportaciones y reducir el número de entradas de irregulares. El canciller, un hombre poco emocional, ha llegado a manifestar que siente ira por lo sucedido en Soligen y ha prohibido circular con cuchillos por la calle, muchos alemanes han descubierto ahora que, al parecer, esa era una práctica normal. 

El canciller alemán, Olaf Scholz.
El canciller alemán, Olaf Scholz. Foto: Flickr

Scholz hace meses que está demoscópicamente hundido cara a las elecciones federales previstas para el 28 septiembre de 2025 (solo los alemanes son capaces de fijar unas elecciones en el calendario a años vista). Los pronósticos lo sitúan en tercer lugar por detrás de la CDU de Friederich Merz y de AfD pero incluso podría llegar a ser superados por Razón y justicia BSW, su líder, Sahra Wagenknecht procedente de Die Linke (La Izquierda), ya obtuvo con su mensaje anti inmigración desde la izquierda, un buen resultado en las elecciones europeas. 

Tras las elecciones de hoy, sea cual sea el resultado final, el día 22 de este mes vota otro land oriental, Brandemburgo. Aunque, por alguna razón milagrosa, se evitara el acceso al poder de los extremistas de AfD, el debate sobre emigración y su impacto en la seguridad, el nivel de vida y la transformación social y cultural ya no es tabú en Alemania y centrará el debate político en Europa los próximos tiempos.  

Ya no vale la respuesta simple que se da desde el gobierno español de que todo aquel que no apoya la apertura de fronteras sin más es un fascista insolidario.