Santi Vila irrita de nuevo a la dirección de CDC
El conseller de Territori, Santi Vila, consigue provocar periódicos cabreos en la dirección de Convergència y en el Govern de Artur Mas. Sus declaraciones en las que admitía que el Tribunal Constitucional es un árbitro al que no se puede marginar, y que deberá dilucidar sobre la consulta soberanista del 9 de noviembre, han causado perplejidad.
¿Por qué? Justamente porque lo dice antes de hora. La estrategia de Mas busca movilizar a los sectores soberanistas, sin anticipar acontecimientos.
Retórica
Una de las incógnitas que restan, sin embargo, es la fórmula que podría utilizar Mas para poder votar el 9 de noviembre. Ese gran convencimiento del coordinador general de CDC, Josep Rull, de “poner las urnas en la calle” el 9N se debería concretar en algo posible, una vez el Gobierno presente ante el TC su recurso.
En caso contrario, Vila tendrá razón, pese a las irritaciones que provoca, y que se unen a las que se produjeron cuando criticó el soberanismo “adolescente” de algunos dirigentes de CDC, entre ellos el del propio Rull.