Rosa Díez: «Ciudadanos pactará lo que le digan sus dueños, el Ibex 35»

Rosa Díez tiene la misma fuerza que siempre, pero su voz es otra. Es consciente de que el momento político lo protagonizan otros partidos, los llamados emergentes, como Podemos o Ciudadanos, y asegura que «el poder ha tomado decisiones por el conjunto de los ciudadanos. La líder de UPyD ha iniciado la última semana de campaña en Cataluña, para apoyar a la candidata por Barcelona, Montse Tonda, y al alcaldable en L’Hospitalet, José Conde.

En un almuerzo informativo, organizado por Nueva Economia Fòrum, ha lanzado un mensaje sobre el proceso soberanista, y el conflicto sobre las estelades. «La ley garantiza la democracia», ha remachado, para defender que las estelades no estén en los edificios públicos, como ha acabado ordenando la Junta Electoral Centra.

Y ha dejado claro que «el derecho a decidir, con todas las garantías, se podrá ejercer este domingo, votando a las opciones que se consideren que lo pueden hacer mejor».

«No hemos tomado anabolizantes»

Pero si los electores no consideran que UPyD pueda ser una formación útil, los problemas se acrecentarán. Rosa Díez no quiere hablar más allá del 24 de mayo. El partido ha convocado un congreso, posteriormente, para rehacer estrategias y mensajes y encarar las elecciones catalanas y generales. Pero eso ahora queda lejos. El partido que fundó Rosa Díez hace siete años, que tenía unas expectativas enormes para ser la tercera fuerza política en España, está siendo sustituido por Ciudadanos.

En una entrevista con Economía Digital, Rosa Díez insiste en la viabilidad de su partido. «UPyD es un proyecto a medio y largo plazo, sólido, y necesario para España, y ni hemos crecido por aluvión ni hemos tomado anabolizantes», asegura. Una de las ideas que el partido mantiene es que las aguas podrían volver a su cauce, y que Ciudadanos podría ser un proyecto hinchado. «Cuando pase la marea, cuando pase el aluvión, o cuando el Ibex 35 deje de necesitar apoyar a un partido como Ciudadanos, los ciudadanos, precisamente, podrán volver a reconocer lo que hacemos y lo que hemos hecho», afirma, con rotundidad, la que nunca pierde Rosa Díez.

Ciudadanos o «la derecha retrógrada»

¿Pero ese pronóstico se verá de inmediato? «Yo creo que lo vamos a ver rápidamente, ya lo vemos, porque un consejero de Liberbank (se refiere al economista Luis Garicano), ha elaborado un programa económico que interesa a las grandes empresas, con la defensa de un IVA que carga más en los productos básicos, un programa que forma parte de la derecha más retrógrada y antisocial, parece lamentable, porque les apoyan, pero ya lo veremos», indica la dirigente de UPyD.

El convencimiento es total, el problema es que, según Rosa Díez, «UPyD ha molestado a los poderosos, y eso no se perdona, pero no hacemos las cosas para que nos presten dinero, hemos venido para apoyar a la gente más sencilla, y como es una fuerza política necesaria, cuando los demás dejen de hacer apuestas, aquí seguiremos», sentencia.

La sombra de Ciudadanos es permanente. Rosa Díez no llegó a un acuerdo de colaboración con Albert Rivera, y, desde entonces, Ciudadanos no deja de crecer en las encuestas, y obtuvo 9 diputados en Andalucía, mientras que UPyD no obtuvo representación.

Un pacto por escrito, y detallado

Ahí, Díez tiene claro que Ciudadanos acabará pactando con Susana Díaz, después de las municipales y autonómicas del próximo domingo. Y que, en general, llegará a acuerdos para la formación de gobiernos. Rosa Díez lo tiene claro, y no se esconde. «Ciudadanos no es imprevisible, y pactará con quien le ofrezca lo que sus dueños, el Ibex 35, le digan lo que tiene que aceptar». «Hará lo que le digan sus dueños», insiste.

¿Pero qué hubiera hecho UPyD, en casos como el de Andalucía: «Habríamos dicho lo que queremos con antelación, por escrito, para pactar una investidura, con cuestiones concretas, al detalle, porque a los partidos que ahora van de regeneradores la pregunta que yo les hago es qué habéis hecho antes, qué medidas teníais», espeta Díez.

Los candidatos de UPyD apuran los últimos días de la campaña electoral, saben que se juegan el futuro del partido, aunque, tras la marea, siguiendo el símil de Rosa Díez, los electores les puedan ofrecer de nuevo la confianza. O tal vez ya no.