Montse Tonda: «UPyD es coherente y emergerá a pesar de Ciudadanos»
La candidata del partido de Rosa Díez a la alcaldía de Barcelona reclama medidas más eficaces para conectar a los parados con las demandas laborales
Montse Tonda es la candidata de UPyD a la alcaldía de Barcelona. Admite las dificultades que ha tenido siempre el partido de Rosa Díez en Cataluña, pero se muestra esperanzada por la respuesta que está obteniendo ahora, con militantes del partido que no están dispuestos a arrojar la toalla.
Tonda es psicóloga, y reclama, entre sus propuestas para la ciudad, que el consistorio refuerce sus políticas laborales para recuperar a los colectivos más desfavorecidos, que no acceden al mercado de trabajo. Considera que «hay un trecho muy importante por recorrer, y que depende de la voluntad política para conectar mejor a los parados con las demandas laborales que señalan las empresas».
Pero, al margen de su programa electoral, con propuestas que defienden un descenso del IBI, y del impuesto de plusvalías del ayuntamiento, Tonda es consciente de que está en juego su propia marca. UPyD busca tener representación en ciudades y comunidades autónomas, y en mantener la que ya tiene en el Ayuntamiento de Madrid y en la Comunidad de Madrid. Los resultados en Andalucía no fueron buenos, y la sombra de Ciudadanos lo invade todo, amenazando no sólo a UPyD sino al propio PP.
Ahora «todos hablan de transparecencia»
Tonda considera que la «coherencia» de su partido les asegura el futuro. Y entiende que se ha producido ahora una especie de «marea», que representan los nuevos partidos, como Ciudadanos o Podemos, y que cuando baje, lo que quedarán son los partidos sólidos. «Somos coherentes y UPyD emergerá a pesar de Ciudadanos», afirma.
«Hemos combatido la corrupción, y ahora todo el mundo habla sobre los imputados, sobre medidas de transparencia, de regeneración política, utilizando nuestras propias expresiones, y eso nos llena de orgullo, porque constata que estamos haciendo un buen trabajo», asegura Tonda, en una entrevista con Economía Digital.
Del PSC a UPyD
Eso forma parte del haber de UPyD, pero no es suficiente. Esta semana Rosa Díez acudirá a Barcelona y L’Hospitalet, para apoyar la candidatura de Tunda en la capital catalana, y de José Conde, en la segunda ciudad de Cataluña. Existe una gran paradoja en el caso de la formación magenta en Cataluña, y es que sus candidatos –la formación en Cataluña la dirige Ramón de Veciana– , en el caso de Tonda y Conde, provienen de la órbita socialista, pese a que los partidos nacionalistas los han arrinconado en la derecha más extrema, por su defensa del castellano y sus críticas a la inmersión lingüística. Conde fue concejal con el PSC en L’Hospitalet, y ahora aspira a tener representación con UPyD.
«Lo que hemos visto es una gran incoherencia e inconsistencia en el ámbito socialista, teníamos la impresión de que no sabías lo que votabas cuando lo hacías por el PSC», señala Tonda, que apostó por el partido de Rosa Díez en 2009 en la población de Montcada i Reixach.
Una lucha hasta las elecciones generales
La cuestión es que, pese a que los socialistas no pasan por su mejor momento, UPyD, en cambio, podría quedar muy tocada a partir del 24 de mayo. «Resistimos el bipartidismo, y ahora lo haremos pese a Ciudadanos, y pese al multipartidismo», asegura, segura de que su partido hizo bien al rechazar un acuerdo con el partido de Albert Rivera.
Montse Tonda, que muestra una gran expresividad, entiende que los electores acabarán apoyando a las siglas que sepan defender con mayor coherencia sus posiciones, aunque, de forma coyuntural, ahora todo pase por Ciudadanos o Podemos. «Celebraremos un congreso tras el 24M, para buscar qué podemos haber hecho mal, y el motivo de orgullo es que discutiremos sobre estrategia y postulados ideológicos, no sobre casos de corrupción, y nos prepararemos para las elecciones generales», afirma Tonda.
Ese es el ciclo que UPyD quiere que se respete. Pero el 24M supone una enorme prueba de fuego. Montse Tonda sigue con su campaña, con el apoyo de los militantes de la formación, consciente de las enormes dificultades de irrumpir en un consistorio que quedará muy fragmentado.