La Fundación Jiménez Díaz incorpora a su Programa de Cirugía Robótica otro robot Da Vinci
Las intervenciones realizadas han abordado patologías del aparato digestivo, urinario y ginecológico, con una notable reducción de la agresividad quirúrgica gracias a la tecnología robótica
La cirugía pediátrica realizada en la Fundación Jiménez Díaz ha dado un paso adelante con la incorporación al Programa de Cirugía Robótica del hospital madrileño, iniciado en 2019 con la adquisición del primer robot Da Vinci, del segundo, convirtiéndose el centro en el primer hospital de la Comunidad de Madrid en contar con dos equipos de la plataforma quirúrgica más avanzada en el sector.
Concretamente, desde que el Servicio Cirugía Pediátrica empezó a utilizar el Da Vinci en julio, su equipo ha realizado con éxito más de 40 intervenciones asistidas por robot, “con una precisión quirúrgica sin precedentes, mejorando significativamente la recuperación de los pacientes más pequeños, sin complicaciones intraoperatorias ni tener que reconvertir el procedimiento a cirugía abierta en ningún caso”, asegura los doctores Ricardo Díez García y Carlos Delgado Miguel, cirujanos pediátricos de la Fundación Jiménez Díaz.
Las intervenciones realizadas han abordado patologías del aparato digestivo, urinario y ginecológico, con una notable reducción de la agresividad quirúrgica gracias a la tecnología robótica. Y es que, como explican los cirujanos, “este sistema permite realizar movimientos extremadamente delicados, ya que elimina el temblor natural de la mano, lo que se traduce en una mayor precisión durante la cirugía, y ofrece una visión tridimensional, precisa, detallada y en alta definición, facilitando trabajar en espacios muy pequeños, algo fundamental en cirugía pediátrica”.
“Gracias a esta precisión», añaden, «procedimientos que antes requerían cirugía abierta pueden realizarse ahora con solo tres pequeñas incisiones de 8 milímetros, lo que disminuye el dolor postoperatorio y permite que la mayoría de los pacientes reciban el alta en apenas 24 horas”.
Entre los casos intervenidos, destacan pacientes como una niña de 6 años con megauréter obstructivo que sufría infecciones urinarias recurrentes y que, tras la cirugía, ha podido prescindir del tratamiento antibiótico profiláctico y evitar nuevas complicaciones. Otro ejemplo es el de un niño de 12 años con megasigma debido a estreñimiento crónico de varios años de evolución que le provocaba una incontinencia fecal con gran repercusión en su calidad de vida. La cirugía robótica permitió corregir la alteración anatómica con una resección del segmento intestinal disfuncional y mejorar notablemente su bienestar. Casos todos ellos que han visto sus vidas transformadas, como el de la paciente intervenida con menor peso hasta la fecha: un reimplante de uréter en una niña de 3 años y 12kg de peso.
Actualmente, los doctores Díez y Delgado cuentan con formación específica para la realización de procedimientos asistidos por robot en pacientes pediátricos, un paso clave en la implantación del programa y que ha incluido estancias formativas internacionales y entrenamiento intensivo en simuladores.
Aunque en principio cualquier paciente que pueda ser intervenido por laparoscopia es potencialmente candidato a la cirugía robótica, la selección de casos se realiza en función de la edad, peso y tipo de patología, garantizando que cada paciente reciba la mejor opción terapéutica. De cara al futuro, el hospital prevé superar las 50 intervenciones robóticas pediátricas antes del verano, y ampliar las indicaciones de uso pediátrico de la plataforma quirúrgica a patologías torácicas, como alteraciones esofágicas, pulmonares o mediastínicas, con el objetivo de consolidarse como centro de referencia en este ámbito a nivel nacional, combinando excelencia quirúrgica con la investigación y la formación de nuevos especialistas.
Los especialistas estiman que, en los próximos años, veremos cómo esta tecnología sustituye progresivamente a la laparoscopia en muchas patologías, al igual que en su día la cirugía mínimamente invasiva reemplazó a la cirugía abierta. Señalan que con menos dolor, menos cicatrices y una recuperación más rápida, la cirugía robótica está revolucionando el tratamiento quirúrgico infantil y mejorando la calidad de vida de los pacientes y sus familias.
La Fundación Jiménez Díaz inició su Programa de Cirugía Robótica en 2019, tras la adquisición del primer robot, y desde entonces ha realizado más de 1.800 intervenciones apoyadas en esta tecnología. Entre los beneficios que aporta, la entidad destaca la realización de intervenciones mínimamente invasivas de alta complejidad, ofreciendo ventajas tanto al cirujano, ya que facilita la sutura, disección y libertad de movimientos, como al paciente, favoreciendo una mayor precisión quirúrgica y menor traumatismo, lo que conlleva mejores resultados funcionales y recuperación postoperatoria. Además, el modelo disponible en el hospital madrileño, la plataforma Xi, facilita una visión 3D aumentada hasta diez veces, asegurando la claridad y precisión de los detalles anatómicos, y elimina el temblor fisiológico y los movimientos involuntarios del cirujano.