Más líos para EY en Reino Unido tras romper con Pontegadea: multa de 4 millones por la quiebra de Thomas Cook
El Consejo de Información Financiera de Reino Unido le impone una sanción por fallos en las auditorías del operador turístico en los años 2017 y 2018, previos a su quiebra

La quiebra de Thomas Cook fue una de las mayores en la industria del turismo.
El Consejo de Información Financiera (FRC, por sus siglas en inglés) de Reino Unido ha impuesto una sanción de 4,8 millones de libras (4,2 millones de euros) a Ernst & Young por fallos en las auditorías de Thomas Cook en relación a los ejercicios de 2017 y 2018, previos a la quiebra de la compañía en 2019. Un golpe a la rama británica de la auditora que a finales del año pasado rompió con Pontegadea, la family office de Amancio Ortega, por discrepancias que se relacionaron con los retrasos de la compañía a la hora de fiscalizar sus cuentas a las que, en todo caso, no presentaron ninguna salvedad.
Ahora, la compañía no solo se enfrenta a una multa económica por su auditoría a Thomas Cook. El órgano estatal también ha emitido una declaración pública de «severa reprimenda» y una publicación de que los informes de auditoría de 2017 y 2018 no cumplieron con los requisitos relevantes, además de una orden que exige a tomar medidas específicas para prevenir la reincidencia de la infracción.
Además, el socio de la firma de auditoría, Richard Wilson, también ha recibido una multa de 105.000 libras esterlinas (92.450 euros), junto a la exigencia de publicar las mismas declaraciones que EY.
Incumplimientos graves
Tal y como explica en un comunicado, las sanciones impuestas tienen en cuenta una serie de factores, entre ellos, la gravedad de los incumplimientos y la solidez financiera del auditor, indicada por el volumen de negocios de la empresa.
En concreto, ambas partes han admitido incumplimientos «graves» en dos áreas: el deterioro del fondo de comercio y el principio contable going concern. «No se sugiere que las infracciones fueran intencionadas, deshonestas, deliberadas o imprudentes. Además, tanto EY como Wilson cooperaron con la investigación del asesor ejecutivo», ha explicado FRC.
El saldo del fondo de comercio de Thomas Cook era significativo, ya que comprendía 2.600 millones de libras (2.288 millones de euros) en todo el grupo –aproximadamente el 40% de los activos totales–.
En los dos años de auditoría, el órgano estatal británico ha denunciado que el auditor y su socio no abordaron esta área con «suficiente escepticismo profesional» para corroborar adecuadamente las suposiciones y estimaciones de la compañía.
«Las deficiencias en la auditoría del fondo de comercio de 2018 fueron especialmente graves dado el deterioro del rendimiento comercial de Thomas Cook, que aumentó el riesgo de deterioro del saldo del fondo de comercio», ha criticado, además.
Sobre el principio contable going concern, que indica si una empresa continuará operando en el futuro previsible, cumpliendo con sus obligaciones financieras, FRC ha criticado que no cuestionaran de forma adecuada a la dirección sobre las pruebas de sensibilidad, la liquidez y el margen de maniobra de los pactos financieros.
Ruptura con Pontegadea en Reino Unido
Esta reprimenda y millonaria multa se produce unos meses después de la ruptura del holding inversor de Amancio Ortega en Reino Unido.
En octubre de 2024, la filial británica de EY y Pontegadea rompieron su vinculación en Reino Unido. Los de Ernst & Young alegaron discrepancias en los honorarios que reclamaba por su trabajo en la filial Pontegadea UK con relación a las cuentas del ejercicio finalizado en diciembre de 2022. La auditoría, en todo caso, se cerró sin salvedades.
Aunque no hubo ninguna contestación oficial, desde el entorno de Pontegadea se deslizó siempre que el problema había venido por la demora de la auditora. El grupo acostumbra a tener las cuentas de todas sus filiales listas sobre el mes de abril para poder presentar sus estados consolidados en julio. Sin embargo, en el caso británico los retrasos se encadenaron, a pesar de no advertir finalmente salvedades los auditores. Por poner un ejemplo, en febrero de 2024, catorce meses después del cierre del ejercicio 2022, Pontegadea UK presentó sus cuentas.
Sea como fuere, los contratiempos en Reino Unido determinaron la ruptura de relaciones entre EY y Pontegadea en distintas sociedades, que volvieron a ser auditadas por Deloitte.