Tormenta política por el AVE entre Vigo y Oporto
La Xunta de Galicia y la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Norte de Portugal han firmado un manifiesto para pedir a los Gobiernos de España y el país luso que establezcan un calendario y que acometan las inversiones necesarias para garantizar la alta velocidad entre Vigo y Oporto
La Xunta de Galicia y la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Norte (CCDR-N) de Portugal unen sus fuerzas para exigir claridad sobre la conexión de alta velocidad entre Vigo y Oporto de cara a 2032. Alfonso Rueda y Antonio Cunha, han suscrito este martes en Valença do Minho un manifiesto en el que se insta a los Ejecutivos centrales de España y Portugal a acometer inversiones y a establecer un calendario con el objetivo de garantizar esta conexión.
Durante el acto de firma pública de un manifiesto al que se han adscrito otras instituciones y entidades de ambos lados de la frontera, Rueda ha urgido al Gobierno que dirige Pedro Sánchez un plan de inversiones y un calendario de actuaciones para impulsar y ejecutar la línea de alta velocidad ferroviaria entre Vigo y la frontera portuguesa. «Es una infraestructura prioritaria y vital para Galicia y para que sea una realidad es necesaria una planificación, presupuestos y plazos concretos», ha aseverado.
En este sentido, Rueda ha puesto en valor la importancia de que se unan fuerzas alrededor de esta reclamación, que considera «de justicia». «Reclamamos lo que nos corresponde, lo que merecemos y lo que llevamos tiempo esperando», ha defendido. Además, Rueda ha recordado que la Raia entre Portugal y Galicia es la frontera entre España y el país luso «con más tráfico y más relaciones de todo tipo» como culturales o económicas. «Somos una sola tierra para muchas cosas», ha argumentado.
La Xunta traslada su «desconfianza» sobre el proyecto
Es por ello que la alta velocidad entre Portugal y Galicia ya fue considerada prioritaria en distintas cumbres ibéricas entre España y Portugal, y el presidente gallego ha abordado esta cuestión directamente con los ministros español y portugués del ramo. A preguntas en el acto, Rueda no ha ocultado su «desconfianza» y preocupación en relación al avance de las obras de la parte española, en tanto «no hay una reserva presupuestaria suficiente» para acometer la Salida Sur de Vigo; y «tampoco hay avances significativos desde hace años en el tramo entre O Porriño y la frontera portuguesa».
«Aún estamos a tiempo para esa fecha de 2032, pero ya no podemos perder tiempo. Tenemos que ver realidades, publicaciones de licitaciones de las obras y presupuestos. Si no empieza ya a haber movimiento en la parte española, será imposible. Por tanto, estoy desconfiado, pero deseando confiar y reconocer que esta vez las cosas se van a hacer bien», ha aseverado.
Por el contrario, Rueda ha hecho hincapié en el compromiso del Gobierno luso de llevar a cabo las actuaciones precisas en su país para hacer realidad esta conexión ferroviaria. Por último, ha enfatizado que en el manifiesto también se reclama una mejora del conocido como ‘Tren Celta’ que une Vigo con Oporto. Así, ha coincidido en la necesidad de modernizarlo porque actualmente la conexión y el material rodante de esta línea no cumplen con los estándares actuales de eficiencia.
Desde la comunidad gallega se han adherido por ahora al manifiesto las confederaciones de empresarios de Galicia y de las cuatro provincias; las diputaciones de Lugo, Pontevedra y Ourense; la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp); las Agrupaciones Europeas de Cooperación Territorial (AECT) Norte de Portugal, Río Miño y Chaves-Verín.
También se han unido las universidades de Santiago y A Coruña y los consejos sociales de las tres universidades; el Consello Sindical Interrexional Galicia-Norte de Portugal; y la Fundación de Centro de Estudios Eurorrexionais (FCEER).
Del lado portugués, han suscrito el documento la Asociación Empresarial de Portugal (AEP); la Asociación de desenvolvemento rural integrado da Lima, la Comunidade Intermunicipal do Cávado, las cámaras municipais de Valença, Chaves y Ponte de Lima; la Universidade de Tras-os-Montes y Alto Douro, y el Instituto Politécnico de Viana do Castelo.
El Eixo Atlántico se desmarca
Por su parte, el secretario general del Eixo Atlántico, Xoán Vázquez Mao, tras conversaciones con el presidente del Eixo Atlántico, Luís Nobre, ha difundido un comunicado en el que informa de que la entidad se desmarca del manifiesto y ha recusado la invitación de adherirse al mismo, además de calificar de «propagandístico» el acto de este martes.
Entre otras cuestiones, el Eixo Atlántico incide en que la conexión está «plenamente garantizada» ya que el Gobierno luso «cumple todos los trámites en el calendario previsto e incluso analiza la posibilidad de adelantar los tiempos en la conexión Braga-Aeropuerto Sá Carneiro por donde transcurrirá la nueva línea».
Añade que, por la parte española, el Gobierno ha «desbloqueado» la salida Sur de Vigo encontrándose el primer tramo, Vigo-O Porriño, en fase de elaboración del estudio informativo previo y, en la actualidad, el Gobierno también está «adelantando los trámites del estudio informativo previo del tramo O Porriño-frontera portuguesa».
«La Xunta de Galicia nunca apoyó la propuesta de esta conexión ferroviaria que el Eixo Atlántico propuso al Gobierno de Portugal hace 6 años», añade el comunicado, quien defiende que la última vez que el Gobierno gallego «se implicó en la conexión ferroviaria con el Norte de Portugal fue en la etapa de Agustín Hernández como conselleiro».
A su modo de ver, el acto de este martes tiene como «única finalidad» la de posicionarse para «reivindicar como propio un éxito y unos resultados ya garantizados y que son patrimonio de todos los colectivos». «Llama poderosamente la atención que este manifiesto se produzca tras el cambio de Gobierno de Portugal y no se hiciera cuando Antonio Costa impulsó y concretó esta conexión», agrega el Eixo Atlántico.
Finalmente, además de reconocer los pasos dados tanto por el Gobierno luso como por el español en relación a esta conexión, concluye que el manifiesto y el acto buscan «desviar la atención y enmascarar lainacción de la Xunta en aquellas infraestructuras de su competencia y en las que no se ha hecho nada en la última década».