Rueda y Santalices reivindican el legado europeo frente a las «amenazas externas» de EE UU y Rusia
El Parlamento de Galicia ha entregado sus medallas del año 2025 a Manuel Quintana, Miguel Ángel Escotet y Ramón Villares en un acto marcado por las referencias a las tensiones geopolíticas

Manuel Quintana (Ragba), Miguel Ángel Escotet (Abanca), Ramón Villares, Alfonso Rueda y Miguel Santalices en el acto de entrega de las Medallas del Parlamento de Galicia 2025 / Europa Press
Turno para la entrega de las Medallas del Parlamento de Galicia 2025. Manuel Quintana, presidente de la Real Academia Galega de Belas Artes de Nosa Señora do Rosario, Miguel Ángel Escotet, como representante de Afundación, y Ramón Villares, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidade de Santiago de Compostela, han sido los galardonados en esta nueva edición que ha estado marcada por las tensiones geopolíticas.
El presidente de la Cámara, Miguel Santalices, ha reivindicado la autonomía de la «gran nación que es Europa» frente a los que buscan «erguir muros de autocracia o totalitarismo de la mano de las nuevas oligarquías tecnológicas», en alusión velada a la situación política norteamericana.
En esta misma línea, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha reflexionado sobre la necesidad de que Europa adopte «decisiones en materia de defensa», que «ninguna persona sensata debería discutir», para mantener la democracia liberal y el Estado del bienestar frente a «desafíos de todo tipo», entre los que ha situado a las potencias con «vocación imperialista, hegemónica o, directamente, dictatorial».
«No permitamos que sean otros los que escriban el futuro de la gran nación que es Europa», reivindicaba el presidente del Parlamento, para ensalzar los «principios irrenunciables de democracia, paz y libertad» que consagra el viejo continente. En este sentido, Rueda ha destacado que Galicia «ha contribuido mucho» a la consolidación de este modelo que ahora considera en peligro por la proliferación de «amenazas externas de todo tipo».
Sobre este punto, el máximo responsable la Xunta ha mencionado la «estrategia de polarización extrema» que «algunos intentan que domine» en la política española para evitar que «la ciudadanía pueda entrar en el fondo de las cuestiones que verdaderamente importan».
Todo ello durante la entrega de las Medallas del Parlamento en la víspera de la celebración, este domingo 6 de abril, del 44 aniversario de la promulgación del Estatuto de Autonomía de Galicia.
El acto, al que han asistido los principales representantes políticos y de la sociedad civil de la Comunidad, ha contado con la música de la fadista María do Ceo, que incluso se ha atrevido con una versión de ‘Un canto a Galicia’, de Julio Iglesias, y ha puesto la guinda al evento con el Himno de Galicia.
El alegato de Santalices
En su discurso, Miguel Santalices ha aprovechado para reivindicar los más de 40 años de historia de la autonomía gallega y de sus instituciones, de lo que se ha servido para hacer un llamamiento al desarrollo «pleno del marco de competencias» que permite tanto el Estatuto como la Constitución.
Todo ello, ha añadido, debe ser compatible con la búsqueda «irrenunciable de la igualdad social y territorial en un sistema que debe ser equilibrado y no discriminatorio para nadie».
Además, en referencia al diálogo político a nivel estatal para conseguir un nuevo modelo de financiación del sistema autonómico, el presidente del Parlamento ha pedido «solemnemente» que se llegue a un acuerdo «para que los derechos de los ciudadanos sean financiados independientemente del lugar en el que residan».
Además de reivindicar el papel que jugó Galicia para «comunicar entre sí» a los pueblos de Europa a través del Camino de Santiago, Santalices ha ensalzado históricos referentes del galleguismo como los intelectuales de la Xeración Nós -Medalla del Parlamento 2021-, como es el caso de Castelao, Vicente Risco, Otero Pedrayo y Losada Diéguez.
Es más, ha aludido a esos «Estados Unidos de Europa» a los que se refería Castelao en su Sempre en Galiza y a la vocación europeísta de Ramón Piñeiro. «Con ese espíritu», ha recordado el presidente de la Cámara, echó a andar el 6 de abril de 1981 el Estatuto de Autonomía, que «culminaba la tarea de tantos que se comprometieron con la cultura, la lengua y el territorio sobre los que se levantó el anhelado autogobierno».