Rueda y el futuro de las autopistas con peajes en sombra: «Lo ideal sería rescatarlas»
El presidente de la Xunta admite que son necesarias "correcciones" al sistema de gestión de los peajes en sombra después de que el Consello de Contas advirtiese que se podrían ahorrar 44 millones
El presidente de la Xunta sale al paso del informe del Consello de Contas en el que advierte de sobrecostes de 44 millones de euros para el Ejecutivo gallego por el sistema de gestión de los denominados peajes en sombra. Alfonso Rueda, ha admitido que «lo ideal» sería «poder llegar a un rescate de las concesiones» de las autovías autonómicas, pero ha señalado que en esta cuestión entra «la responsabilidad y capacidad económica de un gobierno», lo que sugiere que hay un impedimento económico.
Rueda ha admitido que son precisas «correcciones» y que, siempre que «sea posible» aplicar las recomendaciones de Contas, se harán. El mandatario autonómico ha manifestado que «lo ideal sería poder llegar a un rescate», pero hay que «aplicar el presupuesto con mucho sentidiño«, lo que deja en el aire esta asunción por parte de la Administración autonómica por un tema económico.
«Solo había dos posibilidades»
A esta polémica también se ha referido el director de la Axencia Galega de Infraestruturas. Francisco Menéndez ha asegurado que el Gobierno gallego gestiona «de la mejor forma posible» los recursos públicos en función de las circunstancias de cada momento y ha defendido que el «reequilibrio» de las concesiones de las autovías en 2014 era la «única decisión posible».
Así lo ha manifestado en declaraciones difundidas a los medios en la misma jornada en la que la diputada del PSdeG, Patricia Otero, ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha asegurado que la Xunta decidió en 2014 pagarle a las empresas concesionarias de las autovías del Salnés, Barbanza y Celanova 205 millones de euros más que pedían por que el tráfico de vehículos era inferior al que esperaban. Además, señaló que, en un informe reciente, el Consello de Contas advirtió que este cálculo era incorrecto y que estaba haciendo que «todos los gallegos» tengan que «soportar» un sobrecoste de «44 millones» en favor de las concesionarias.
Al respecto, el director de la Axencia Galega de Infrestruturas ha sostenido que lo que hace la Xunta es «gestionar de la mejor forma posible los recursos públicos en función de las circunstancias que hay en cada momento».
De este modo, ha sostenido que se está observando «con ojos de 2023 una decisión que hubo que tomar en el peor momento de la crisis económica, en 2014». «Había una caída de tráfico muy fuerte. Por lo tanto, las cuentas de las concesionarias, y en eso Contas está de acuerdo con nosotros, iban a quebrar», ha dicho.
Francisco Menéndez ha asegurado que «solo había dos posibilidades»: «O hacer un reequilibrio de las tarifas para que pudiesen continuar prestando su servicio o dejarlas caer y afrontar las responsabilidades patrimoniales que venían de los contratos que eran, de aquella, de 190 millones de euros, que los presupuestos de la Xunta no tenían», ha dicho.
Es por ello que ha subrayado que «no era una alternativa posible», una cuestión que la Xunta ha trasladado en sus alegaciones a Contas. Además, ha incidido en que se tomó la «única decisión que fue posible tomar y la mejor desde el punto de vista del servicio público».
Menéndez también ha aprovechado para señalar que la Xunta está de acuerdo en que «la fórmula concesional es una fórmula que tiene consecuencias en cuanto a los compromisos de gasto que se definen en el tiempo». «Es una fórmula que consideramos que fue excesivamente utilizada por el gobierno anterior de la Xunta y ahora mismo, de hecho, no se está utilizando», ha afirmado para destacar que «todas las vías de alta capacidad que se están ejecutando se están haciendo por la vía presupuestaria».
«Nosotros gestionamos de acuerdo a los principios de máxima eficiencia en cada momento. De hecho, los reequilibrios que se pidieron por la Covid por parte de las concesionarias no fueron atendidos por parte de la Xunta», ha apuntado.