Rueda reivindica el «derecho a pedir, casi exigir», energía «más asequible» en Galicia

El presidente de la Xunta ha abordado esta mañana en Santiago el conflicto con las eólicas generado esta semana por las nuevas iniciativas que baraja el Gobierno gallego. Lo ha hecho en un encuentro organizado por la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG). Y, en alusión a las nuevas iniciativas, Rueda ha prometido “estabilidad” con sus políticas económicas y fiscales, pero también ha reivindicado el “derecho a pedir, casi exigir”, como Administración gallega, que “donde se produce la energía” esta sea “más asequible”.

Rueda abordaba así la propuesta ya anunciada por la Xunta para que los promotores eólicos firmen ‘PPA’ (acuerdos a largo plazo con un precio fijo) con empresas gallegas, al menos por el 50% de la energía producida.

En clave económica, en este evento de la CEG, Alfonso Rueda ha agradecido el “apoyo” del tejido empresarial al Gobierno gallego. Ante ese objetivo común de que “Galicia crezca”, el presidente ha afirmado que “si a sus empresas les va bien, a Galicia le irá bien”.

Un encuentro con Núñez Feijóo

El presidente de la Xunta ha reconocido que no puede “ser objetivo” con su antecesor en el cargo y líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, “un político insustituible” que España “necesita con urgencia” en el Gobierno frente a la política “de la crispación”.

El mandatario gallego ha sido uno de los encargados de abrir el almuerzo-coloquio organizado por la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), en el Hostal dos Reis Católicos de Santiago, en el que Feijóo ha sido el ponente principal pero que también ha contado con la presencia de algunos conselleiros y del titular del Parlamento autonómico, Miguel Santalices.

“Cortoplacismo”

«No puedo ser objetivo, porque a veces uno se tiene que permitir cierta subjetividad», ha empezado Rueda, para presentar quien durante 13 años fue su jefe en el Gobierno gallego. «Admiro a Alberto Núñez Feijóo, conozco a Alberto Núñez Feijóo y le debo muchas cosas a Alberto Núñez Feijóo», ha manifestado.

A partir de esta “honestidad” y “sinceridad”, el presidente gallego ha renegado de la política en la que ve instalada al Gobierno central: el “cortoplacismo”, la “crispación como única herramienta para conseguir objetivos”, la visión “a corto plazo”, los “cálculos políticos puramente partidistas” y los “equilibrios imposibles que siempre se acaban rompiendo”. «Sinceramente, pienso que Alberto Núñez Feijóo es todo lo contrario», ha añadido el titular de la Xunta.