Rueda y Pontón se enzarzan en el Parlamento por el proyecto de Altri en Palas de Rei
El presidente de la Xunta acusa de falta de "credibilidad" a la líder del BNG, que ve "miles de empleos" en riesgo en Arousa y A Ulloa con la planta que tramita Altri
La manifestación de este domingo en Santiago de Compostela contra el proyecto de Altri acapara los focos en el Parlamento de Galicia. La última sesión de control del año ha estado marcada por un choque entre la líder del BNG, Ana Pontón, y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a cuenta de la planta que la compañía lusa tramita en Palas de Rei.
Pontón ha enumerado una lista de empresas de la zona para explicar los «miles de empleos en juego» en las comarcas de A Ulloa y Arousa si se materializa «la instalación de esta macrocelulosa». La líder de la oposición ha instado a Rueda a que «abandone su soberbia y escuche» para «rectificar» lo que entiende como una «deslealtad a Galicia». De lo contrario, ha avisado: «la ciudadanía no le va a perdonar que ponga Altri por encima de sus vidas».
Rueda pone en duda la «credibilidad» de Pontón
Por su parte, Alfonso Rueda se ha reafirmado en su postura y, tras cuestionar que una dirigente que aspira a «presidir la Xunta», ponga «en cuestión» el trabajo de sus técnicos, ha pedido «respeto» para su labor y ha insistido en que ellos son los que «tienen la palabra». Mientras que Pontón ha replicado que se trata de «una decisión política ya tomada».
«En Galicia las cosas no funcionan así», se ha defendido el presidente autonómico, quien ha sugerido que a lo mejor sí en las «democracias» que «gustan» al BNG, citando a Rusia y Venezuela. Y ha afeado a los nacionalistas oponerse «a cualquier proyecto» que se quiera impulsar en la comunidad con el fin político de, posteriormente, poder afirmar que «no se hace nada».
Asimismo, el presidente gallego también ha recordado el papel del Bloque ante el vertido de pélets que afectó a la costa gallega un año atrás para poner en duda la «credibilidad» de Pontón, a la que ha otorgado «el tamaño de un pélet como mucho».