Rueda da por zanjado el debate ambiental sobre Altri: "Queda por saber si tendrá ayudas"

El presidente de la Xunta ha establecido tres marcos para interpretar las protestas contra Altri y la alarma social generada por un proyecto que impulsó el propio Gobierno gallego. Alfonso Rueda considera que ya no cabe más discusión sobre el impacto ambiental de la factoría de pasta soluble y fibra textil, pues cuenta con el aval de los técnicos que dieron luz verde a la iniciativa. Añade el factor de los «bulos» que el PP ya atribuyó a la oposición en el caso de los pélets en la antesala de las elecciones y que, dice el dirigente gallego, ahora se repiten con la pastera portuguesa. Y, finalmente, asume que el PSdeG está definitivamente en contra del proyecto cuando lo que debe discutirse, a su entender, es si tendrá o no las ayudas que concede el Gobierno a través de los fondos europeos.

Estos tres elementos formaron parte de la intervención de Rueda en Ferrol este lunes tras el Consello da Xunta, en la que aseguró que la «discusión» sobre el plan de la pastera lusa «ya no puede ser medioambiental», una vez que «los técnicos» autonómicos han autorizado su declaración de impacto ambiental (DIA). «Yo creo que la discusión no puede ser medioambiental. Hubo una evaluación muy rigurosa, creo que en eso coinciden la mayoría de las partes, por lo menos las partes no interesadas en decir lo contrario por otros motivos», dijo el líder del Gobierno gallego, que apuntó a los «más de 40 técnicos y más de 30 informes» que se pronunciaron sobre el proyecto como argumento para sugerir que quien no acepta el rigor de la evaluación ambiental es por motivos políticos.

De los pélets a Altri

«Por tanto, lo que queda ahora es saber si va a tener el apoyo o no del Gobierno. Escuchaba a la ministra decir que iba a ser muy rigurosa en la evaluación ambiental. Bueno, pues de acuerdo, perfecto. Lo que digo es que esa evaluación ambiental está hecha por técnicos de la Xunta», continuó Rueda en una joranda en la que la ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha subrayado que el proyecto va a ser sometido a las «máximas garantías ambientales». «Yo lo que pido es el mismo tratamiento que el resto de proyectos», ha contrapuesto el dirigente autonómico.

«También le pido a la oposición rigor», ha aseverado el mandatario gallego, quien ha advertido que «hay actitudes y cosas» que se están dando, en relación a Altri, que le recuerdan, ha dicho, a lo sucedido con los pélets. «Le pido a la gente que piense que lo que se decía y lo que realmente fue», ha manifestado. Por ello, ha apelado a actuar con «responsabilidad». «Pido que cesen las coacciones y que cesen los bulos«, ha apelado.

La posición del PSdeG

Sobre el posicionamiento del PSdeG, de hecho el sábado fue la primera protesta a la que acudió su líder, José Ramón Gómez Besteiro, ha sugerido que el PSdeG está «a la deriva». Sobre su jefe de filas, ha indicado que supone que «alguien diría que tenía que salir de la ambigüedad y al final salió por el lado más desafortunado«. «Pero cada uno elige sus actitudes», ha continuado Rueda, quien, sobre la ampliación del objetivo de la manifestación al rechazo contra la mina de Touro, ha incidido en que en Galicia hay «una serie de opciones políticas que no permiten hacer nada que no les guste a ellas».

El presidente ha ejemplificado con el «rechazo» inicial del BNG a Alcoa o la AP-9. «Decían exactamente lo mismo que están diciendo ahora cuando esos proyectos empezaron y se oponían con la misma vehemencia con que ahora defienden su continuidad», ha reprobado, antes de defender el «rigor» de una Administración que «garantizando el medio ambiente hará todo lo necesario para que los puestos de trabajo y la riqueza que se puede crear un territorio o en otro, se queden en Galicia».