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Rueda, en la comisión de investigación de los contratos de la Xunta: “Aquí no hubo Koldos ni Aldamas”
El BNG considera insuficientes las explicaciones del presidente de la Xunta mientras que los socialistas gallegos se plantean acudir a la Fiscalía
Alfonso Rueda ha defendido este viernes en la comisión de investigación del Parlamento la contratación de la Xunta en Pandemia. “Aquí no hubo Koldos ni Aldamas” señaló el mandatario gallego durante su comparecencia en el Parlamento.
Las referencias a los «líos y toxicidades» de la política estatal, en la misma jornada en la que arranca el Congreso Federal del PSOE de Sevilla, y al «ruido enorme de la corrupción» que atribuye al Ejecutivo de Pedro Sánchez han sido una constante en su primera intervención.
Tampoco se ha olvidado de la Asamblea Nacional del BNG, que se celebra este fin de semana, y a tal efecto ha ironizado al desearles «suerte» tanto a Ana Pontón como a José Ramón Gómez Besteiro para las citas orgánicas que vivirán a lo largo de este fin de semana.
Rueda ha destacado que comparece en esta comisión para defender a «letrados, interventores, auditores y altos cargos» de la Xunta, «muchos de ellos funcionarios de carrera», ante las dudas manifestadas por la oposición sobre contratos menores y en pandemia con empresas vinculadas a dirigentes del PP y del Gobierno autonómico, incluido el expresidente Alberto Núñez Feijóo.
Además, sobre el contrato de concesión para construir el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, el ahora titular de la Xunta –durante aquellos años era conselleiro de Presidencia de Feijóo, primero, y vicepresidente, después– se ha remitido a las «explicaciones de los técnicos» y ha alegado que esta infraestructura se levantó «del único modo que era posible» para el «control del déficit y de las cuentas públicas» en un contexto de crisis.
«No vengo solo a representarme a mí mismo, que por supuesto, pero también a los compañeros que formaron parte de los distintos gobiernos y de las decisiones colegiadas que adoptamos en el Consello de la Xunta», ha asegurado, también para defender a su antecesor en el cargo.
Rueda ha reiterado que toda la contratación de la Administración está «sometida al imperio de la ley y sin emplear atajos». Considera, y así lo ha dicho ante la oposición, que esta comisión solo busca una «revancha» de las elecciones autonómicas de febrero y trasladar a Galicia los «líos y la toxicidad» de la política estatal.
‘Caso Koldo’ e investigación a Begoña Gómez
El presidente ha descartado «profundizar» más en cuestiones ya expuestas en jornadas pasadas en la misma sala, por lo que ha querido diferenciar las contrataciones llevadas a cabo por el Gobierno gallego en pandemia de los «sobresaltos» que cada día se conocen con respecto al ‘caso Koldo’ y a la investigación a la mujer de Sánchez, Begoña Gómez.
Rueda cree que la comisión es «humo, humo y más humo», que busca que «sobre eso no se diga nada» y se «quiera hacer pasar como escandalosa» la contratación con Eulen, en la que es directora para el Noroeste la hermana de Feijóo, Micaela Núñez Feijóo, y con la que el bipartito de PSdeG y BNG que gobernó la Xunta, entre 2005 y 2009, «también» contrató.
Acerca del modelo de concesión de obra pública que se empleó para construir el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, el ahora titular de la Xunta se ha remitido a las «explicaciones de los técnicos» y de los anteriores comparecientes para alegar que esta infraestructura se levantó «del único modo que era posible».
«La elección era entre que los vigueses tuvieran un nuevo hospital o no lo tuvieran» en «época de vacas flacas», ha argumentado Rueda.
«Prepotencia y pánico»
Salvo momentos puntuales de tensión, el debate apenas se ha desviado de la línea argumental mantenida por los grupos en las cuatro primeras jornadas de comparecencias.
La portavoz nacional del BNG ha señalado la «prepotencia» y el «pánico» del presidente y del PP, por los «indicios claros» de que llevan «15 años utilizando el dinero que sale de los impuestos de los gallegos para favorecer a empresas del entorno de altos cargos».
Pontón ha censurado que los populares «vetan» la comparecencia tanto de Feijóo como de su círculo. Se ha parado especialmente en Eulen para señalar que, desde 2018, se adjudicaron «miles de contratos a dedo por valor de 7 millones de euros». También ha mencionado los contratos que la Xunta firmó con Gallaecia de Patentes y Marcas, empresa del hermano de la actual secretaria xeral de Presidencia de la Xunta, Beatriz Cuíña.
Asimismo, Pontón ha denunciado que el PP «está ocultando el acceso» a documentación de licitaciones de emergencia en pandemia a Universal Support –donde ejerce el cuñado de Feijóo, Ignacio Cárdenas– y Mape Asesores –con la que medió la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y cobró con una comisión de 2 millones de euros–.
«¿Por qué temen la transparencia, señor Rueda? Espero que en su respuesta no practique el escapismo ni el ‘trumpismo'», ha concluido la líder de la oposición.
«Vicepresidente de Feijóo»
El líder del PSdeG, por su parte, ha espetado a Rueda que su presencia en la comisión es «como vicepresidente» de Feijóo, del que ha afeado que no acudirá a comparecer en el Parlamento.
Besteiro también ha puesto encima de la mesa –ha intervenido antes que Pontón, de hecho– los contratos con Universal Support y con Gallaecia Patentes y Marcas, sin dejarse la compra de material sanitario a Allwork Vestuario Laboral, en la que es socio el marido de la secretaria general del PPdeG, Paula Prado.
«No es un caso aislado, es un modus operandi», ha denunciado el secretario xeral socialista, que también ha recordado las palabras del exlíder del PP Pablo Casado cuando censuró que el hermano de Ayuso cobrase 300.000 euros al contratar con el Gobierno madrileño. «Feijóo saltó veloz de la silla y decidió que había que fulminar a Casado», ha remachado Besteiro.
Los socialistas no descartan acudir a la Fiscalía en caso de que la comisión no sirva para aclarar los contratos de la Xunta así como la adjudicación del hospital Álvaro Cunqueiro.
Sin «favoritismos» con Eulen
En su respuesta, Rueda ha espetado que el PP mantuvo «los mismos niveles» de contratación con Eulen, «centésima arriba, centésima abajo», que el bipartito. «No hubo absolutamente ningún favoritismo».
También ha lamentado que, con las intervenciones de BNG y PSdeG en la comisión, «muchos» funcionarios se sienten «atacados» porque los contratos son «fiscalizados» y «auditados», y puede responder de ellos «con la cabeza muy alta». «No creo que se pueda decir los mismo del Gobierno de España», ha apostillado.
En definitiva, Rueda considera que la creación de esta comisión es «humo, humo y más humo», porque la creó el BNG y su líder no tuvo «ninguna palaba» para hablar «sobre los escándalos» que rodean al Ejecutivo estatal.
Ante su respuesta, Pontón ha querido «ubicar» al presidente: «Usted estaba en el Parlamento de Galicia y estaba en una comisión de investigación, por lo tanto deje de centrarse en lo que pasa en Madrid y asuma sus responsabilidades».
Pregunta sobre los contratos con el entorno de Pontón
Durante este debate, tanto Rueda como el portavoz parlamentario del PPdeG, Alberto Pazos, han reiterado la pregunta que desde la semana pasada hacen reiteradamente a Pontón, para que aclare si «puede garantizar que en su casa no hay nadie» que fuese beneficiado por un contrato con una administración gobernada por el BNG.
«Creo que debería reflexionar sobre las acusaciones que hace sobre familiares y mirar más hacia dentro y diga un sí o un no. Lleva muchos días sin responder», ha dicho el presidente.
También ha intervenido el diputado del Grupo Mixto y representante de Democracia Ourensana, Armando Ojea. Ha saludado el empleo de esta comisión para «buscar la transparencia» en la contratación de la Administración y ha aprovechado para preguntar si la Xunta planea emplear la colaboración público-privada para levantar un «hospital de vanguardia» en Ourense.
Rueda le ha agradecido «el tono» de su intervención y le ha asegurado que las inversiones sanitarias que su gobierno realiza en estos momentos serán «públicas», porque las «circunstancias» actuales no son las mismas que cuando hubo que construir el Álvaro Cunqueiro.