Rueda acusa al BNG de cambiar de postura sobre Altri por un resultado electoral “que no saben asimilar”
El presidente de la Xunta señala que los aspectos del proyecto que ahora cuestionan los de Ana Pontón los “conocían antes y les parecían muy bien y ahora les parecen muy mal”
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha señalado al BNG por cambiar de opinión con respecto al proyecto que la pastera portuguesa Altri prevé levantar en el concello lucense de Palas de Rei. Según considera el mandatario gallego, “lo que cambió” fue la postura de la formación, “que tuvo un resultado electoral que no esperaban y que no saben asimilar”.
Los de Ana Pontón acusan al Gobierno del PP de “mentir” en relación a la planta de fibras que proyecta la multinacional.
En respuestas a los periodistas este lunes durante la rueda de prensa posterior al Consello, el presidente gallego ha señalado que los aspectos que ahora cuestionan los nacionalistas son circunstancias “que conocían de antes y les parecía muy bien y ahora les parece muy mal”.
Asimismo, ha querido enviar un mensaje de tranquilidad a los gallegos respecto a la factoría. «Que todo el mundo tenga la garantía de que esa instalación funcionará en Galicia con todas las garantías o no funcionará», ha aseverado.
Mano tendida a la oposición
Por otro lado, Rueda ha insistido en su «política de mano tendida» para todos en respuesta a la reunión solicitada por la portavoz nacional del BNG.
El presidente ha incidido en que «con independencia de encuentros o no encuentros», los canales de comunicación «están permanentemente abiertos». «Espero que en sentido contrario también sea así», ha apostillado.
Durante el debate de investidura, ambas formaciones, junto al PSdeG, cruzaron ofertas para posibles pactos en sectores como la política industrial –ofrecido por el presidente del Ejecutivo–, rebatidos por Ana Pontón y el socialista José Ramón Besteiro con sus propias propuestas.
Este mismo lunes Pontón ofreció a la Xunta un «gran acuerdo de país en materia de vivienda» al considerar que se trata de uno de los grandes problemas que sufren «miles y miles de gallegos y gallegas, especialmente la gente joven», y ha pedido a la Xunta que deje de «boicotear» la declaración de zonas.