El socialismo gallego se vuelca con Sánchez y señala al PP : «Traspasaron todas las líneas rojas»
El PSdeG rememora la dura campaña de Feijóo para desbancar al bipartito de la Xunta y pide una reflexión colectiva sobre hasta dónde se puede llegar para alcanzar el poder
El periodo de reflexión abierto por Pedro Sánchez tras la investigación a su mujer ha provocado la solidaridad de los socialistas gallegos, que un día después del órdago del presidente del Gobierno advierten sobre el «juego sucio» del PP, sobre la falta de escrúpulos a la hora de involucrar a la familia de los rivales políticos, o sobre la necesidad de una reflexión colectiva respecto de hasta dónde se está dispuesto a llegar para alcanzar el poder. «La oposición más sucia de la historia contemporánea de España«, zanjó la vicesecretaria xeral del PSdeG, Lara Méndez.
Las críticas tienen un anclaje singular en Galicia debido a la dura campaña que protagonizó Feijóo contra el bipartito y que le permitió llegar por primera vez a la presidencia de la Xunta. Entonces se acusaba a Emilio Pérez Touriño de usar el dinero público para lujosas compras en la Presidencia o se insinuaba que el vicepresidente Anxo Quintana era un maltratador, entre otras veleidades. «Todos nos acordamos de los coches, de las sillas, e incluso de los ataques personales al vicepresidente Quintana», dijo Méndez.
Los juicios al PSOE
La exalcaldesa de Lugo dijo conocer bien estas prácticas «rastreras y peligrosas». Como hizo el miércoles José Ramón Gómez Besteiro, quien dimitió por una cascada de imputaciones que años después acabaron en nada, Méndez recordó un episodio de su trayectoria para compararlo con la situación de Sánchez. «Yo personalmente también sufrí esa situación e incluso estuve 10 horas en un calabozo por esas prácticas«, ha recordado en referencia a su detención cuando era vicepresidenta de la Diputación de Lugo en el marco de las operaciones judiciales que llevaron a cabo en la provincia de Lugo las juezas Estela San José y Pilar de Lara.
También se refirió al sufrimiento personal y familiar que estos asuntos provocan, además del deterioro político e institucional, ha citado los casos vividos por socialistas al frente de alcaldías como Juan José Díaz Valiño en Castro de Rei, José Luis Raposo en Pedrafita y Melchor Roel en Viveiro. «Podríamos estar hablando de muchos alcaldes y alcaldesas, de muchos concejales y concejalas que nos vimos inmersos en esos episodios, en esta política del todo vale», ha lamentado.
El ‘caso Besteiro’
Esa es la tesis de los socialistas, la de un PP radicalizado por la presión de Vox y dispuesto a todo para alcanzar el poder. «Se han traspasado todas las líneas rojas que el PP nunca había cruzado de forma tan rotunda«, asevera el presidente de la Deputación de A Coruña, Valentín González Formoso. El secretario xeral saliente del PSdeG entiende que Sánchez pide «una reflexión colectiva de hasta dónde estamos dispuestos a llegar por alcanzar el poder» y advirtió que fiscalizar al Gobierno «no es meterse con la familia». Méndez también se refirió a ello, recordando que «los ataques a las familia del presidente no son nada nuevo», pues «ya sucedió también con el presidente Zapatero«.
La dirigente lucense también recordó la situación vivida por el secretario xeral electo, José Ramón Gómez Besteiro, en 2016, cuando tuvo que dimitir por esas «maniobras» tras anunciar que iba a ser el candidato socialista a la Presidencia de la Xunta. «Estuvo ocho años apartado de la vida política, acusado injustamente», ha dicho para referirse también al caso del que era alcalde de Lugo, José Clemente López Orozco, que «pasó de ser el alcalde más valorado de Galicia a tener que marchar pensando en el bien común». Tras ello, también ha citado el caso de Francisco Rodríguez, que cuando era regidor de Ourense, «tuvo que marchar por falsas imputaciones».
El lodazal
«Desde la derecha y la ultraderecha se apoyan y difunden bulos, información falsa para hacer política. Qué mensaje es para las generaciones que vengan detrás», dijo la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey. La regidora pidió el apoyo de todos los «demócratas» a Sánchez ante el «lodazal» en el que algunos buscan «convertir» la política y el «ataque permanente y constante» con el que ha vinculado su decisión de reflexionar si prosigue al frente del Ejecutivo.
Dos elementos tuvieron en común las tres intervenciones de líderes socialistas. Las palabras «basta ya», frente a la «persecución» que consideran que está realizando el PP; y la petición de una reflexión al conjunto de la sociedad. A juicio de la alcaldesa no son «legítimos» los ataques que van más allá de la política y que «cruzan la línea de lo personal». «Van a la dignidad, a la familia y a la esfera privada«, zanjó.