El puerto de A Coruña cierra el año con récord de tráfico por Repsol y con Maersk aún lejos de Langosteira
El presidente de la Autoridad Portuaria reclama una solución ante la judicialización de la eólica para favorecer el desarrollo de grandes proyectos renovables y recuerda que el ente debe llegar a un acuerdo sobre su deuda, tras un año en el que realizó pagos de casi 15 millones
El presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, Martín Fernández Prado, indicó este viernes que el balance del año 2024 para el ente dependiente de Puertos del Estado ha sido bueno. Con el empuje de Repsol, las radas herculinas han firmado récord de graneles líquidos, con más de 9,5 millones de toneladas. La terminal petrolera de los de Josu Jon Imaz ha sido clave: más de 70 buques han dejado 5,3 millones de toneladas de crudo en Langosteira.
El puerto coruñés cerrará el año con un movimiento de algo más de 14 millones de toneladas, un crecimiento de un 5% “con una cifra que estará posiblemente entre las mejores de toda la serie histórica”. Por otro lado, Fernández Prado también destacó el avance de los números del puerto exterior de Punta Langosteira. “Se cerrará el año con un movimiento de 8,5 millones de toneladas de mercancía, frente a los 4 millones de 2022 y los seis millones de 2023”, expuso.
Crece el pago de la deuda
El dirigente quiso destacar, como uno de los grandes hitos del año que finaliza, la firma del protocolo Coruña Marítima por parte de las seis administraciones involucradas en el futuro de los muelles (Autoridad Portuaria, Puertos del Estado, Concello da Coruña, Xunta, Ministerio de Transportes y ADIF) para poder acordar el diseño futuro y los usos que se le dará a los espacios portuarios interiores que van quedando desafectados, la gran bolsa de suelo del futuro de la ciudad. “Por primera vez hay buena disposición de las administraciones y los grupos políticos”, destacó Fernández Prado, que cree que en el primer cuatrimestre de 2025 se podrá sacar a concurso el proyecto para definir el planteamiento general de todos los espacios, “para, a partir de ahí, actuar por fases”. También a principio de año se adjudicará el Plan Estratégico del puerto, que ayudará a definir las necesidades portuarias tanto para los muelles interiores como para Langosteira.
En este punto, el presidente del ente portuario recordó la necesidad de llegar a un acuerdo para la refinanciación de la ingente deuda que atenaza a la entidad derivada de la construcción del puerto exterior. Así, indicó que este 2024 entre pagos de deuda e intereses abonó tanto a Puertos del Estado como al Banco Europeo de Inversiones un total de 14,8 millones de euros. La cantidad crecerá considerablemente a partir de 2026, según los tramos de pago, por lo que reclamó una solución a medio plazo.
¿Año en beneficios?
Este ejercicio, el puerto coruñés amortizó deuda con el BEI por valor de 3,5 millones y pagó 3,8 millones en intereses, mientras que devolvió a Puertos del Estado 4,5 millones además de otros tres millones en intereses.
A pesar del elevado coste del pago de la deuda de Langosteira, el puerto coruñés podría acabar el año en beneficios, si bien, su presidente indicó que, en estos momentos, el balance dependía del pago de unas tasas del año 1997 que ahora Puertos del Estado está reclamando a las autoridades portuarias.
La incógnita de Maersk
Por otro lado, Fernández Prado se refirió a los grandes proyectos tanto relacionados con las nuevas energías renovables (hidrógeno y amoniaco verde) y la construcción de infraestructuras para eólica marina que se proyectan en Langosteira. El exconcejal popular indicó que “se siguen recibiendo proyectos pero los trámites se alargan más de lo que desearíamos”. “En todo caso, la incidencia en la industria y el empleo será muy importante a corto y medio plazo”, zanjó.
A este respecto, y preguntado por el interés de la naviera Maersk por asentar la segunda fase de su gran proyecto de metanol verde en Langosteira, el presidente del puerto coruñés apeló a la prudencia ya que recordó que la intención del grupo danés era la de acometer una segunda fase de su plan en España tras una primera en Huelva “que a día de hoy aún no está cerrada”.
Judicialización eólica
Al hilo, el político también reivindicó la necesidad de alcanzar una solución para acabar “con la judicialización de la cuestión eólica” que, en su opinión, desincentiva a las compañías a la hora de abordar proyectos renovables, al tener dudas sobre si tendrán acceso tanto a las redes eléctricas como a la energía renovable que necesitan.
En todo caso, recordó que los proyectos que sí están ya en tramitación en estos momentos relacionados con los nuevos combustibles en Langosteira son los de Ignis y Blackstone.