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Puente lanza un jarro de agua fría a las demandas para el traspaso de la AP-9: “Es tremendamente difícil”
A pesar de tratarse de una petición unánime de todos los grupos del Parlamento gallego, PP, BNG y PSdeG, el ministro ve complicado el “encaje jurídico” a la vez que vuelve a rechazar un rescate por “inasumible”
El ministro de Transportes, Óscar Puente, lanza un jarro de agua fría a la demanda gallega del traspaso de la AP-9 a la Xunta. Pese a la proposición de ley que se está tramitando en el Congreso tras la unanimidad en el Parlamento gallego, el dirigente socialista alerta de que el encaje jurídico de esta transferencia es “tremendamente difícil”.
Durante su comparecencia monográfica sobre la AP-9 en el Congreso, Puente ha recordado que la infraestructura pertenece a la red de carreteras del Estado al estar integrada en un itinerario de interés general, que además está incluido en un itinerario de tráfico internacional e interés europeo, y sirve de acceso al paso fronterizo con Portugal y a aeropuertos de interés general.
Es por este motivo por lo que el exalcalde de Valladolid remarca que el encaje jurídico del traspaso de la autopista del Estado a la comunidad se antoja «tremendamente difícil» . No obstante, Puente ha incidido en que lo importante es que la ciudadanía pueda beneficiarse del uso de la AP-9 «independientemente de su titularidad».
Ni rescate ni gratuidad
Del mismo modo, el ministro ya ha avisado que resulta «difícil» el encaje económico y jurídico de llegar a unas bonificaciones del 100% de los ingresos de la autopista, ya que en la práctica equivaldría a rescatarla, lo que es «inasumible» para la Administración teniendo en cuenta que la concesión de la carretera no concluye hasta el año 2040.
Con todo, Puente ha recordado el esquema de reducciones de los peajes que el Gobierno ha aprobado hasta el final de la concesión, los cuales se van a ir ampliando como parte del acuerdo de investidura entre el PSOE y el BNG.
Por último, el titular de Transportes ha señalado que el objetivo del Gobierno es transitar hacia un modelo en el que se corrijan las diferencias territoriales en cuanto al pago de los peajes, pero siempre teniendo en cuenta que mientras la concesión no venza, «jurídica y económicamente es complejo proceder a su rescate».
«La mejor alternativa, la que tenemos en este momento a la mano, es mitigar el importe de los peajes dentro de las disponibilidades presupuestarias y con bonificaciones a los usuarios», remachó.