PP, BNG y PSOE trasladan al Congreso la guerra de las elecciones gallegas
Los partidos intercambian reproches sobre la AP-9 y sobre el vehículo eléctrico en Madrid un día después del debate electoral en Galicia
Un día después del debate en Galicia, las hostilidades se trasladaron a Madrid. PP, PSOE, BNG y Sumar intercambiaron reproches en el Congreso por asuntos como la AP-9, la autopista que une Ferrol con la frontera portuguesa, o el vehículo eléctrico, piedra angular del futuro de Stellantis en Vigo, la planta con mayor producción de España. La escaramuza sucedió en el único pleno que se celebrará antes de las elecciones gallegas del próximos 18 de febrero y dejó traslucir algunos de los argumentos que colean por Galicia de mitin en mitin. El Congreso transmutó en escenario de batalla electoral, con tal ahínco que muchas formaciones optaron por no intervenir o limitarse a la abstención sin entrar en la refriega.
Comenzó con una propuesta del diputado popular Celso Delgado para poner en marcha de modo «urgente» un plan integral de conservación y mantenimiento tanto de las carreteras nacionales en Galicia, como de su sistema ferroviario, al considerar que el Gobierno de coalición lleva años «marginando» a esta comunidad. Aprovechando la iniciativa, reclamó también el traspaso de la AP-9 a la Xunta, una demanda unánime del Parlamento gallego que no acaba de concretarse, ni con Pedro Sánchez ahora ni con Mariano Rajoy antes.
La diputada socialista Margarita Martín ha reprochado al PP que no tengan «vergüenza» viniendo a hablar de cosas como la gratuidad de la AP-9 cuando llevan más de 25 años prorrogando concesiones. «Este gobierno lo que ha hecho ha sido promover descuentos históricos», ha defendido. Este lunes, en el debate organizado por la CRTVG, el candidato del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, se comprometió a que la AP-9 y la AP-53, entre Santiago y Ourense, serían gratuitas si llegaba a la Xunta.
El BNG consideró que el PP se ve obligado a acudir al Congreso a reclamar cuestiones que nunca han reclamado. «¿Díganme ustedes cuándo el Gobierno gallego del PP habló de cercanías ferroviarias?«, ironizó Néstor Rego, pidiendo a la bancada popular menos electoralismo y más trabajar por Galicia.
El coche eléctrico
Pudo quedar la cosa ahí, pero el PSOE traía su propia propuesta. El diputado David Regades señaló a la automoción como sector estratégico de Galicia y reclamó el desarrollo de un modelo más sostenible a través de los vehículos eléctricos. En palabras de Regades, es donde se encuentra el «futuro de muchas familias». El lance sirvió a Francisco Conde, exvicepresidente de la Xunta, para volver a hablar de la economía gallega tras su marcha a Madrid siguiendo a Alberto Núñez Feijóo. El diputado por Lugo reprochó al PSOE que no haga «ni la más mínima autocrítica» cuando lo que hicieron fue cambiar de opinión y diseñar convocatorias de ayudas con criterios que ni las propias empresas podían cumplir. «Sean un poco rigurosos», pidió el que fuera responsable de Economía de la Xunta durante casi una década.
Tanto Sumar como BNG reprocharon al PSOE que llevara al pleno una propuesta tan «genérica». Néstor Rego echó en falta un «compromiso firme» de los socialistas, mientras que desde Sumar, el diputado Manuel Lago, advirtió de la necesidad de una mayor formación y una infraestructura para el conocimiento que «no se puede improvisar» sino que debe ser el resultado de «años de trabajo».
Entre tanto reproche, algunas formaciones han optado por o bien no participar en el debate, o simplemente limitarse a anunciar su voto por considerar ambas propuestas muy enmarcadas en el ámbito gallego. Es el caso del PNV, que durante ambos debates han anunciado su abstención sin entrar en el cruce de reproches. Mientras que desde ERC han aprovechado el debate de la propuesta socialista para reprochar al Ejecutivo que «impongan sus criterios desde un despacho en Madrid».