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El País Vasco se arma contra la marea de pellets y Asturias pide ayuda al Gobierno
Los técnicos de Medio Ambiente de Cantabria también buscan en su costa las bolas de plástico que vertió Maersk al mar, aunque por el momento, a diferencia de lo que sucede en Galicia y Asturias, no hay avisos de contaminación en sus playas
Las 26,2 toneladas de pellets de plástico que perdió el buque Toconao el pasado 8 de diciembre amenaza con extenderse por la franja cantábrica. Las playas de Galicia fueron las primeras afectadas por un vertido que ha llegado a Asturias y que mantiene en alerta a Cantabria y País Vasco. El Gobierno asturiano, de hecho, activó este lunes el Plan Territorial de Contingencias por Contaminación Marina Accidental al detectar los microplásticos en el litoral. El Principado ha pedido al Ministerio para la Transición Ecológica medios de apoyo a la vigilancia y retirada de residuos, que se han puesto a disposición por parte del Gobierno central.
Esta colaboración contrasta con la pugna que mantiene la Xunta con el Ejecutivo central, que ha pedido a Alfonso Rueda que active el nivel de alerta 2 para poder trasladar efectivos a la costa gallega, la más afectada por la llegada de las bolitas de plástico. El Gobierno gallego, por el momento, no lo ha hecho. Sí que ha puesto en marcha un operativo formado por 200 profesionales, según trasladó la Consellería de Medio Ambiente, para retirar «con la mayor agilidad posible» los pellets.
La conselleira, Ángeles Vázquez, dijo este lunes que los análisis encargados por la Xunta al centro tecnológico Cetim descartan que el material que llega a la costa sea tóxico, pues se trataría de polietileno, uno de los plásticos de uso más común. “Tenemos la confirmación de que no es peligroso, pero sí es plástico”, dijo Vázquez. El Ejecutivo no hizo público el informe, que asegura haber encargado la semana pasada. Hay decenas de arenales afectados en la costa gallega. Noia Limpa, uno de los colectivos que ha estado trabajando en la limpieza de playas, está actualizando un mapa con las zonas donde se detectó la presencia de pellets, incluyendo aquellas que ya han sido limpiadas por voluntarios.
En el caso de Asturias, las brigadas de limpieza han recogido los pellets en los focos localizados en la costa occidental, como en la playa de Peñarronda, situada entre los concejos de Castropol y Tapia de Casariego.
El mercante que perdió el contenedor con 1.050 sacos de pellets en aguas portuguesas estaba fletado por la naviera Maersk, la misma que anunció una gran inversión en Punta Langosteira (A Coruña) y en Andalucía en el desarrollo de metanol verde para usarlo como combustible para su flota. Además del plástico, extravió otros cinco contenedores con neumáticos, barras de aluminio o rollos de papel film.
Prealerta en Cantabria y País Vasco
En Cantabria y el País Vasco se preparan ante la posible llegada del polietileno. El consejero de Medio Ambiente cántabro, Roberto Media, aseguró este lunes que están preparando un plan de limpieza por si aparecen los plásticos y los técnicos de la Consejería «están trabajando sobre el terreno en todas las playas más pegadas a Asturias». «Si a Asturias no llega es muy improbable, por no decir casi imposible, que puedan llegar a Cantabria», razonó. El Ejecutivo autonómico activó al mediodía la fase de preemergencia del Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil.
Similares precauciones toman en Euskadi. La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantza Tapia, explicó que están diseñando mecanismos de respuesta en colaboración, «si hiciera falta, con las federaciones de cofradías de arrantzales». También señaló que este martes podrían disponer de información detallada sobre la posible toxicidad que el material pudiera generar en el entorno o en su incorporación a la cadena alimentaria. El Gobierno vasco ha solicitado al centro tecnológico Azti que realice los modelos de simulación necesarios para monitorizar el vertido de pellets.