Nueva amenaza de Trump a las renovables en plena expansión de Greenalia y Naturgy en EE UU

La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales del pasado noviembre provocó la caída en bolsa de un nutrido grupo de compañías de energías renovables debido a la animadversión mostrada por el empresario contra el sector sobre el que orbita el proceso de descarbonización. Las palabras de Trump contra las renovables no han bajado de intensidad tras los comicios, más bien al contrario, pues en una conferencia de prensa en su resort Mar-a-Lago de Florida aseguró que tratará de que no se construyan parques eólicos durante su segunda estadía en la Casa Blanca.

“Vamos a tener una política según la cual no se construirán molinos de viento”, dijo el presidente electo en declaraciones recogidas por Bloomberg, aludiendo especialmente a los proyectos de eólica marina. A juicio de Trump, la tecnología es demasiado cara y dañina para el medio ambiente y las ballenas. Aludió concretamente a un proyecto de 200 turbinas eólicas planeado en la costa de Nueva Jersey, refiriéndose a un desarrollo promovido por EDF Renewables y Shell. 

“Están llenando nuestro país de basura. Nadie los quiere y son muy caros”, zanjó Trump, que como presidente tendrá competencias para aprobar tanto las iniciativas de eólica offshore como los parques terrestres cuando se ubiquen en tierras federales.

Inversiones de Greenalia y Naturgy

El republicano sube los decibelios contra las renovables mientras Greenalia y Naturgy intentan desarrollar sus proyectos en suelo estadounidense, aunque la mayoría son fotovoltaicos. No tienen en su agenda instalaciones de eólica marina, aunque el grupo de Manuel García Pardo sí que planea construir dos parques eólicos.

La compañía gallega inició su actividad en Estados Unidos en 2021 con la adquisición de una sociedad de renovables, incorporando una cartera de 695 MWp de solar fotovoltaica, listos para construir (RTB), a los que se sumaron 385 MW de almacenamiento con baterías de una hora de duración. Actualmente está construyendo dos plantas fotovoltaicas en Texas de 430 y 265 MW, así como uno de los proyectos de almacenamiento de 160 MW, el denominado Misae I. En desarrollo está la segunda parte de este proyecto, el Misae II, de 98 MW, dos parques eólicos que suman casi 300 megavatios y otras ocho plantas fotovoltaicas. Todos los proyectos se ubican en Texas y la inversión estimada para desarrollarlos superaría los 500 millones.

En cuanto a Naturgy, tiene en desarrollo de una cartera de más de 30 proyectos fotovoltaicos en Estados Unidos con los que prevé alcanzar una capacidad superior a los 6 GW. El Gobierno de Joe Biden preveía una generación renovables del 80% para 2030 y una producción libre de combustibles fósiles en 2035, objetivos que pretendía impulsar mediante incentivos fiscales. Esta hoja de ruta está ahora en el aire.