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Militantes piden a Besteiro un proyecto propio para no ser una «mera franquicia del PSOE»
Un manifiesto de militantes socialistas agrupados en el colectivo Arestora señalan las dificultades del PSdeG para definir un proyecto propio y para consolidar liderazgos por el "cainismo recurrente", que ofrece la imagen de un partido "no fiable"
El PSdeG se busca a sí mismo. Un manifiesto de militantes socialistas agrupados en el colectivo Arestora pide a José Ramón Gómez Besteiro que redefina el proyecto político del partido en base al galleguismo progresista y europeísta. El mensaje, que tiene entre sus firmantes a la exdiputada Marisol Soneira o al que fuera secretario de Organización socialista entre 1979 y 1982 Jano Leis, llega después del desastroso resultado de las autonómicas de febrero y antes de la celebración de un congreso que reafirmará el liderazgo de Besteiro. ,
El manifiesto, que también firman el exalcalde de Cariño, José Miguel Alonso Pumar o la regidora de Maceda, Uxía Oviedo, pide un debate político interno, abierto a los sectores más dinámicos e innovadores de la sociedad gallega para abrir una etapa de redefinición y refundación. Alonso Pumar, en declaraciones a Europa Press, aseguró que no pretenden abrir ninguna brecha y que ya le han trasladado el documento al secretario xeral electo. «Tenemos esperanzas de que, entre todos, podamos hacer del PSdeG un partido más fuerte después de los resultados de las pasadas autonómicas», señaló.
Bajo el título Apuntamentos para un debate sobre el presente e futuro do PSdeG-PSOE, el texto recuerda el «papel protagonista» desempeñado por el socialismo gallego en la aprobación del Estatuto de Autonomía y considera que, ante la celebración del congreso, el partido debe retomar la línea de «síntesis entre el discurso social característico de la socialdemocracia, adecuado a las nuevas circunstancias, con el compromiso de país, sustentado en un galleguismo progresista, proactivo, abierto, solidario, inclusivo, amable, federalista, europeísta y significativamente diferenciado del regionalismo estético conservador y de las estrategias soberanistas nacionalistas».
Los firmantes consideran que, por «errores propios y ajenos», «por desaciertos individuales y colectivos», se terminó por «distorsionar y difuminar ese proyecto nacido del socialismo y el galleguismo».
Sin proyecto propio
El manifiesto advierte que la situación actual «no» se trata de una «crisis puntual» asociada a «personas concretas» sino que es una coyuntura de «profundas causas estructurales» que se arrastran con consecuencias «nada positivas». Cita, entre otra «carencias», la incapacidad del PSdeG para «definir un proyecto propio y genuino». «El PSdeG no es percibido por la sociedad gallega como un partido gallego: solo mera franquicia del PSOE«, indica el manifiesto, que también avisa de los problemas de liderazgo que atribuye a un «cainismo recurrente».
Esto, sostiene, «genera una inestabilidad que impide la fijación de referentes políticos personales» y traslada una «imagen de barullo interno, de partido no fiable». Por ello, apela a tener «líderes conocidos y respaldados por la organización». Además, considera que el poder local del PSdeG puede ser un gran activo pero advierte de los riesgos de «municipalismo castrexo imperante», que «se convierte en una debilidad que obstaculiza la construcción de un proyecto de país».
PROPUESTAS
Ante esa situación, el texto traslada una serie de propuestas ideológicas, políticas y organizativas. Además del compromiso del secretario xeral para abrir una etapa de refundación con base en el galleguismo progresista europeísta mediante el debate político interno abierto, aboga por la puesta en marcha de un laboratorio de ideas que actualice los discursos. También consolidar y afianzar la figura del líder del partido y plantea una ejecutiva gallega con criterios políticos, operativos y funcionales. Para ello, añade que un buen modelo sería el del «gobierno en la sombra».
También reclama la implicación del poder municipal, atraer talento externo, retomar la estructura comarcal del partido y recuperar el Comité Nacional Galego como órgano de dirección política y de principal espacio de debate con una mayor flexibilidad en las limitaciones temporales de los intervinientes y ampliación de su duración.
El documento también está firmado por el que fuera alcalde de Camariñas, Manuel Alonso Pichurri, y la exconcejala de A Coruña Esther Fontán, así como por el militante de Barro Jorge Campaña y el concenjal de Camariñas Juan Carlos Canosa.