La Xunta congela los fondos para empleo y dispara los de vivienda en los mayores presupuestos de su historia

La Xunta tendrá el próximo año un presupuesto 13.954 millones, el más alto en la historia de la comunidad. Los mayores ingresos por los impuestos directos, que crecen un 12,4%, así como la decisión de agotar el techo de gasto, impulsan las cuentas hasta casi 14.000 millones y permitirán destinar por primera vez más de 10.000 millones a lo que el Gobierno gallego denomina gasto social, un área en la que de manera genérica ubica todos los fondos destinados a sanidad, educación, empleo y política social. Por segundo año consecutivo, los Orzamentos no recurrirán a nuevo endeudamiento.

La hoja de ruta presentada por el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, y el presidente autonómico, Alfonso Rueda, sitúa entre sus prioridades la inversión en vivienda, tras el anuncio de que se triplicarían los fondos para suelo residencial y construcción de viviendas públicas, una de las líneas estratégicos que ha marcado el presidente de la Xunta para esta legislatura.

En la presentación de las cuentas figuran 126 millones reservados para esa materia, a lo que se suman 95 millones más para rehabilitación y ayudas para la construcción y el acceso a la vivienda. En conjunto, la partida de vivienda suma 221 millones, 55 más que este año. Cabe recordar que el objetivo del Gobierno gallego es duplicar el parque público residencial hasta alcanzar las 8.000 unidades al final de la legislatura.

El impulso a la vivienda también se hará desde el plano fiscal, pues la Xunta bonificará el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales al 75% en la adquisición construcción y rehabilitación de edificios destinados al alquiler.

Suben sanidad y educación, se congela el empleo

La partida más relevante de las cuentas es la destinada a Sanidad, con 5.344 millones. En el actual ejercicio se incluyen fondos, al igual que en el plan de este año, para el centro de protonterapia que está construyendo Copasa en Santiago y que contará con el equipo donado por Amancio Ortega. Educación supondrá un desembolso de 2.972 millones, incluyendo la financiación del primer año de matrículas universitarias gratuitas, y la política social contará con 1.415 millones.

Todas estas partidas aumentan su dotación respecto al año pasado. En sanidad son casi 300 millones más; en Educación, 114 millones más; y en política social, 112 millones más. El presupuesto destinado a empleo, sin embargo, queda congelado, con dos millones menos que en los Orzamentos de 2024. En los 446 millones reservados se incluyen áreas como las nuevas tecnologías para conectar las ofertas y las demandas de empleo, fondos para facilitar la transición entre la formación y el mercado laboral, o el refuerzo de la FP.

Los fondos destinados a vivienda y al rescate de las autovías de peaje en sombra sumarán bastante más que el dinero reservado para el empleo, pues alcanzan los 518 millones.

En los gastos en sectores productivos, una partida de 1.556 millones, se incluirá la fundación científica anunciada por Rueda para retener el talento, tras años desechando esa idea cuando la propusieron otros grupos parlamentarios. También el nuevo centro de supercomputación (Cesga) y las rebajas en suelo industrial, que el Gobierno gallego pretende que sea a coste cero en los primeros ocho años de implantación de una empresa.