La oferta de viviendas en alquiler cae un 45% en Galicia en cuatro años
La Ley de Vivienda, cuya aplicación requiere la declaración de zonas tensionadas, no afecta a los contratos en vigor, pero el sector inmobiliario teme que reduzca hasta entre un 20% y un 25% la oferta por el temor de los propietarios
La puesta en marcha del índice de precios de referencia para aplicar la Ley de Vivienda coge a Galicia con la oferta en mínimos históricos. Actualmente hay 2.780 viviendas en comercialización en el circuito del alquiler, según datos aportados por la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias, lo que supone un 45% menos que en el año 2020.
La organización empresarial estima que la oferta puede reducirse entre un 20% y un 25% más por los efectos de la normativa confeccionada por el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos, pues considera que desincentiva que los propietarios destinen sus inmuebles al arrendamiento. Debido a este efecto indeseado, las viviendas que se ofertan para alquilar en Galicia podrían situarse en torno a las 2.000 a finales de este mismo año, según apunta la entidad en su último informe.
No afecta a los contratos en vigor
Fegein explica que las medidas recogidas en la Ley de Vivienda, fundamentalmente los límites a los precios, no afecta a los contratos en vigor, por lo que la publicación del índice de referencia no tiene efectos sobre estos contratos, que ya están limitados a una subida del 3% este año. Además, para la aplicación de los topes es necesario declarar una zona como tensionada, algo que tiene que validar la Administración autonómica y que en Galicia solo han planteado hasta el momento las ciudades de Santiago y A Coruña.
«El Índice Oficial de Precios de Alquiler se utilizará como referencia para los nuevos contratos en las zonas que se declaren tensionadas para grandes tenedores –propietario de 10 inmuebles o cinco en zona tensionada–, mientras que los pequeños propietarios que realicen un nuevo contrato de arrendamiento tendrán como referencia el contrato anterior», explica Benito Iglesias, presidente de Fegein. Para la declaración de una zona como tensionada debe cumplirse una de dos condiciones: que el coste del alquiler supere el 30% de los ingresos medios de los hogares o que haya experimentado una subida durante los cinco años anteriores de tres puntos porcentuales por encima de la subida del IPC.
Sin efecto a corto plazo
Como en Galicia no hay zonas tensionadas declaradas, el índice de precios, por el momento, no se aplicará. En todo caso, explican en Fegein, es un rango de valores máximos y mínimos de precios de alquiler de viviendas que sirve, «a título orientativo», para la fijación de la renta en los nuevos contratos, pero que no afecta a los que ya están en vigor. Además, la declaración de una zona como tensionada, si llega a hacerse, requerirá de tiempo.
«Nosotros creemos en otro modelo en el modelo en el que se ofrece más suelo, se ofrecen más viviendas de protección y se ofrecen más garantías a los propietarios y seguridad jurídica para hacer crecer la oferta. Por eso solicitamos, una vez más, la trasferencia a coste cero de todos los activos de la Sareb en Galicia, suelo incluido, como plan de choque para crear el mayor parque de viviendas de protección en alquiler social», dice Iglesias.
Temor a otra escalada de precios
En la patronal están convencidos de que la única solución al encarecimiento del arrendamiento es conseguir que aumente la oferta, por ejemplo, con la iniciativa de la Xunta de adaptar oficinas y bajos comerciales para su uso como viviendas. «La única manera de revertir el problemón en la actual situación del alquiler no es actuando en los precios, sino en la oferta. La sistemática destrucción de la oferta disponible únicamente va seguir tensionado los precios al alza», insiste el presidente de Fegein.
La organización ha manifestado en repetidas ocasiones su oposición a la Ley de Vivienda, recomendando incluso a la Xunta que recurriera la norma por invasión de competencias. «Estamos ante un nuevo error en el que el Gobierno, en vez de proponer medidas efectivas y ayudar de forma exacta y directa a la accesibilidad a la vivienda en arrendamiento, se limita a generar una expectativa que no va tener un impacto real, y que únicamente va tensionar más aún el mercado de la vivienda y reducir la oferta de viviendas en alquiler. Y es que, poner restricciones a los propietarios en el uso de sus viviendas lo que hace es encarecer el precio y la accesibilidad a los más jóvenes y familiares vulnerables», dice el informe de la patronal inmobiliaria.
Los números del alquiler
En Galicia hay 171.547 hogares que viven en régimen de alquiler, un 16% del total.
Las viviendas en el circuito de comercialización en marzo ascienden a 2.780 en la comunidad.
Por provincias:
Pontevedra.- 960 viviendas
A Coruña.- 1.100 viviendas
Ourense.- 350 viviendas
Lugo.- 370 viviendas
Por ciudades:
A Coruña.- 350 viviendas
Ferrol.- 90 viviendas
Santiago.- 175 viviendas
Pontevedra.- 100 viviendas
Vigo.- 420 viviendas
Lugo.- 120 viviendas
Ourense.- 180 viviendas