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La marcha de Calviño al BEI deja a Yolanda Díaz como única ministra gallega en la antesala de las autonómicas
A pesar de que, de forma pública, el PSdeG se queda sin caras reconocibles en el Consejo de Ministros, se esperan inversiones por parte del Gobierno en la comunidad que arropen a su candidato, Gómez Besteiro, ante unos comicios en los que los de Alfonso Rueda se muestran confiados
La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, resultó elegida este viernes nueva presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) tras recibir el respaldo necesario de los Veintisiete, lo que pone fin al proceso político “informal”, para pasar al procedimiento de elección definitiva. En cualquier caso, su nuevo puesto está asegurado ya que es única candidata que aglutina el respaldo suficiente.
Calviño, que sucederá a Werner Hoyer al frente del BEI durante los próximos seis años, a partir del próximo 1 de enero, se disputaba el puesto con la ex vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Competencia, la liberal danesa Margrethe Vestager como principal rival, pero también con la polaca Teresa Czerwinska, el italiano Daniele Franco y el sueco Thomas Östros.
A pesar de que las fechas están ajustadas, este viernes, Calviño indicó que era “prematuro” especular sobre el calendario de su salida del Gobierno Sánchez. Su marcha, en cualquier caso, se produce en plena antesala de las elecciones autonómicas gallegas y deja al PSdeG sin ningún representante en el Consejo de Ministros, quedando Yolanda Díaz, líder de Sumar, como única ministra gallega.
Salida de Miñones y de Calviño
Hace menos de un mes que Pedro Sánchez fue investido presidente del Gobierno, reeditando un Ejecutivo de coalición, en este caso con Sumar. La cuota de representantes gallegos disminuyó con la salida de José Miñones, exalcalde de Ames y, hasta ese momento, ministro de Sanidad. El político gallego, amigo personal de Sánchez, dejó vía libre a Mónica García, líder de Más Madrid.
De hecho, atendiendo a los cargos con mayor exposición pública, en estos momentos, la cuota del socialismo gallego en el Gobierno central se reduce a la figura de Pilar Cancela, nueva secretaria de Estado de Migraciones, un cargo dependiente del Ministerio de Inclusión, que dirige Elma Saiz. Cercana a José Ramón Gómez Besteiro, candidato del PSdeG a la presidencia de la Xunta, fue presidenta de la gestora de los socialistas gallegos tras la dimisión del dirigente lucense como secretario xeral, hace más de siete años.
Responsable de política municipal de Izquierda Unida, existe otra pata gallega en las secretarías de Estado del Gobierno. Rubén Pérez, el que fuera candidato a la alcaldía olívica por Marea Vigo accedió al cargo de secretario de Estado de Juventud e Infancia, dentro del ministerio que dirige su compañera de partido Sira Rego.
Elecciones autonómicas
La falta de caras visibles del socialismo gallego en La Moncloa se produce en la antesala de las elecciones autonómicas en Galicia. Aunque el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, insiste en mantener el silencio acerca de la fecha, los partidos barajan que pueda convocar comicios autonómicos a finales de mes, una vez se aprueben los Presupuestos del Gobierno gallego, de forma que la cita con las urnas se iría al mes de febrero.
Los populares creen que, en esta ocasión, a Rueda le conviene no esperar por los comicios vascos y celebrar cuanto antes las elecciones gallegas. Creen que los pactos de Sánchez con formaciones independentistas y nacionalistas y la ley de amnistía ayudan a movilizar a su electorado. Además, cuanto antes se convoquen, menos tiempo tendrá el PSdeG y Sumar de dar a conocer a su candidato. En el caso de los primeros, Besteiro tiene una trayectoria amplia en la política gallega, pero se reinsertó en la primera línea hace menos de un año. En cuanto a los de Yolanda Díaz, de momento, el nombre de su cabeza de cartel es una incógnita. De hecho, ni siquiera se sabe a estas alturas si Sumar concurrirá a las autonómicas junto a Podemos después de la ruptura en el Congreso (distintas fuentes consultadas por este medio indican que, no obstante, en el caso gallego, se llegará previsiblemente a una entente que evite presentar dos listas distintas dentro del mismo espacio político).
En este escenario, ya cuando se conformó el actual Gobierno, Gómez Besteiro insistió en que el Ejecutivo de Sánchez es “100% gallego” con independencia del origen de sus ministros. Para Ferraz lograr desbancar al PP de la Xunta de Galicia es un objetivo clave, ya que representaría también una victoria sobre Núñez Feijóo.
Así, se prevén varias cosas para la inminente precampaña y campaña: por un lado, inversiones del Ejecutivo en la comunidad por parte de todas las áreas de Gobierno. Por otra, una presencia constante de los primeros espadas del PSOE en Galicia (algo que traerá a Calviño, ahora encumbrada al BEI, y, por supuesto, a Sánchez).
Por parte del PP también se da por descontada la máxima implicación de Feijóo.
Calviño
Nacida en 1968 en A Coruña Nadia Calviño, con todo, nunca fue una de las caras políticas visibles del PSOE gallego ya que, en realidad, hasta su fichaje por parte de Sánchez siempre desarrolló su carrera profesional en administraciones públicas tanto estatales como europeas.
En 2006 se incorporó a la Comisión Europea, donde fue directora general adjunta de Competencia (2006-2010) y de Mercado Interior y Servicios (2010-2014), y directora general de Presupuestos (2014-2018). Dejó Bruselas para incorporarse al gobierno español en el equipo de Pedro Sánchez en 2018, entonces como vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Tras la salida del líder de Podemos, Pablo Iglesias, del Gobierno en 2021, Sánchez reeestructuró el equipo y Calviño pasó a ocupar la vicepresidencia segunda del Gobierno. Unos meses después, tras otra remodelación, se alzó como vicepresidenta primera.