Impuestos y energía, un abismo en los programas económicos de PP, BNG y PSdeG

Choque frontal entre PP, BNG y PSdeG a cuenta de sus programas económicos de cara a las elecciones autonómicas que tendrán lugar el día 18 de febrero. La política fiscal y la gestión de la energía y los recursos generados en Galicia abren los principales frentes entre las tres fuerzas con presencia actual en el Parlamento de Galicia y que, según el último barómetro del CIS, acapararán como mínimo 133 de los 135 asientos en el Pazo do Hórreo.

El PPdeG aboga por seguir con las rebajas de impuestos

El Partido Popular de Galicia divide su programa electoral en dos bloques. Por un lado, la formación que encabeza Alfonso Rueda reivindica las medidas aprobadas durante las pasadas legislaturas. Entre ellas, el PPdeG destaca, por ejemplo, su «modelo propio, responsable y sostenible» basado en las rebajas de impuestos como las cuatro aplicadas en el IRPF desde 2014, así como la reducción del tipo del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales del 10% al 9%.

En este sentido, el PPdeG aboga por seguir en esta línea y apuesta por «consolidar las rebajas impulsadas en el IRPF y en el Impuesto de Sucesiones» para que el 99,9% de los gallegos no tributen por la herencia de un familiar directo. Además, también en materia tributaria la formación que encabeza Alfonso Rueda promete un nuevo plan estratégico para Atriga que tendrá como objetivo principal reducir la litigiosidad y agilizar los trámites.

En materia de simplificación, el PPdeG también presume en su programa electoral de la Ley de Iniciativas Empresariales y la puesta en marcha de mecanismos como los proyectos industriales estratégicos y las iniciativas empresariales prioritarias para agilizar la tramitación de proyectos de calado. El partido apuesta también por impulsar planes directores para los principales sectores del tejido productivo gallego, así como una estrategia de política industrial integrada para retroalimentar las diferentes áreas de actividad con un aprovechamiento ordenado de los recursos naturales de la comunidad.

Además, el PPdeG se compromete a poner en marcha un plan internacional de captación de empresas, así como a crear un fondo público-privado encaminado a captar capital para invertir en Galicia. El programa electoral de los populares gallegos también incluye medidas encaminadas a mejorar las condiciones de acceso al suelo público empresarial, a bonificar a empresas que decidan implantarse en ellos, así como a facilitar la implantación de fuentes de energía renovables para poner a disposición de las empresas allí asentadas.

En materia de formación, el PP gallego apuesta por dotar de más peso en los planes de estudio a los contenidos relacionados con un sector en auge como el de TIC y a crear una red de centros asociados para la formación de parados para mejorar su inserción laboral. En materia de emprendimiento, el PPdeG promete la puesta en marcha del bono rural emprende para proyectos en concellos menos poblados, así como la creación de un pack de inicio para el autoempleo. Esta combina formación, asesoramiento y financiación y se combinará con la cuota cero en el inicio de actividad.

El BNG promete una tarifa eléctrica propia y y el traspaso de impuestos

Por su parte, el BNG no apuesta por rebajar los impuestos (como propone el PPdeG) sino por transferirlos a la comunidad. En este sentido, la formación que encabeza Ana Pontón lanza una ofensiva para poner en marcha una Hacienda gallega y aboga por que la Xunta tenga capacidad de gestionar directamente tanto la Seguridad Social como las pensiones o la gestión del Ingreso Mínimo Vital.

El Bloque Nacionalista Galego aboga por «un incremento de la participación de Galicia en los tributos cedidos parcialmente», así como la «cesión completa del IRPF, el IVA y los Impuestos Especiales». Además, su programa electoral recoge, entre otras medidas, que el Impuesto de Sociedades pase a formar parte de la cesta de tributos que actualmente integran el sistema de financiación autonómico.

Estas medidas irían acompañadas de un «incremento de la capacidad recaudadora» para sostener las políticas públicas que propone el partido. Para ello, el BNG promete una revisión de los tramos del IRPF (poniendo nuevos las rentas más altas) y actuar sobre el mínimo exento del Impuesto de Patrimonio para que todos aquellos que superen los 300.000 euros (sin incluir la vivienda actual) paguen por él.

En paralelo, el BNG avanza la creación de un nuevo impuesto sobre las grandes superficies comerciales y otro de carácter medioambiental sobre las instalaciones de transporte de energía. A estos se suma otro sobre las viviendas vacías y una modificación del canon eólico para vincularlo a potencia instalada y no al número de aerogeneradores.

También en materia energética, la formación que tiene como candidata para el 18-F a Ana Pontón rescata su propuesta para crear una tarifa eléctrica gallega y promete la creación de una empresa 100% pública para explotar recursos naturales en Galicia. Entre ellos aquellos saltos de agua cuyas concesiones se encuentren más próximas a su fecha de vencimiento.

El PSdeG pone las políticas de empleo como «prioridad»

La puesta en marcha de esta sociedad de capital pública es una reivindicación compartida con el PSdeG. La formación que tiene a José Ramón Gómez Besteiro como candidato para el 18-F subraya que esta medida permitirá que los recursos que alberga Galicia «sean aprovechados en favor del desarrollo industrial» de la comunidad, así como para «crear empleo y dinamizar sectores productivos».

El partido que lidera José Ramón Gómez Besteiro se marca como objetivo el impulsar «un proyecto económico e industrial para Galicia con la energía verde como uno de los puntales estratégicos». Para ello, los socialistas gallegos apuestan por un impulso a aquellos proyectos de hidrógeno que ayuden a fijar industria en Galicia, así como facilitar el desarrollo de paneles solares para autoconsumo industrial.

El programa electoral de los socialistas gallegos contempla la puesta en marcha de un programa plurianual de fomento del empleo con el objetivo de promover 20.000 empleos. En este sentido, el PSdeG se abre a reformar el Servicio Público de Empleo y a crear la Agencia Gallega de Empleo para facilitar la inserción laboral de las personas desempleadas. El PSdeG pone a las políticas de empleo como una «prioridad» y por este motivo se compromete a aumentar el número de técnicos de empleo al entender que la ratio actual (uno por cada 1.400 demandantes de empleo) es insuficiente.

Respecto a la formación, el PSdeG contempla el acercamiento de las pequeñas y medianas empresas a una FP dual que modificará su oferta formativa para adaptarla a las necesidades de los distintos sectores productivos. Además, la formación liderada por Gómez Besteiro pone el foco en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y aboga por reforzar su enseñanza «desde la educación primaria hasta la formación profesional y universitaria».